Prevención

El auxiliar clínico veterinario, figura clave en el día a día de la clínica veterinaria

 
VETFORMACIÓN
Por VETFORMACIÓN, Formación profesional de Auxiliar Veterinario. 16 marzo 2022
El auxiliar clínico veterinario, figura clave en el día a día de la clínica veterinaria

Si te consideras un amante de los animales, seguramente en algún momento hayas pensado en dedicarte profesionalmente a su cuidado y bienestar, y así hacer de tu vocación tu profesión…, ¿es tu caso?

Entre las profesiones del mundo animal, la de auxiliar clínico veterinario (ACV) es sin duda una de las favoritas y de las más demandadas, por eso en este artículo de ExpertoAnimal en colaboración con VETFORMACIÓN te acercamos un poco más el día a día de esta profesión tan bonita y que, por otro lado, se ha vuelto imprescindible dentro de cualquier centro veterinario. Descubre con nosotros qué hace un auxiliar clínico veterinario y dónde estudiar este curso.

Índice

  1. ¿Qué es un auxiliar clínico veterinario?
  2. Las facetas profesionales que domina un auxiliar clínico veterinario
  3. ¿Cómo puedo ser auxiliar clínico veterinario?

¿Qué es un auxiliar clínico veterinario?

Es el profesional que, dentro del equipo de un centro veterinario, se encarga de la asistencia a la atención clínica. Seguramente te suene el término "auxiliar técnico veterinario" o ATV, ya que de esta manera es como se ha conocido con anterioridad, pero debido a su formación, capacidades y competencias profesionales, hoy en día es más acertado el término auxiliar clínico veterinario.

Las facetas profesionales que domina un auxiliar clínico veterinario

Un auxiliar clínico está formado para desempeñar muchas funciones dentro de un centro veterinario, de ahí que este profesional sea clave dentro del equipo de una clínica veterinaria, de un hospital de referencia, de un centro de recuperación de fauna silvestre, etc., y siempre trabajando mano a mano con el veterinario.

Podemos decir que las facetas profesionales que debe dominar cualquier auxiliar clínico veterinario son siete, ¿adivinas cuáles son? Te las contamos a continuación:

  1. Atención y comunicación con el cliente y gestión: cuando entramos a un centro veterinario, la primera persona a la que solemos ver es un ACV, ya que una de sus funciones es la de atender y asesorar al cliente. Ofrecer confianza y una buena atención es el primer paso para que la experiencia del animal en la consulta veterinaria y de su familia sea positiva. Además, un ACV debe conocer los diferentes servicios veterinarios y productos que se ofertan en la clínica, manejar el programa informático de gestión del centro para crear citas, buscar historiales clínicos, realizar cobros, comprobar y reponer el stock de productos veterinarios y estar familiarizado con los diferentes documentos legales (microchip, pasaporte, cartilla sanitaria...).
  2. Conocer al paciente como especie: anatomía, fisiología, comportamiento... Un ACV debe tener conocimientos sobre el animal como un todo para así poder detectar posibles signos clínicos de enfermedad, cambios de comportamiento, etc. Es necesario conocer las técnicas de exploración clínica, estar habituado con los fármacos que se utilizan con más frecuencia en cada especie, conocer los protocolos de vacunación y desparasitación, tener nociones básicas de nutrición... En la salud y en la enfermedad influyen muchos aspectos, así que cuantos más conocimientos tengamos, más podremos ayudar a los pacientes.
  3. Desenvolverse en la consulta clínica: para poder participar en la consulta, es necesario que el ACV conozca el material básico que se utiliza, así como saber realizar un buen examen físico al animal (exploración de mucosas, auscultación, palpación de ganglios, valorar condición corporal y estado de hidratación, toma de temperatura,...). Además, es importante saber sujetar correctamente al animal y tener nociones de primeros auxilios para poder reaccionar ante situaciones de urgencia.
  4. Recogida y análisis de muestras biológicas: en el día a día en la clínica es habitual tener que obtener diferentes muestras biológicas, almacenarlas correctamente y procesarlas: sangre, orina, heces, pelo... Los ACV desempeñan una labor importante en este área, utilizando y manteniendo correctamente el equipamiento de laboratorio, preparando muestras para su visualización en el microscopio o su análisis, realizando test rápidos, etc.
  5. Apoyo en quirófano: antes, durante y posteriormente a cualquier intervención, el veterinario necesita de la asistencia de un auxiliar clínico veterinario, por lo que es fundamental que este conozca las diferentes labores de apoyo en el quirófano, como los protocolos de asepsia y desinfección, la preparación del paciente para una cirugía, la esterilización del material quirúrgico, saber actuar ante una complicación anestésica o quirúrgica, limpieza y cura de heridas, etc.
  6. Conocimientos en diagnóstico por imagen: la radiografía es la prueba de diagnóstico por imagen que más frecuentemente se realiza en la clínica veterinaria, por lo que para un ACV saber posicionar y preparar correctamente al paciente para conseguir una buena imagen radiológica, así como saber realizar su procesado posterior, es muy valioso, además de saber reconocer en la imagen las estructuras anatómicas básicas.
  7. Hospitalización de animales: muchos pacientes necesitan hospitalización y el ACV es pieza clave dentro del equipo de la clínica para asegurar que la estancia del paciente sea agradable mientras se recupera. Es importante saber utilizar los diferentes equipos, como las bombas de infusión, saber poner un catéter, administrar medicación por diferentes vías, alimentar por sonda...

¿Cómo puedo ser auxiliar clínico veterinario?

Son muchas las escuelas que ofertan la formación de auxiliar clínico veterinario, pero dado que a día de hoy no es una formación homologada, sí es importante optar por aquellas formaciones adaptadas a la normativa oficial del INCUAL (Instituto Nacional de Cualificaciones) publicada en el BOE (Real Decreto 705/2017, de 7 de julio), en cuanto al contenido de la formación y número de horas lectivas, como la que ofrece VETFORMACIÓN.

Además, es importante elegir bien la escuela de formación. Una escuela especializada únicamente en el sector veterinario, con un equipo integrado por verdaderos expertos de cada materia impartida, marcará la diferencia en cuanto a la docencia y será un plus en tu currículum.

Para terminar, no solo es importante un curso con suficientes horas de formación teórica, en esta profesión es vital realizar prácticas que otorguen la experiencia suficiente como para poder desempeñar satisfactoriamente el trabajo diario en la clínica. Realizar prácticas formativas, productivas y con tutores veterinarios que estén continuamente a nuestro lado, marca sin duda la diferencia en la formación del futuro ACV.

Todas estas características positivas las puedes encontrar en la escuela de formación veterinaria VETFORMACIÓN, pudiendo elegir el tipo de modalidad que mejor se adapte a ti, online o presencial, en ambos casos dando una gran importancia a la formación práctica. Además, puedes completar tu formación con diversos cursos de especialización según tus intereses: etología canina y felina, fisioterapia y rehabilitación, hospitalización, auxiliar radiográfico...

Si quieres conocer al equipo de VETFORMACIÓN en persona, y resides en Barcelona o alrededores, te animamos a visitarles del 16 al 20 de marzo de 2022 en el Saló de l’ensenyament, en el recinto Montjuic de Barcelona.

Si tu pasión son los animales y siempre has querido formarte para ser auxiliar clínico veterinario, ¡no pierdas la oportunidad de formarte con VETFORMACIÓN!

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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