El cuidado de nuestras mascotas es una gran responsabilidad, algo que no debe de ser tomado a la ligera. Es lindo tener una mascota, un gato o gata por ejemplo, y es también muy bonito cuando ésta tiene cachorros. Sin embargo, no todos podemos hacernos cargo de su descendencia, y antes de propiciar el abandono es preferible esterilizar al animal. Una opción solidaria debido al gran número de abandonos que hay en el mundo.
Sea cuál sea el factor por el que hayas decidido esterilizar a tu gata, debes de poner en práctica una serie de cuidados que ayudarán a que tu gata sane más rápido y no tenga complicaciones en su recuperación, luego de la operación que le practiquen.
No todas las personas son responsables y si estás leyendo este artículo deja que te felicitemos, ya que eres responsable con el cuidado de tu mascota y sabes darle su lugar. En este artículo de ExpertoAnimal vas a poder leer los cuidados para una gata esterilizada que te permitirán estabilizar y ayudar en la recuperación de tu gata.
Cuidados para proteger la herida
Luego de realizar la operación y cuando los efectos de la anestesia hayan pasado, tu gata se intentará quitar los puntos de sutura de la operación. Esto se debe evitar a toda costa ya que el médico veterinario suturó 3 capas, el plano peritoneal, la fascia subcutánea y la piel o plano superficial.
Por este motivo se debe impedir el acceso de la gata a la herida, por ejemplo se puede colocar un vendaje en la barriga, sin embargo no es tan recomendable ya que la gata tiene fácil acceso a la herida y puede quitar el vendaje muy fácilmente.
Otro método para impedir el acceso a la herida es usar el collar Isabelino o cono, el cuál es muy eficaz en este propósito. El único inconveniente es que este artefacto causa estrés y depresión en la gata, incluso puede llegar al extremo de no comer.
Una opción que parece más eficaz es utilizar una especie de corsé, la cuál debe ser creada por el dueño. Debes utilizar una polo o camiseta de algodón para dicho fin, de la cuál debes de recortar un rectángulo a manera que este cubra a la gata, se deben de abrir agujeros para las patas y en los lados realizar cortes para que queden tiras. Estas tiras al final se pueden amarrar en el lomo de la gata y es una opción más cómoda para tu mascota.
Cuidados para curar la herida
Existen también una serie de cuidados en relación a la curación de la herida, como por ejemplo debemos de curar la misma tres veces al día, para contribuir a una cicatrización más rápida. Para curar la herida es necesario contar con gasas y medicamentos como Iodopovidina y Neomicina, dependiendo los que el médico haya recetado.
Un proceso efectivo puede ser primeramente limpiar la zona con Iodopovidina y luego aplicar algún antibiótico como la Neomicina. Esto es algo que debes cumplir diariamente y con mucho cuidado, ya que es vital para que tu gata se puede recuperar lo más pronto posible.
Cuidados alimenticios
También hay que tener en cuenta distintos cuidados alimenticios ya que tu gata no estará en las mismas condiciones que habitualmente. Lo primero que debes hacer es colocar la comida en sitios cómodos, no en lugares altos evitando que la gata realice el esfuerzo para saltar.
Si no come no hay que forzarla, hay que esperar a que ella misma busque comida. Si fuera el caso de que pase mucho tiempo sin querer comer, lo mejor será que llames al veterinario para asegurarte de que todo esté marchando bien.
Durante los primeros días puedes reducir la cantidad de comida y bebida a la mitad, por lo menos en lo que ves que tu gata se empieza a recuperar. Una de las opciones es proporcionar a la gata alimentos enlatados, ya que estos son más hidratados (contienen un alto porcentaje de agua) y se presentan más apetitosos para la recién operada.
Además hay que controlar la dieta de la gata ya que algunos felinos castrados tienen tendencia a engordar. Descubre en ExpertoAnimal cómo prevenir la obesidad en gatos.
Otros cuidados a tomar en cuenta
Si tienes en tu hogar otras mascotas o estás pensando en adoptar un gato callejero (por ejemplo) debes tener cuidado de que estos no molesten a tu gata recién operada, ya que pueden lastimarla. Es preferible que no haya mucho ajetreo en el hogar y que nos esperemos a adoptar una nueva mascota.
Es normal también que el comportamiento de la gata cambie y se encuentre más irritable o no quiera recibir caricias. Eso debe ser temporal. Si observas un cambio muy brusco en su forma de actuar no dudes en consultar al veterinario, él te ayudará. Si observas que hay sangre en la herida o síntomas raros como vómitos o diarrea debes de consultar de inmediato con el especialista.
Si has visitado este artículo porque tienes dudas sobre la esterilización no dudes en visitar las ventajas de esterilizar un gato y conocer por qué tantas personas deciden hacerlo.
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