Cuidar a un gato con hepatitis

Cuidar a un gato con hepatitis

Muchas veces defino al hígado como la "habitación del reciclaje de residuos" de los animales, y de los humanos. Pero no debemos olvidar que es una gran fuente generadora de energía para el cuerpo y continuamente está realizando trabajos muy duros para mantener fuera del cuerpo las sustancias nocivas. Por lo que su principal función sería de filtro.

En este artículo de ExpertoAnimal queremos orientarte en como cuidar a un gato con hepatitis para que la enfermedad no se transforme en una traba o molestias familiares a la hora de convivir con mi gato enfermo. ¿Qué es lo que puede ayudar y que lo que no?

¿Qué es la hepatitis en gatos?

No queremos extendernos mucho en esto porque ya tenemos un artículo específico que pueden visitar sobre la hepatitis en gatos pero, para entender mejor los cuidados debemos, al menos, definir a qué nos enfrentaremos. La hepatitis es una inflamación del hígado pero no tiene un solo origen o causa sino múltiples, y algunos aún no definidos totalmente.

Como causas más comunes tenemos:

  • Lipidosis hepática: es una acumulación de tejido graso en la trama funcional del hígado y cuya causa más popular son los ayunos prolongado, en forma voluntaria o accidental.
  • Hepatitis autoinmunes o idiopáticas
  • Colangiohepatitis felina: Inflamación de los conductos biliares por alguna bacteria que se alojaba en el intestino y ascendió por los canalículos hasta el hígado, infectándolo en forma secundaria.
  • Tumores hepáticos

Diagnóstico y tratamientos para la hepatitis en gatos

Seré muy breve ya que no es lo que quiero contarles en este artículo pero solo quiero alentarlos a que si observan que su gato se encuentra apático, sin ganas, con poco o ningún apetito, ya superando las 24 horas, acudan a un veterinario para un chequeo general y toma de sangre, que será nuestra confirmación. Si bien el gato se autoadministra su comida, es decir que cuando quiere come y cuando no está hambriento ni la tocará, debemos estar atentos a estos largos períodos de inapetencia ya que es alarma de lipidosis hepática.

Normalmente, esto se encuentra acompañado de que no desea tomar agua, por lo que el cuadro puede empeorar y la deshidratación causarle otros daños como encefalopatía y/o lesiones irreparables a nivel central.

El tratamiento irá muy de la mano de los cuidados, pero dependerá bastante del estado en que se encuentre nuestro felino. Como tenemos diferentes orígenes, no detallaremos los tratamientos, por lo que alentamos que acudan al veterinario para hacerle el correcto diagnóstico y así encarar el tratamiento más adecuado.

Cuidar a un gato con hepatitis

Cuando nos volvemos a casa desde el veterinario con nuestro pequeño peludo comienzan las dudas y los compromisos, ya que es una enfermedad en que el veterinario puede querer quedarse el gato para hidratar y alimentar internado pero, en donde comienza a mejor, podremos traerlo a casa. Los cuidados de un gato con hepatitis que debemos tener no son tantos pero sí es muy importante que estemos atentos.

En general, los gatos con lipidosis hepática no quieren comer, cosa que no podemos permitir. Debemos colocarle una sonda, en los casos más extremos, para alimentarlo e hidratarlo. Con la colaboración de los dueños y a veces, recurriendo a estimulantes del apetito, logramos sortear este paso tan traumático y con riesgos para el felino.

Como dueños debemos ser pacientes, pero insistentes, probando con diferentes alimentos, pienso blando, comida casera con lo que le encantaba comer como carne, pollo, atún, verduras, frutas, etc. El objetivo es que coma y debemos cumplirlo, ¡como sea!

Lo que debemos considerar es que su hígado está fallando y debemos darle comida baja en grasas, debido a que pueden acumularse en su hígado y seguir causando daños. Los alimentos que debemos evitar son: ajo y cebolla crudos, chocolate, grasa en las carnes (por ahora, cuando se recupere son buenas), aguacate y chocolate.

Podemos ayudar, siempre que el veterinario lo autorice, con hierbas medicinales que le estimulen el apetito al gato y no sigan dañando su hígado, colaborando con su limpieza. Podemos hacer las siguientes opciones:

  • Levadura de cerveza (mezclada con la comida)
  • Boldo
  • Diente de León
  • Extracto de alcachofa
  • Cúrcuma (rallada o en polvo)
  • Hojas de alfalfa secas

También podemos recurrir a la homeopatía para gatos consultando un veterinario que tenga conocimientos para así poder sacar su remedio de base y evitar recaídas en nuestro minino.

Dentro de las Flores de Bach también tenemos algunas que podrán ayudarnos en estos momentos como: achicoria, manzana silvestre, madreselva, aulaga, sauce y castaño dulce.

Por último pero no menos importante, podemos hacerle Reiki si es que sabemos o pedirle a alguien que le haga a distancia. Esto ayudará a nuestro pequeño felino a sentirse mejor y aceptar las ayudas que estamos intentando para que se mejore lo más pronto posible.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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