Esta raza canina se conoce con el nombre de pug o carlino de forma indistinta y podemos situar su origen en China, a pesar de que en la actualidad goza de una gran fama en numerosos países. Su popularidad no nos debe extrañar, ya que no solo cuenta con un aspecto adorable, sino que se caracteriza por tener un temperamento muy equilibrado y alegre.
Si bien es un perro pequeño, se considera moloso, es decir, presenta una constitución musculosa, una cabeza de tamaño grande, un hocico corto y una mandíbula potente, aunque no por ello deja de ser un excelente animal de compañía, de hecho, se sitúa entre las 30 razas más populares del mundo.
Con todas estas características quizás hayas decidido que este es el mejor can que puedes elegir para acompañarte, por ello en este artículo de Experto Animal te hablamos acerca de los cuidados del perro pug o carlino.
Ejercicio para perro pug
Como ya mencionábamos al inicio el perro carlino posee una estructura muy musculosa y el ejercicio físico resultará imprescindible para el mantenimiento de la misma, no obstante, la actividad física siempre debe adaptarse en función de las características que presente cada perro.
El pug o carlino no es un perro fácilmente excitable, pero esto no significa que no sea enérgico, por lo tanto, una buena forma de canalizar esta energía será ofreciéndole como mínimo dos paseos diarios en los que además tenga la oportunidad de jugar, ya que disfrutará enormemente y enriquecerá su día a día. Podemos enseñarle a traer la pelota, llevarle a nadar o practicar juegos de inteligencia, por ejemplo.
No obstante, debido a su corto hocico, es posible que el pug presente dificultades respiratorias, por lo tanto, en el momento en el que observemos cualquier síntoma que nos indique que nuestro perro empieza a cansarse y no puede respirar bien, el ejercicio físico debe ser interrumpido. También tomaremos precaución ante el calor intenso.
El mejor complemento para el ejercicio físico deberá ser una buena alimentación, tanto si optamos por una alimentación natural o bien por una alimentación a base de pienso, debemos tener muy claro que al carlino no se le puede alimentar de forma abundante, ya que les encanta comer y podrían generar muy fácilmente sobrepeso.
Cuidados del pelaje
El pug o carlino presenta un pelaje corto y liso, lo que lo hace muy fácil de mantener cuidado, permitiendo así que nuestro perro luzca un aspecto radiante, no obstante, no debemos confundir el fácil mantenimiento con el hecho de no tener que llevar a cabo cuidado alguno.
El pelaje de este perro deberá ser cepillado de forma regular, preferiblemente con un cepillo de goma, y terminaremos pasando suavemente un cepillo de cerdas duras. En las épocas de muda observaremos que nuestro perro deja ir más pelo y será necesario aumentar la frecuencia del cepillado.
Este hábito no solo cuida el pelo de nuestro perro y nos ayuda a detectar parásitos, tambiénnos ayuda a que se acostumbre a la manipulación, imprescindible para estos perros que, en ocasiones, pueden ser algo tercos y testarudos.
El baño del perro pug o carlino
Recomendamos bañar a este perro únicamente cuando sea estrictamente necesario y utilizaremos productos específicos y adecuados para la higiene del perro. No obstante también será necesario hacerlo cuando se ensucie y huela mal.
Aún más importante que el baño es el secado posterior al mismo, ya que el carlino no tolera bien los cambios de temperatura, por lo tanto, tras bañarlo con agua templada debemos secarlo muy cuidadosamente para evitar que se enfríe.
Es importante prestarle una gran importancia a los pliegues de la piel de su rostro y cuerpo, los cuales retienen la humedad con más facilidad, por lo tanto, necesitarán un secado más exhaustivo que evite la aparición de hongos y la proliferación de bacterias. Precisamente los pliegues también pueden retener más suciedad por lo que los revisaremos y limpiaremos siempre que sea necesario, secando bien al terminar.
Tendremos en cuenta las mismas indicaciones tras una visita a la playa o a la piscina.
Cuidados veterinarios periódicos para un carlino saludable
La esperanza de vida de un perro pug o carlino se sitúa entre los 13 y 15 años, aunque para llegar a alcanzar esta longevidad y disfrutar de una buena calidad de vida obviamente serán necesarios buenos cuidados veterinarios. No solo hablamos de seguir el programa de vacunación o la desparasitación regular del perro, sino también para detectar de forma temprana cualquier trastorno que pudiera presentarse.
Al presentar un hocico corto, el perro pug o carlino tiene cierta predisposición a sufrir numerosas alteraciones en el aparato respiratorio, también es propenso a las alergias y a los trastornos de piel, como alergias y dermatitis. Las visitas periódicas al veterinario son muy importantes para manejar esta predisposición y actuar a tiempo frente a cualquier alteración que pudiera presentarse.
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