Cuidados de una tortuga de tierra

Las tortugas de tierra son reptiles fundamentalmente vegetarianos, pues su dieta está basada en el consumo de fuentes alimenticias de origen vegetal. Estas tortugas suelen recibir una alimentación consistente en una mezcla de vegetales de hoja con otros vegetales, así como frutas. Sin embargo, las tortugas de tierra no son completamente vegetarianas, pues también necesitan un aporte proteico en su dieta, proveniente de alimentos de origen animal.

Dentro del aporte proteico encontramos diferentes opciones, como el proporcionarles insectos, moluscos o diferentes gusanos y lombrices. Todo depende de la disponibilidad que tengamos de los diferentes productos, así como las preferencias y requerimientos nutricionales de cada especie y ejemplar.

De la misma forma, también es muy importante tener en cuenta que para el correcto desarrollo de sus caparazones y osamenta, es clave proporcionarles una buena fuente de calcio. Para ello, podemos recurrir a mezclas ya preparadas, a cáscaras de huevo procesadas o a huesos de sepias.

Cada cuánto come una tortuga de tierra

La frecuencia de la alimentación de la tortuga de tierra depende fundamentalmente de nuestras preferencias y disponibilidad horaria. Lo importante en este sentido, es asegurarnos de que la alimentación proporcionada cubre sus necesidades nutricionales correctamente.

De esta forma, mientras que hay dueños que prefieren repartir las tomas a lo largo del día, hay otros que no pueden o prefieren hacerlo todo en una sola ingesta más abundante y que la tortuga sea la que se autoadministre el alimento. De la misma manera, es fundamental ajustarse a los consejos veterinarios, por lo que si nuestro facultativo recomienda un horario, es importante seguirlo todo lo que nos sea posible.

También es importante qué conozcas cuáles son los Alimentos prohibidos para tortugas de tierra.

Cómo darle agua a una tortuga de tierra

Las tortugas terrestres necesitan tener siempre a su disposición una fuente de agua fresca y limpia que les sea fácilmente accesible. Algunas tortugas no beben lo suficiente; en estos casos se suele recurrir a una dieta basada en vegetales cuya composición sea rica en agua, supliendo así las carencias. Sin embargo, lo mejor es que beban de un recipiente o bebedero que se limpie a diario, renovando el agua con la mayor frecuencia posible.

Si estás pensando en adoptar una tortuga de tierra y no sabes cuál es la mejor para ti, puedes echar un vistazo a este otro artículo sobre Especies de tortugas de tierra.

Otro de los cuidados básicos de las tortugas de tierra es el sustrato. A la hora de elegir un sustrato para el hogar de nuestra tortuga de tierra, deberemos elegir entre las diversas opciones disponibles. Por una parte, están los sustratos naturales, los cuales serían aquellos como la arena, el follaje o la tierra. Por la otra, están alternativas como el papel de periódico. En todos los casos, se recomienda encarecidamente escoger un sustrato compuesto por materiales de gran tamaño, no tóxicos ni irritantes, que además no causen daños en caso de ser ingeridos por la tortuga.

Sea cual sea el sustrato que elijamos, este ha de ser cambiado con regularidad. Solo así conseguiremos mantener unas condiciones higiénicas adecuadas que nos aseguren que nuestra tortuga permanezca en las mejores condiciones de salud.

Entre los cuidados de la tortuga de tierra, no podemos olvidarnos de su alojamiento: el terrario. El terrario de las tortugas de tierra ha de ser lo suficientemente amplio para que estas se muevan con total libertad, permitiéndoles una cierta actividad. Además, se aconseja colocar el terrario lo más cerca posible de fuentes naturales de luz y calor, como puede ser una ventana o galería, pues así aseguramos que la temperatura no decaiga y reciban luz natural.

Igualmente importantes son constantes como la temperatura, la humedad y la luminosidad del terrario. Para controlar estos parámetros suele recurrirse a lámparas especiales de espectro completo, pues estas permiten que las tortugas tengan las aproximadamente 10-12 horas de luz que necesitan a diario, ayudando además a mantener una correcta temperatura. Esta, la temperatura, ha de encontrarse entre los 27 y los 30 grados centígrados, 5-10 grados menos durante la noche, de lo contrario la o las tortugas comienzan a mostrar signos de aletargamiento y aplanamiento típicos de la hibernación, como te mostramos en este otro artículo sobre ¿Las tortugas hibernan?

Adicionalmente, suele resultar beneficioso que las tortugas tengan un espacio acuático, que además de servirles par beber y mantenerse hidratadas, sirve especialmente en el caso de ciertas especies que gustan de remojarse en el agua.

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