El amplio mundo del adiestramiento del perro ha llevado al ser humano a probar infinitas técnicas de aprendizaje, pero ninguna como "Do as I do", basada en el aprendizaje social.
Antiguamente se consideraba que los perros no eran capaces de aprender según la Teoría del aprendizaje social de Cornell Montogmery (basada en personas), no obstante, el estudio de Hayes KJ & Hayes C: "Imitation in a home-raised chimpanzee" J Comp Psychol de 1952 demostró que los chimpancés sí podían aprender mediante imitación.
Por esa razón se llevó a cabo el estudio de Jozsef Topál, Richard W. Byrne, Adam Miklosi, Vilmos Csanyi "Reproducing human actions and action sequences: “Do as I Do!” in a dog" Anim Cogn en 2006 con un pastor belga tervueren, el cual fue capaz de aprender a través de la observación y posterior imitación, a realizar distintas acciones, al igual que los chimpancés.
En este artículo de ExpertoAnimal te explicaremos qué es el aprendizaje social en perros, conocido como "Do as I do" y qué pasos debes seguir para ponerlo en práctica.
"Do as I do" in a dog
El experimento "Do as I do!" in a dog demostró que los perros poseen la habilidad de imitar acciones no entrenadas, así como su capacidad para entender una palabra abstracta con un significado concreto, en este caso el de "copiar".
Philip, el perro que llevó a cabo el experimento, no solo demostraba que podía imitar una acción (por ejemplo, llevar una botella de un lugar a otro) sino que también era capaz de situarse en la ubicación de inicio y final que había realizado la persona, con un margen de error muy bajo (alrededor del 12%).
Después realizar una gran cantidad de pruebas, quedó demostrado que Philip, tras observar y recibir la señal de imitación, era capaz de reconocer un comportamiento y replicarlo. Se señala así que el perro tiene algunas habilidades imitativas, y es que aún queda mucho por estudiar sobre este tipo de aprendizaje.
¿Por qué utilizar el aprendizaje social?
Do as I Do pretende ser una técnica de adiestramiento que resulte sencilla y motivadora para nuestro perro y está basada en la observación. Recordamos que no se trata de un tipo aprendizaje individual o comportamental típico de la especie, así como tampoco del condicionamiento operante, hablamos de aprendizaje social.
A continuación os explicaremos de forma resumida cómo aplicar este ejercicio, según Claudia Fugazza y su libro "Do as I do", así como algunos detalles imprescindibles a tener en cuenta antes de iniciarnos en este tipo de aprendizaje.
Primera fase: El perro aprende la norma de imitación
Es importante resaltar que en Do as I Do, el perro no está aprendiendo un comando, como ocurre en el adiestramiento canino básico, el perro debe asociar la palabra "hazlo" (o cualquier otro vocablo elegido) con el significado de "repetir" una acción. El perro no debe asociar la palabra con una acción en particular, sino con una variedad amplia de ejercicios que él debe imitar.
Para lograr nuestro objetivo (que el perro asocie "hazlo" con repetir un ejercicio) debemos trabajar permitiendo a nuestro perro expresarse libremente. Si dejamos que lleve a cabo conductas aleatorias y premiamos siempre que el perro repita nuestro ejercicio, podemos llegar a hacer que el perro asocie correctamente esta palabra. Para lograr una asociación más rápida y adecuada podemos utilizar un clicker para perros.
Segunda fase: Generalización de la norma
La clave está en repetir el ejercicio suficientes veces como para lograr la asociación adecuada. Además de utilizar la palabra "hazlo", también podemos añadir una indicación visual para que al perro le sea más fácil entender el ejercicio.
Una vez el perro ha aprendido que "hazlo" significa repetir la conducta que nosotros hemos hecho previamente, el perro puede aprender todo tipo de ejercicios con esta misma técnica. Posteriormente utilizaremos palabras específicas para que acabe de aprender ordenes concretas, como "gira", "abre el cajón" o "sígueme".
Esta técnica es muy indicada y fomenta que el perro aprenda más rápido y por sí mismo. Además, no se necesita utilizar un refuerzo directo ni ningún tipo de castigo. Finalmente señalamos que el aprendizaje social combinado con el condicionamiento operante es mucho más eficaz que aplicar únicamente el condicionamiento operante.
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