Diferencias entre jaguar, leopardo y guepardo

Diferencias entre jaguar, leopardo y guepardo

La familia Felidae está conformada por un grupo de animales a los que usualmente conocemos como felinos, los cuales tienen como característica común ser expertos cazadores, acción que realizan con bastante destreza, lo que les garantiza una alta probabilidad de lograr la captura de su presa. Su efectividad al cazar se debe a su excelente visión, buen sentido del oído, rapidez y a que son extraordinariamente sigilosos. Además, poseen dientes y garras que usan como armas letales para atrapar a las víctimas. Actualmente, la familia Felidae está formada por dos subfamilias (Felinae y Pantherinae), 14 géneros y 40 especies.

Aunque algunos de los felinos son claramente distinguibles, en cambio, otros pueden generar confusión por ciertos rasgos físicos similares. Por eso, desde Expertoanimal queremos presentarte este artículo para que conozcas las diferencias entre jaguar, leopardo y guepardo, tres felinos que pueden generar dudas al momento de nombrarlos. Sigue leyendo y aprende a diferenciar fácilmente a este grupo de felinos.

Taxonomía del jaguar, leopardo y guepardo

Estos tres felinos pertenecen a la clase Mammalia, orden Carnivora, familia Felidae. En cuanto al género, el guepardo corresponde a Acinonyx, mientras que el jaguar y leopardo son del género Panthera.

Las especies son las siguientes:

  • El jaguar o yaguar: Panthera onca.
  • El leopardo: Panthera pardus.
  • El guepardo o chita: Acinonyx jubatus.

Diferencias físicas entre jaguar, leopardo y guepardo

Dentro de las diferencias entre el jaguar, el leopardo y el guepardo encontramos ciertos rasgos físicos que pueden ayudarnos a identificarlos.

Características físicas del jaguar

Los jaguares son los más grandes de los tres, tienen una altura promedio de 75 cm, mientras que la longitud está entre 150 a 180 cm. Además, poseen una cola larga de 70 a 90 cm aproximadamente. En cuanto al peso, va desde unos 65 hasta casi 140 kg; las hembras por lo general son un poco más pequeñas que los machos. Como dato curioso, se ha determinado que los jaguares más grandes son los que se ubican lejos del ecuador.

Aunque sus cuerpos tienden a ser delgados y las patas relativamente cortas, son musculosos y poderosos, con cabezas grandes y mandíbulas bastante fuertes. Lo que no tienen en rapidez lo compensan con la potencia y fuerza que poseen. La coloración puede ser amarillo pálido o marrón rojizo, con la presencia de manchas negras pronunciadas, que varían en forma, pero que, en conjunto, se aprecian como unas rosetas; están presentes en todo el cuerpo.

Las zonas del vientre, cuello y el área exterior de las patas son blancas. Algunos individuos pueden presentar melanismo, lo que les confiere un color totalmente negro con manchas negras, solamente visibles desde cerca. A estos jaguares negros se les suele nombrar "panteras", aunque no forman otra especie o subespecie.

Características físicas del leopardo

En cuanto a los leopardos, tienen patas cortas en relación a sus largos cuerpos, con una cabeza ancha y cráneo macizo, lo que permite una mandíbula con músculos poderosos. Poseen cuerpos musculosos especializados para trepar con facilidad.

El peso y las dimensiones varían considerablemente entre machos y hembras, los primeros oscilan entre 30 a 65 kg y pueden medir hasta más de 2 m; las hembras tienen masas corporales de 17 a 58 kg, con una longitud de 1,8 m en promedio, de modo que suelen ser más pequeños que los jaguares.

El color de los leopardos va desde amarillo claro hasta naranja rojizo, además, poseen manchas negras en todo el cuerpo, que pueden variar entre circulares o cuadradas y forman una especie de rosetas. El patrón corporal es único en cada individuo. Hay individuos negros y, como en el caso de los jaguares, esto se debe a la presencia de un alelo dominante, por ello también se les conoce comúnmente como "panteras negras".

