Dermatitis miliar felina - Síntomas y tratamiento

Dermatitis miliar felina - Síntomas y tratamiento

Seguro que a los amantes de los felinos os ha sorprendido alguna vez acariciar a vuestro gato, y notar pequeños granos en su piel. Puede que ni siquiera os hubieseis dado cuenta, o en otras ocasiones, su aparición es tan evidente y alarmante que os ha llevado de frente al veterinario.

En este artículo de ExpertoAnimal, vamos a tratar de resumir de forma llana el origen de la dermatitis miliar felina, los síntomas que presenta y el tratamiento a seguir, al margen de otros consejos, sigue leyendo:

¿Qué es exactamente la dermatitis miliar felina?

La dermatitis miliar es un signo común en muchas patologías. Para poder compararlo, equivale a decir que una persona tiene "tos". El origen de la tos puede ser múltiple e incluso puede no tener nada que ver con el sistema respiratorio, lo mismo ocurre con la dermatitis miliar felina.

Los términos "Dermatitis miliar" se refieren a la aparición en la piel del gato de un número variable de pústulas y costras. Es decir, se trata de una erupción cutánea, frecuente especialmente en la cabeza, cuello y dorso, pero también es bastante frecuente en el abdomen y podemos observarlo al depilar dicha zona.

Por lo general, aparecen muchas y son pequeñas, motivo por el que se utiliza la palabra "miliar". Aunque no nos hayamos dado cuenta (debido a que el gato puede vivir en exterior) se acompaña casi siempre de prurito (picor), que de hecho, es el responsable directo de que se manifieste esa erupción.

Las causas más comunes de dermatitis miliar:

  • Parásitos (ácaros en oídos, ácaros de la sarna notoédrica, piojos...)
  • Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (DAPP)
  • Dermatitis atópica (se puede definir como una alérgia generalizada, desde el ácaro del polvo al polen, pasando por materiales varios)
  • Alergias alimentarias ( alergia a algún componente de los piensos)

Los parásitos externos como causa

Lo más común es que nuestro gato tenga algún parásito que le provoque prurito, y el rascado origine la erupción que conocemos como dermatitis miliar. A continuación te ofrecemos un pequeño resumen de los más habituales:

  • Ácaros de los oídos (Otodectes cynotis): Este pequeño ácaro albino, habita en los oídos de los gatos, provocando gran picor con su actividad. Suele dar lugar a la aparición de dermatitis miliar en el cuello y alrededor del pabellón auricular, incluso en la zona de la nuca.
  • Ácaro de la sarna notoédrica (Notoedres cati): Un primo el ácaro de la sarna sarcóptica del perro, pero en versión felina. Le suelen llamar "el ácaro de la sarna de la cabeza", ya que en estadios iniciales, las lesiones se suelen ver en orejas, piel de la nuca, plano nasal... La piel llega a engrosarse de una forma considerable por el rascado continuo. Podéis ampliar un poco la información sobre esta enfermedad en el artículo de ExpertoAnimal sobre la sarna en los gatos.
  • Piojos: es muy común verlos en colonias de gatos. Su picadura (se alimentan de sangre), provoca de nuevo un prurito que el gato trata de calmar con el rascado... Y de ahí, surge la erupción a la que nos referimos como dermatitis miliar.

¿Qué tratamiento ha de seguir el gato?

Estos parásitos externos responden a la aplicación de selamectina de forma tópica (en la piel no dañada), o sistémica (por ejemplo, ivermectina subcutánea). Hoy en día encontramos en el mercado bastantes pipetas que contienen selamectina y también preparados óticos para aplicar directamente en los oídos a base de ivermectina.

Eso sí, como en casi todos los tratamientos acaricidas, se ha de repetir pasados 14 días, e incluso puede ser necesaria una tercera dosis. En el caso de los piojos, el fipronil aplicado cada cierto tiempo varias veces, suele ser bastante efectivo.

La alergia a la picadura de pulga como causa

Una de las alergias más frecuentes, que da lugar a la dermatitis miliar, es la alergia a la picadura de pulga. Estos parásitos inyectan un anticoagulante para poder succionar la sangre del gato, y a él precisamente, le tienen alergia un número de felinos considerable.

Aún después de eliminadas todas las pulgas, este alérgeno continúa presente en el organismo del gato días, provocando picor aunque las responsables hayan sido eliminadas (en realidad una sola pulga, ya sirve para desencadenar el proceso si el gato es alérgico, pero a más pulgas, la dermatitis miliar es más severa casi siempre.

El tratamiento de la alergia a la picadura de pulgas como causa de dermatitis miliar es bastante sencilla: debemos exterminar a las pulgas. Existen pipetas eficaces que repelen al insecto antes de que pueda alimentarse.

La dermatitis atópica como causa

Es complejo definir la atopia. Nos referiremos a ella como el proceso en el que el gato es alérgico a diversas cosas y esto genera el inevitable picor, que lleva asociado que aparezcan esas costras y pústulas que denominamos dermatitis miliar.

Tratarla es casi más complejo que diagnosticarla o definirla, siendo necesario recurrir a terapia con corticoides y otros tratamientos coadyuvantes que echan una mano, aunque por sí solos no hagan mucho), como ácidos grasos poliinsaturados.

Las alergias alimentarias como causa

Cada vez se ve con más frecuencia, pero quizás se deba a que cada vez nos preocupamos más por nuestros gatos y atendemos a cosas en las que antes no se reparaba.

Muchas veces no hay rastro de pulgas, ni parásitos, pero nuestro gato se rasca de manera contínua, provocándose esa dermatitis miliar, que al igual que en los casos anteriores, puede contaminarse y desembocar en una infección más o menos grave.

No es una regla, pero el picor suele aparecer en la parte anterior (cabeza y cuello) y con el tiempo, suele generalizarse. Es frustrante, pues muchas veces se prueba la terapia con corticoides pero no da el resultado esperado. Puede que se rasque menos unos días, pero no se observa una clara mejoría. Hasta que se elimina por completo la dieta anterior que haya llevado el gato, y se prueba a mantenerlo 4- 5 semanas con un pienso hipoalergénico y agua, de forma exclusiva.

A la segunda semana notaremos que la dermatitis miliar va remitiendo, el prurito es más leve, y a la cuarta, prácticamente ha desaparecido. Reintroducir la dieta anterior para comprobar que en dos días el gato vuelve a rascarse, es la forma definitiva de diagnosticarla, pero casi ningún veterinario lo considera necesario.

Se quedan en el tintero otras muchas causas de dermatitis miliar en gatos (piodermas, es decir, infecciones superficiales de la piel, enfermedades autoinmunes de nombres difíciles, otros parásitos externos al margen de los mencionados, etc) pero la intención de este artículo de ExpertoAnimal es resaltar que la dermatitis miliar es simplemente un síntoma común a innumerables causas, y que hasta que no se elimine la causa, la dermatitis no desaparecerá.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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