Las diferencias entre ranas y sapos no tienen valor taxonómico, tanto ranas como sapos pertenecen al mismo orden, el de los anuros. Las palabras rana y sapo se usan coloquialmente para referirse a anfibios sin cola con aspecto grácil y ligero, como las ranas, frente aquellos más robustos y torpes, como los sapos.
Sin embargo, muchas ranas son consideradas sapos a simple vista y viceversa. Por ello, en este artículo de ExpertoAnimal veremos qué diferencias existen entre ranas y sapos, las características que los definen y algunos ejemplos. ¡Empecemos!
Origen de los anfibios
Los posibles antepasados de los anfibios serían unos peces llamados panderíptidos, que vivieron en el devónico. Eran peces pulmonados. Se agrupaban en dos grupos:
1. Batracomorfos
Que dan lugar a los tres grupos de anfibios actuales:
- Anuros: anfibios sin cola en su etapa adulta, ranas y sapos.
- Urodelos: anfibios con cola, salamandras y tritones.
- Ápodos: anfibios sin patas como las cecilias.
2. Reptilomorfos
Que dieron lugar a los primeros reptiles.
Los anuros habitan todos los continentes a excepción de la Antártida y regiones desérticas o polares.
Características de las ranas
Las ranas son animales muy ligados al agua o ambientes muy húmedos. Presentan glándulas de origen ectodérmico por todo su cuerpo que, en algunos casos, han evolucionado a glándulas venenosas, como las glándulas parótidas, tras los ojos. Estas glándulas no actúan por contacto, sólo si el animal es mordido. Muchas ranas presentan glándulas adhesivas que tienen a nivel de las ventosas de los dedos y les sirve para trepar a los árboles.
Generalmente, las ranas presentan una piel lisa y siempre húmeda, sin protuberancias, aunque existen excepciones. Son animales saltadores, trepadores o ambos a la vez. Sus extremidades son largas y finas y el cuerpo poco robusto.
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Características de los sapos
Los sapos están más desligados del agua que las ranas gracias a que su piel está más protegida por la presencia de cientos de verrugas, aportándole un aspecto rugoso. También pueden vivir en charcas y lagunas, pero suelen preferir zonas más fangosas, pudiendo construir túneles bajo el suelo para protegerse de la desecación.
Además, los sapos pueden presentar espolones, que son unas protuberancias córneas situadas en las patas traseras que les sirve para fijarse más cuando caen de un salto o para sujetar a la hembra durante la cópula. Por otro lado, los sapos son animales más corredores que saltadores. Suelen caminar con sus cuatro patas en lugar de desplazarse a través de saltos.
Diferencias entre rana y sapo
Aunque parezca fácil diferenciar una rana de un sapo, podemos cometer errores, pues existen muchas excepciones ya que, como dijimos, los términos rana y sapo son meramente de uso coloquial. Aun así, podemos decir que las diferencias más determinantes entre sapos y ranas son:
- Piel: la piel de las ranas tiende a ser lisa, suave y muy húmeda. La piel de los sapos, por el contrario, es rugosa y seca.
- Locomoción: las ranas suelen ser animales saltadores, muy ágiles, rápidas nadadoras y, en muchos casos, arborícolas. Los sapos son animales corredores, pueden saltar, pero prefieren desplazarse andando con sus cuatro patas. También pueden escarbar con sus patas traseras.
- Aspecto: una de las principales diferencias es que los sapos tienden a ser animales gruesos, con aspecto forzudo, muy musculosos. En cambio, las ranas son más delgadas y finas, esto no quiere decir que no tengan fuerza y potencias para desplazarse rápidamente.
- Hábitat: por último, existen también diferencias en el tipo de hábitat que escogen ranas y sapos para vivir. Las primeras son más acuáticas y su piel se seca rápidamente sin la presencia de agua. Los sapos son animales más terrestres, mantienen un mayor control hídrico en su cuerpo y sólo necesitan un poco de humedad que pueden encontrar en el suelo para sobrevivir.
Ejemplos de sapos
La mayoría de tipos de sapos son sapos venenosos y desprenden un olor extraño, aunque, generalmente, son inocuos para el ser humano, el problema viene cuando una animal silvestre, un gato o un perro muerde un sapo, en pues ese momento segregan unas toxinas que en contacto con la mucosa de la boca la irrita y el animal suelta rápidamente al sapo. Algunos ejemplos de sapos son:
- Sapo partero (Alytes obstetricans)
- Sapo común (Bufo bufo)
- Sapo de espuelas pardo (Pelobates cultripes)
- Sapo vientre de fuego (Bombina orientalis)
- Sapo verde (Bufo Viridis)
- Sapo partero Balear (Alytes obstetricans)
- Sapo Americano (Bufo americanus)
- Sapo gigante (Bufo Marinus)
- Rana toro (Lithobates catesbeianus); es un sapo a pesar de llamarse rana.
- Sapo corredor (Bufo calamita)
Ejemplos de ranas
A diferencia de los sapos, las ranas no son siempre venenosas, incluso existen especies que son alimento del ser humano, como la rana comestible (Pelophylax esculentus). Por otro lado, algunas especies de ranas se encuentran entre las especies animales más venenosas del mundo, son las ranas de la familia Dendrobatidae, entre ellas encontramos:
- Rana dorada (Phyllobates terribilis)
- Rana flecha azul (Dendrobates azureus)
- Rana dardo venenoso (Dendrobates tinctorius)
- Rana venenosa bicolor (Phyllobates bicolor)
Otras especies de ranas son:
- Rana de la piscina (Lessonae europea)
- Rana del pantano (Pelophylax ridibundus)
- Rana campestre (Rana arvalis)
- Rana común (Pelophylax perezi)
- Rana arborícola verde de Australia (Litoria caerulea)
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