Características físicas del guepardo

Por su parte, los guepardos son más delgados, poseen extremidades largas en comparación al cuerpo, cabezas pequeñas y redondeadas. De forma característica tienen una franja negra que baja desde el extremo interno del ojo al hocico. El peso se encuentra entre 20 y 72 kg, mientras que la longitud está entre 112 y 150 cm, con una altura de 67 a 94 cm. El color varía en intensidades de amarillos y presentan manchas pequeñas, negras y redondeadas por todo el cuerpo, sin establecer una forma particular como en las especies anteriores.

Distribución y hábitat del jaguar, leopardo y guepardo

Los jaguares son los felinos más grandes de América y únicos representantes actuales del género en esta región. Se les ha disminuido de manera considerable su rango de distribución, al punto de haber desaparecido de varias zonas. En la actualidad, se distribuyen de manera irregular desde el sudoeste de Estados Unidos hacia América central, pasando por el Amazonas hasta Argentina. En este sentido, pueden hallarse en: Estados Unidos, México, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Brasil, Venezuela (en estos dos últimos países se encuentran los individuos más grandes), Surinam, Belice, Guayana, Guayana Francesa, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Argentina. Se considera extinto en El Salvador y Uruguay.

El hábitat de los jaguares es relativamente variado y depende principalmente de la región particular donde se ubican. En este sentido, pueden estar presentes en bosque lluviosos, áreas pantanosas que sufran inundaciones estacionales, pastizales, matorrales espinosos, bosques caducifolios. En general, optan principalmente por bosques bajos del trópico; en segundo lugar, por ecosistemas xérofilos; y por último, áreas de pastos.

Los leopardos tienen un gran rango de distribución, estando presentes en diversos países de África, el Medio Oriente y de Asia. Se consideran extintos en: Hong Kong, Jordán, Corea, Kuwait, Líbano, Mauritania, Marruecos, Singapur, República Árabe Siria, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Uzbekistan.

Poseen una mayor variación de hábitats que los jaguares, estando presentes en áreas desérticas y semidesérticas. También en ciertas zonas con sabanas de praderas, montañosas y selvas tropicales, pero incluso existe una pequeña población en regiones nevadas del oriente ruso.

En cuanto a las poblaciones de los guepardos, también han sido fuertemente impactadas, estando presentes tanto en África occidental como meridonial, limitada en Asia a los desiertos centrales en Irán. Aunque de manera fragmentada, están presentes entre el norte de Tanzania y sur de Kenia. También hay registros en el sur de Etiopia, Sudán del sur, norte de Kenia y Uganda.

El hábitat de los guepardos está formado por bosques secos, matorrales espesos, pastizales y desiertos extremos. También hacen vida en llanuras, salinas y montañas escarpadas. Descubre más en este artículo sobre el Hábitat del guepardo.

Comportamiento del jaguar, leopardo y guepardo

Los jaguares pueden estar activos prácticamente durante todo el día, aunque tienen preferencia por movilizarse al anochecer y amanecer. Buscan refugiarse a media mañana y tarde, estando bajo vegetación espesa, cuevas o grandes rocas. Se sienten atraídos por cuerpos de agua y durante épocas de inundación se mantienen sobre los árboles para descansar. Son animales solitarios, solo de reúnen cuando la hembra está en celo.

Los leopardos son de hábitos solitarios y nocturnos, y este último aspecto se incrementa si están cerca de áreas humanas. Son territoriales, al punto que marcan con su orine y heces el espacio que circundan, además, emiten diversos tipos de sonidos para comunicarse. Son excelentes nadadores, y prefieren estar en el dosel inferior de los bosques.

El comportamiento de los guepardos se caracteriza por ser territorial, acción que realizan dejando rastros de orina, heces, marcas en los árboles y suelo, incluso dan vueltas sobre la hierba para aplanarla y dejar su olor. Los guepardos tienen un comportamiento único dentro de los félidos, forman vínculos sociales o coaliciones entre machos emparentados, y eventualmente permiten el ingreso al grupo de un macho externo, también se dan casos de machos solitarios. Por su parte, las hembras generalmente son solitarias o están acompañadas de las crías que aún dependen de ellas.

