El perro mapache como mascota

El Tanuki es la raza de perros salvajes más antigua del planeta. Dejando a un lado su morfología que recuerda a simple vista más a un mapache que a cualquier perro, son sus hábitos los que dificultan demasiado su convivencia al lado del ser humano.

Sus costumbres se semejan más a un tejón o un zorro que a cualquier raza de perro. Son crepusculares y nocturnos, o sea que sus periodos activos se suceden al anochecer y durante toda la noche, durmiendo oculto durante el día en sus madrigueras subterráneas.

El perro mapache es el único cánido que hiberna. Durante la primavera y verano adquiere grasa para enfrentar el invierno. El aspecto del perro viverrino semeja mucho, sobretodo en el aspecto de su cara, a un mapache. Sin embargo, no tienen nada que ver. Tienen un pelo muy largo y denso, con unos colores jaspeados rojizo-grisáceos.

Como la inmensa mayoría de cánidos disfruta de un doble pelo. Una primera capa lanosa de un color gris mate. La capa superior es muy vistosa, y el motivo por el cual el Tanuki se extendió desde Japón hasta Europa.

Si se observa de cerca un pelo de Tanuki, se ve nítidamente que ostenta varios colores perfectamente segmentados. La raíz es grisácea. del mismo color que su lana inferior. Luego viene el color dominante de la caña del pelo, que generalmente es de un anaranjado pastel. Luego, en el último tercio, es de un color negro brillante, excepto en la punta que es de un color blanco marfileño.

El tanuki es originario del Japón, y no es raro encontrarse con ellos pululando por los extrarradios urbanos japoneses en busca de basuras. El tanuki es omnívoro y ésta es una de las razones por la cual no se halla en peligro de extinción, todo lo contrario.

En la pasada década de los años 40 del siglo XX, el tanuki empezó a importarse desde Japón hacia Europa para montar granjas con destino a la peletería. Muchos animales escaparon de las granjas ubicadas en la antigua Unión Soviética, Países Escandinavos, Polonia, Alemania y otros países centroeuropeos.

Actualmente en todos estos lugares el perro viverrino se ha convertido en una especie invasora. Con el agravante que los tanukis europeos son casi el doble de grandes que los japoneses.

De forma similar a los zorros, las expectativas del perro mapache como mascota son muy endebles. Se trata de un animal muy temeroso, huidizo y nocturno, que se queda petrificado por el miedo cuando las luces de un vehículo lo enfocan. En Japón fallecen muchos de ellos en las carreteras cada año.

Yo considero que cuando después de miles de años un animal frecuente no se ha domesticado por parte del hombre, es que existen sólidas y múltiples razones para no haberlo hecho.

El perro viverrino en estado salvaje es monógamo. No es un animal violento en ninguna circunstancia. Le gusta convivir en pequeños grupos en zonas boscosas, en madrigueras muy abrigadas. Durante la primavera las hembras dan a luz 5 - 7 cachorros, los cuales son cuidados por los padres mientras las hembras se ocupan de la caza.

Al ser omnívoros devoran cualquier cosa: pájaros, roedores, reptiles, bayas, frutos o plantas agrícolas, carroña, basura, y un largo etcétera. En la cultura japonesa los tanuki están muy presentes en su mitología, siendo considerados animales portadores de buena suerte.

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