En ocasiones, sobretodo al hacerse mayor, nuestros perros se tornan obesos. Es conveniente ponerlos a dieta para que adelgacen y no sufran las múltiples consecuencias adversas que acarrea este serio problema.
Aunque nos pueda parecer gracioso e incluso adorable, la obesidad en los perros es motivo de preocupación. El veterinario deberá determinar el problema de nuestro perro, sus causas y sus posibles soluciones. Él deberá supervisar todo el proceso para que sea efectivo y no sea contraproducente para nuestra mascota.
Sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal sobre la dieta para perros obesos para informarte de qué debes hacer y qué paso a paso debes seguir.
Visita veterinaria obligada
Lo primero que debemos hacer, y como es natural, si observamos que nuestro perro engorda paulatinamente hay que acudir al veterinario. El profesional comprobará su peso y nos preguntará por sus hábitos, nos dará el diagnóstico y la pauta a seguir para remediar en lo posible el problema. En ocasiones la obesidad puede ser consecuencia de una enfermedad, acude al especialista para descartar esa posibilidad.
Es importante comprender que cada raza y edad tienen un standard de peso ideal que debe fijar un máximo y un mínimo para cada perro en concreto.
Algunas de las razas con tendencia a sufrir sobrepeso:
- beagle
- basset hound
- pug o carlino
- dachshund
- labrador retriever
- bulldog
- pastor alemán
- etc
Empieza con un cambio de rutina
Para empezar deberás hacer un cambio en la rutina de tu perro. Como podrás suponer la mejor dieta es el ejercicio físico, obviamente, con la luz verde por parte del veterinario. No todos los perros pueden realizar ejercicio intenso, como es el caso de los carlinos, que son propensos a ahogarse y a sufrir del corazón. Ten precaución antes de empezar e infórmate bien de cómo tienes que actuar.
No es lo mismo intentar que un perro relativamente joven pierda los kilos que le sobran, que intentar realizar idénticamente con un perro de edad avanzada y enfermo. En el primer caso nos estaremos ocupando de la salud de nuestro perro, en el segundo caso puede convertirse en una tortura para el pobre animal.
Aún así los perros de edad avanzada también pueden realizar actividades adaptadas a su condición delicada.
Dieta específica para perros obesos
Del mismo modo que las personas cuando realizamos dietas debemos abstenernos de determinados alimentos, nuestras mascotas deberán hacer lo mismo. Nuestro veterinario deberá informarnos adecuadamente de los alimentos prescindibles y de los necesarios para nuestro caso en concreto. No debe generalizarse una dieta, ya que la obesidad de nuestra mascota no necesariamente se deba a que come en exceso.
En ocasiones un trastorno endocrino o cualquier disfunción de su organismo pueden provocar que nuestro perro engorde. Nuestro veterinario nos dará las pautas precisas para el correcto tratamiento de nuestro perro: él nos dirá qué tipo de pienso debe comer, el ejercicio más adecuado y los alimentos prohibidos.
Descartando problemas de salud y siendo la dieta la causa principal de la obesidad de nuestro perro, muy probablemente el veterinario nos recomendará administrar pienso light, un producto con bajo contenido en grasas. Eso sí, solo es aplicable a perros adultos y sanos, los perros de edad avanzada pueden resentirse ante un exceso de proteína y sufrir problemas de hígado o riñón.
Asegúrate que le ofreces la cantidad exacta de pienso que necesita tu perro, por lo general se indica en el mismo producto y va en función de su peso. No te excedas en el suministro de alimento aunque tampoco le ofrezcas menos.
Iniciación al ejercicio
¿Paseas las veces necesarias a tu perro? Cada perro tiene unas necesidades de ejercicio y actividad concretas y es que mientras a un chihuahua le bastarán paseos cortos, un bóxer necesitará al menos entre 20 y 30 minutos de tiempo en cada paseo.
Aunque veas a tu perro decaído, apático y reacio a practicar sus rutinas de paso es importante que le incites a moverse, motivándolo con juegos o caricias, para que empiece a desarrollar otra vez su musculatura. No le impongas grandes dosis de ejercicio de golpe, debería ser un proceso gradual al que se acostumbre de forma positiva.
Empieza alargando sus paseos y dejándolo en el pipi-can para que juegue con otras mascotas, este tipo de motivación social suele funcionar muy bien.
Ejercicio suave
Una vez tu perro se empiece a adaptar a su nueva vida activa deberás prepararte para practicar ejercicio suave con él, es importante que te impliques en sus problemas.
La bicicleta es un ejercicio muy completo en el que tú no te cansarás apenas mientras él se va a tener que esforzar para seguir tu ritmo. Por este motivo te aconsejamos que empieces poco a poco y lentamente esta actividad con él:
- Hazte con un adaptador para bicicleta y perro
- Presenta la bicicleta a tu amigo de cuatro patas
- Practica paseos cortos con el adaptador para que se acostumbre
- Enseguida comprenderá que su función es escoltarnos y mantenerse en paralelo a nuestro lado. Los perros disfrutan mucho con esta modalidad de ejercicio.
- Dicho ejercicio puede realizarse con perros de cualquier tamaño.
- No se trata de obligar a nuestro perro a correr desaforado, mas bien hacerle trotar de forma sostenida y sin peligro de provocarle lesiones musculares.
- Siempre deberemos exigirle al animal que se esfuerce, pero sin castigarlo ni abusar de él si le vemos sin aliento o corretear tortuosamente.
Ejercicio activo
Quizás al empezar esta rutina dedicada a tu mascota descubres tu potencial como deportista además de favorecerte enormemente encontrarás en el ejercicio una forma de vida sana y distinta, ¡Aprovecha el momento!
Existen muchos tipos de deporte que puedes practicar con tu perro, entre ellos encontramos el footing, la bicicleta (antes mencionada), el Agility...
Practicando ejercicio de forma positiva y sana lograrás que tu perro obeso empiece a recuperar su peso ideal. Eso sí, es importante que comprendas que estás favoreciendo el desarrollo de su musculatura y por ello no debes dejar de practicar ejercicio aunque se encuentre en condiciones de peso normales. Es preferible que adoptes una rutina de ejercicio suave antes de que practiques activamente con tu perro para luego dejarlo.
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