Alimentación del jaguar, leopardo y guepardo

Los tres son animales carnívoros. Los jaguares son excelentes cazadores, para lo cual utilizan sus potentes mandíbulas. Acechan sigilosamente a las presas y, una vez que encuentran el momento más oportuno, se abalanzan sobre esta, sujetando inmediatamente el cuello para asfixiarla, también son capaces de perforar el cráneo con sus fuertes caninos. Su dieta es variada y tienen preferencia por animales grandes, pueden alimentarse de: cerdos de monte o pecaríes, tapires, ciervos, caimanes, serpientes, puercoespines, capibara o chigüires, aves, peces, entre otros.

Los leopardos por su parte emboscan a sus presas sorprendiéndolas para evitar que logren escapar. Para ello, se desplazan sigilosamente agachados y, una vez que están próximos, se abalanzan sobre la víctima. No es usual que si fallan al brincar, persigan al animal. Cuando ejecutan la captura, rompen el cuello y asfixian a la presa, para posteriormente trasladarla a un sitio donde puedan comer tranquilos, como arriba de un árbol. Su fuerza les permite cazar individuos de mayor tamaño que ellos y entre los tipos de animales que consumen tenemos: antílopes, gacelas, ciervos, cerdos, ganado, aves, monos, reptiles, roedores, artrópodos y en ocasiones hasta carroña. También son capaces de cazar tanto hienas como guepardos, además, se ha identificado que almacenan cadáveres y siguen capturando presas.

En cuanto a los guepardos, se les consideran uno de los mamíferos terrestres más veloces, ventaja que utilizan para cazar. A diferencia de las especies anteriores, los guepardos no acechan o emboscan a sus presas, sino que cuando están a una distancia de unos 70 a 10 metros, inician una veloz carrera para capturarla, sin embargo, no logran mantener su velocidad por más de 500 metros de distancia. Cuando la caza es exitosa, tumban a la víctima con sus patas delanteras y la sujetan por el cuello para estrangularla. Los guepardos no son tan fuertes como los felinos anteriores, por lo que sus presas son más limitadas y normalmente huyen si otro depredador con mayor fuerza los enfrenta por alimento. Entre los animales que consumen se encuentran: antílopes, gacelas, aves, liebres, entre otros.

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Reproducción del jaguar, leopardo y guepardo

Los jaguares son capaces de reproducirse todo el año, ya que las hembras tienen ciclos de celos aproximadamente cada 37 días, que duran entre 6 a 17 días; sin embargo, entre diciembre y marzo ocurren mayores índices de apareamientos. Cuando la hembra está en celo, sale de su territorio y emite sonidos para comunicar su disposición a los machos, quienes podrán enfrentarse para lograr aparearse con la hembra. Una vez que ha ocurrido el apareamiento, las hembras no permiten acercamiento de un macho y mucho menos cuando ha ocurrido un nacimiento de crías. El embarazo dura entre 91 a 111 días y una camada tendrá de 1 a 4 cachorros.

En el caso de los leopardos, tanto machos como hembras pueden tener varias parejas. Las hembras tienen ciclos cada 46 días, y el celo dura 7 días; durante este tiempo, podrán copular hasta unas 100 veces por día. Cuando una hembra está en celo, el macho podrá detectarlo por su orina que está cargada de feromonas o también porque esta podrá acercarse y rozar al macho con la cola. El embarazo dura 96 días y suelen dar a luz de 1 a 6 cachorros.

Los guepardos también se reproducen durante todo el año, y tienen un comportamiento promiscuo, de modo que ambos sexos podrán copular con diversas parejas. Tanto machos como hembras, tienden a movilizarse fuera de sus territorios durante los momentos reproductivos. Las hembras son receptivas durante unos 14 días, en ciclos que varían de 3 a 27 días. El periodo de gestación dura alrededor de 95 días, y una camada estará formada por un máximo de 6 cachorros, aunque en cautiverio pueden ser de más individuos.

El jaguar se encuentra en la categoría de casi amenazado, el leopardo y el guepardo en estado vulnerable. En todos los casos existen diversas medidas de conservación que siguen siendo limitadas para lograr una real protección de las especies.

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