Culebra bastarda

Culebra bastarda

El mundo animal es tan diverso que es común que muchas de las especies nos causen cierto respeto por si son potencialmente mortales en caso de atacarnos. Un grupo sobre el cual muchas veces sentimos temor es el de las serpientes, animales peculiares que forman parte de los reptiles.

Dentro de los diferentes tipos de serpientes encontramos especies venenosas y no venenosas, por ello es habitual que nos preguntemos constantemente si una determinada especie lo es. Este el caso de la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y en esta ficha de ExpertoAnimal hablaremos en profundidad sobre ella. Sigue leyendo para descubrir las características de la culebra bastarda, si es venenosa o no y muchas curiosidades más.

Origen
  • África
  • Europa
  • Algeria
  • España
  • Francia
  • Italia
  • Marruecos
  • Portugal

Características de la culebra bastarda

La culebra bastarda, conocida también como culebra de Montpellier, es de un tamaño importante, llegando a medir entre 2 y 2,4 metros aproximadamente, rasgo que la ha convertido es la más grande de su área de distribución. Normalmente, las hembras son más pequeñas que los machos. En cuanto al peso, se encuentra alrededor de 1,5 kg.

Adentrándonos en las características físicas de la culebra bastarda, tiene una cabeza algo alargada y el hocico relativamente puntiagudo. En la línea de cada ojo y fosa nasal se forma una especie de depresión. Posee una característica mirada intimidante. Las escamas de la cabeza y sobre los ojos son grandes y sobresalientes, mientras que las del resto del cuerpo tienden a ser más pequeñas y puntiagudas. En relación a la cola, es alargada y bastante delgada.

La culebra bastarda, cuando es adulta, tiene una coloración que puede variar entre gris claro, pardo o verde oliva, mientras que el vientre es amarillento o algo blancuzco. Sin embargo, comúnmente los machos van presentando una variación de la coloración en la región anterior conforme crecen, la cual cambia a gris oscuro. Los ejemplares adultos son de colores más uniformes, mientras que los jóvenes tienden a ser más manchados.

En relación a la dentición, la culebra bastarda se clasifica como de tipo opistoglifa, que corresponde con aquellas serpientes que tienen dientes conectados con glándulas venenosas en la parte trasera de la mandíbula.

Hábitat de la culebra bastarda

La culebra bastarda tiene una amplia distribución en varios países de Europa, tales como Portugal, España, el sureste de Francia y el noreste de Italia. En el caso de África, se extiende hacia el norte de Argelia, Marruecos y las áreas costeras del Sáhara Occidental.

Normalmente, tiene un rango que va desde el nivel del mar hasta aproximadamente los 2.160 metros de elevación. El hábitat de la culebra bastarda consiste en matorrales con vegetación baja, áreas de tipo abierta, dunas próximas a costas, cultivos y pastizales.

Costumbres de la culebra bastarda

Esta especie es de costumbres crepusculares y nocturnas durante la época de verano, cuando las temperaturas son más altas. En las demás estaciones tiende a expandir su actividad a horas del día. Es un animal que puede moverse de forma rápida y ágil. En caso de sentirse amenazada, es capaz de erguirse de forma vertical, levantándose y adquiriendo postura similar a la de las cobras.

¿La culebra bastarda es venenosa?

La culebra bastarda sí es venenosa, ya que está provista de glándulas que producen una sustancia tóxica. No obstante, al ser una serpiente de tipo opistoglifa no es común que su veneno pueda ser inyectado a las personas o grandes mamíferos, porque para poder inocularlo sus colmillos, que están dispuestos en la zona trasera de la mandíbula, tienen que estar en contacto con la víctima, lo que es poco probable que ocurra.

A pesar de lo anterior, se han reportado ciertos casos de envenenamientos a humanos, pero en uno de estos hechos la persona introdujo el dedo de forma profunda en la boca del animal.

