Después de parir una perra, ¿cuándo entra en celo?

Para responder a la pregunta de cuándo entra en celo después de parir una perra, es imprescindible que conozcamos el ciclo reproductivo de esta especie. Las hembras van a madurar sexualmente hacia los 6-8 meses, aunque hay variaciones en función de la raza. Las más pequeñas serán fértiles antes y las grandes tardarán unos meses más.

El período fértil, en el que las perras podrán ser fecundadas, se denomina celo y se caracteriza por signos como un sangrado vaginal, una inflamación de la vulva, un aumento en la eliminación de orina, nerviosismo o la exhibición de los genitales apartando la cola y elevando la grupa. El celo se produce aproximadamente cada seis meses, es decir, dos veces al año. Fuera de esos días, las perras no pueden reproducirse.

En los machos, en cambio, una vez maduran, aproximadamente, de media, a los nueve meses, también con diferencias según el tamaño, no hay un período de fertilidad. En cualquier momento que detecten a una hembra en celo, están preparados para la monta.

Descubre en detalle este período en nuestro artículo, el celo en los perros: síntomas, duración y fases.

Teniendo en cuenta las características de su ciclo reproductivo, después de parir una perra, ¿cuándo entra en celo? Como hemos visto, los celos de la perra se van a producir, de media, cada seis meses, independientemente de si en uno de ellos se ha producido la gestación o no. Por lo tanto, la perra puede volver a gestar tras un parto en función de cuándo haya pasado el anterior celo. Ni la lactancia ni el cuidado de su camada van a afectar al período de seis meses de intervalo.

Explicamos más en detalle cuándo entra en celo después de parir una perra: en los días de celo receptivo, si la perra contacta con un macho, es muy probable que se produzca la monta, la cópula y la fecundación. La gestación en esta especie dura unas nueve semanas, unos 63 días de media, tras los que tendrá lugar el parto y la posterior crianza de la camada, que será alimentada con leche materna durante sus primeras semanas de vida.

Teniendo en cuenta la separación entre celos de unos seis meses y la duración de la gestación de aproximadamente dos, la perra entrará en celo unos cuatro meses después de parir.

Ahora que sabemos cuándo entra en celo después de parir una perra, muchos cuidadores se plantean la posibilidad de esterilizarla o castrarla para evitar nuevas camadas y celos. Y es una muy buena opción y la que se recomienda como parte de una tenencia responsable. Esterilizar o castrar consiste en la extirpación del útero y de los ovarios. De esta forma, la perra deja de tener el celo, lo que evita el nacimiento de camadas que contribuyan a la superpoblación canina.

Hay más perros que hogares dispuestos a acogerlos y esto termina con una cantidad elevadísima de abandonos y malos tratos. Pero, además, la esterilización reduce la posibilidad de padecer tumores mamarios e imposibilita sufrir infecciones uterinas o la piometra canina.

Otros métodos, como la administración de fármacos para impedir el celo, se desaconsejan debido a sus importantes efectos secundarios. Como explicamos en el apartado anterior, una vez una perra pare tenemos un margen de unos cuatro meses antes de que vuelva a entrar en celo. Durante los dos primeros se recomienda que la perra permanezca junto a sus cachorros y no debemos interferir en la crianza programando una operación.

Así, es recomendable fijar la esterilización una vez los cachorros han cumplido las ocho semanas, se han destetado o se han trasladado a nuevos hogares.

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