Dóberman albino - Características y cuidados

En los dóberman, al igual que en otras razas de perros, el albinismo se produce por mutaciones genéticas que causan la ausencia o la reducción del pigmento, denominado melanina, que da color a la piel, a los ojos y al pelo. Se trata de un trastorno hereditario recesivo, lo que quiere decir que es necesario que los dos progenitores porten el gen para que se produzca el albinismo.

En concreto, lo que ocurre es que en estos individuos se interrumpe la vía metabólica que transforma el aminoácido tirosina en melanina a través de la enzima tirosinasa. En cualquier caso, si obviamos la ausencia de color, que hace que estos dóberman sean blancos y sin pigmento en nariz y ojos, estos perros presentan unas características similares a las de los dóberman no albinos.

¿Todos los dóberman blancos son albinos?

Sí. La respuesta a esta pregunta es afirmativa, ya que, si no es consecuencia del albinismo, no nacen ejemplares de color claro. De hecho, la capa blanca en estos perros no se acepta en los concursos o en los campeonatos que exigen pureza o pedigree.

Sin tener en cuenta la diferencia de color, el dóberman albino presenta las mismas características físicas que los dóberman estándar. Estas características son las siguientes:

• Tamaño grande, con un peso entre 30 y 40 kg y una altura que oscila entre 60 y 70 cm a la cruz.
• Porte estilizado.
• Armonía compleja, pues la altura es prácticamente similar a la longitud del cuerpo, las extremidades anteriores y posteriores están articuladas con ángulos iguales y la profundidad del pecho coincide con la longitud de las extremidades.
• Orejas puntiagudas hacia arriba.
• Cola fina.
• Pelo corto y brillante.
• En el caso del dóberman albino los ojos y la nariz carecen de pigmento, viéndose estos azules o claros, mientras que la trufa se apreciará rosada.

En cuanto al temperamento, hay que tener en cuenta que, como cualquier otro ejemplar de raza dóberman, estos perros presentan un carácter fuerte, muy contundente en el ataque, resistente e inteligente. Por todo ello requieren de un cuidador experimentado en el manejo de este tipo de animales. Bien socializados y adiestrados, resultan unos fantásticos compañeros de vida, muy leales y protectores con los suyos.

En general, los cuidados básicos del dóberman albino son similares a los de cualquier otro dóberman sin esta característica genética. Así, se recomienda:

• Mantenimiento de una buena higiene de los dientes y de las orejas para prevenir enfermedades óticas, como las otitis, y problemas dentales, como la enfermedad periodontal o el sarro.
• Desparasitación rutinaria para prevenir enfermedades parasitarias.
• Vacunación para prevenir las principales enfermedades infecciosas caninas.
• Cepillado y baño cuando sea necesario.
• Chequeos de rutina en el veterinario para controlar la salud.
• Alimentación con una dieta completa de buena calidad que asegure que obtenga todos los nutrientes en sus niveles adecuados.

Cuidados para la piel del dóberman blanco

Además de los cuidados generales, los dóberman albinos requieren unos cuidados más especiales que los que no presentan albinismo, debido, precisamente, a esta ausencia de pigmento. Así, el principal riesgo que tienen los dóberman blancos es el de padecer cáncer de piel, como el melanoma, al no presentar la barrera protectora que suponen la piel y el pelo pigmentados frente a los rayos ultravioletas del sol.

También pueden sufrir molestias oculares cuando hay mucha luz debido a sus ojos claros, pudiendo ser necesario que nos hagamos con unas gafas especiales para perros albinos para aliviar un gran porcentaje de la radiación solar.

En general, para reducir el riesgo de problemas de piel en los dóberman blancos debemos tener en cuenta los siguientes cuidados:

• Evitar que salga a la calle en las horas de mayor radiación, que serán entre las 12 y las 17 horas en verano. Por lo tanto, lo mejor es pasearlo al amanecer y al anochecer.
• Impedir su exposición al sol durante largos periodos de tiempo. Para ello mantenlo a la sombra.
• Usar una crema solar que lo proteja de las radiaciones.
• Utilizar para el baño un champú especial para perros con piel sensible.

Aunque la esperanza de vida de un dóberman blanco se encuentra entre los 10 y los 13 años de edad, estos ejemplares presentan, además de un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel, una predisposición a las siguientes enfermedades:

• Enfermedad de von Willebrand: enfermedad de la coagulación sanguínea producida por un déficit hereditario del factor de von Willebrand, indispensable en el funcionamiento de las plaquetas. Los dóberman blancos afectados por esta enfermedad sangran excesivamente tras sufrir lesiones u operaciones y presentan hemorragia nasal, gingival o del aparato digestivo.
• Síndrome de Wobbler: es una enfermedad característica de la raza en la que se produce la compresión de la médula espinal por una malformación del canal espinal o una inestabilidad de las vértebras de la región cervical. Como consecuencia, los dóberman blancos afectados tienen dolor de cuello y se tambalean al andar, pudiendo llegar a presentar parálisis.
• Dilatación-torsión gástrica: como raza grande de pecho profundo tiene tendencia a que, tras grandes ingestas, después de hacer ejercicio, etc., su estómago se dilate por llenarse de líquido, aire o gas y se torsione, estrangulándose e impidiendo el buen retorno de sangre al corazón al comprimir la vena cava caudal. Esto disminuye la presión cardiaca y el perro entra en shock, pudiendo morir si no se trata urgentemente.
• Atrofia progresiva de retina: enfermedad caracterizada por la degeneración gradual de la retina en la que se van perdiendo fotorreceptores (conos y bastones). Al inicio los perros sufren ceguera nocturna que, según avanza el problema, se convierte en ceguera completa.
• Hipotiroidismo: enfermedad endocrina en la que se produce una reducción de las hormonas tiroideas T3 y T4. Estas intervienen en numerosas funciones del organismo y son necesarias para cada una de sus células, participando en el metabolismo, el corazón y otros sistemas, por lo que un déficit provoca un descenso en diferentes funciones, causando multitud de signos clínicos en los dóberman afectados.
• Cardiomiopatía dilatada: enfermedad del músculo del corazón en la que se vuelve débil y alargado, haciendo que los ventrículos se dilaten y el corazón no pueda bombear la sangre al organismo, pudiendo causar signos de insuficiencia cardiaca.
• Narcolepsia: enfermedad del sueño en la que los perros afectados presentan somnolencia extrema en cualquier momento o ataques repentinos de sueño a cualquier hora del día.

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