Aunque el veneno de la culebra bastarda no está bien identificado, se sabe que el mismo no es letal para las personas, aunque puede causar ciertos efectos adversos que varían en intensidad de un individuo a otro. En este sentido, por un lado, puede originar desde un malestar leve hasta dolor fuerte de cabeza, vómito recurrente, parálisis, inflamación e incluso edema y dolor en la zona afectada. En los casos más graves, se producen problemas neurológicos y trastornos del sistema nervioso. Con el tratamiento adecuado aplicado por personal médico, los síntomas suelen desaparecer a los días.

Mordedura de culebra bastarda, ¿cómo actuar?

Esta culebra tiene dientes grandes y, aunque procura huir de las personas, no dudará en morder si tiene la oportunidad. La mordedura de la culebra bastarda generalmente es rápida, capaz de atravesar la piel y causar una herida.

El primer aspecto que debemos siempre tener en cuenta con las serpientes es la prevención. Si estamos en una zona donde sabemos que estos animales habitan, es importante movernos con cuidado y estar atentos. En caso de toparnos con una culebra bastarda, en ningún caso es recomendable tratar de agarrarla; solo una persona especializada puede manipularla.

Sin embargo, eventualmente ocurren accidentes inevitables, por lo que si estamos en presencia de una mordedura de esta culebra lo que debemos hacer es trasladar a la persona mordida a un centro médico lo antes posible, puesto que, como hemos indicado, los síntomas varían de una persona a otra y solo un médico puede determinar el tratamiento adecuado en cada caso.

Alimentación de la culebra bastarda

¿Qué come la culebra bastarda? Como era de esperar, la culebra bastarda tiene una alimentación de tipo carnívora y entre los animales que consume encontramos:

  • Lagartijas
  • Polluelos
  • Otras serpientes
  • Insectos (principalmente cuando son jóvenes)
  • Roedores y otros pequeños mamíferos

Reproducción de la culebra bastarda

La reproducción de la culebra bastarda se inicia en primavera, entre abril y mayo. La puesta de los huevos de la culebra bastarda sucede cuando empieza el verano, lo cual realiza entre la hojarasca. Los huevos de esta culebra suelen ser mayores de 4 cm y lo más normal es que la hembra ponga entre 4 y 18. Este rango es amplio porque dependerá del tamaño de la hembra.

El nacimiento de las crías de culebras bastardas ocurre hacia finales del verano, entre agosto y septiembre. Si te interesa este tema, te recomendamos consultar este otro artículo en el que hablamos en profundidad sobre el nacimiento: "¿Cómo nacen las serpientes?".

Estado de conservación de la culebra bastarda

La culebra bastarda está clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la categoría de menor preocupación. Una ventaja para la especie es que no está sometida a grandes amenazas. Sin embargo, eventualmente es atropellada en algunas carreteras, algunos granjeros las persiguen y cazan cuando entran en los cultivos, y también se ha reportado cierto comercio para ser indebidamente utilizada por encantadores de serpientes o como animal de compañía. En este punto, es importante resaltar que las serpientes deben vivir en sus hábitats naturales y disfrutar de una vida en libertad.

Si te encantan estos animales, lo mejor que puedes hacer es seguir aprendiendo sobre ellos para respetarlos y ayudarlos a seguir siendo especies libres. Existen muchas asociaciones y centros de rescate que ayudan a estos reptiles cuando sufren accidentes para curarlos y devolverlos a su hábitat, de manera que puedes ser voluntario y estar en contacto con ellos de una manera respetuosa.

Para ampliar tus conocimientos, no dudes en consultar este otro artículo: "Curiosidades de las serpientes".

Bibliografía
  • Fauna Ibérica. Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Disponible en: https://www.faunaiberica.org/culebra-bastarda
  • Martínez-Solano, I.; Corti, C.; Pérez Mellado, V.; Sá-Sousa, P.; Pleguezuelos, J. M.; Cheylan, M. (2009). Malpolon monspessulanus. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Disponible en: https://www.iucnredlist.org/species/157262/5064442
  • Ballouard, J.; Schmitt, C.; Bonnet, X.; Renet, J.; Caron, S.; Reynoard, J.; de Haro, L.; Deso, G. (2022). Envenomation by Montpellier Snake, Malpolon monspessulanus Following Prolonged Bites. Disponible en: https://www.wemjournal.org/article/S1080-6032(22)00041-2/fulltext#relatedArticles