Enanismo en perros - Causas, síntomas y tratamiento

El enanismo o enanismo hipofisario en perros es una enfermedad endocrina en la que se produce una deficiencia de la hormona del crecimiento (GH) que en ocasiones aparece junto a déficits de hormonas generadas en el hipotálamo, como la TSH y la prolactina.

Esto trae como consecuencia un enanismo o falta del crecimiento normal según pasan los meses.

Causas del enanismo en perros

Se trata de una enfermedad congénita: los cachorros la heredan de sus padres bajo un patrón de herencia autosómica recesiva.

La raza más predispuesta parece ser el pastor alemán, aunque también se puede ver en el weimaraner, pinscher y spitz.

Los síntomas del enanismo hipofisario aparecen cuando los perros alcanzan los dos o tres meses de vida, antes parecen cachorros normales. Sin embargo, a partir de este momento siguen con el pelo de cachorro, luego comienzan a perderlo causando una alopecia bilateral en el tronco y presentan un tamaño reducido pero proporcionado. Además en un perro con enanismo hipofisario se puede observar:

• Alargamiento del cierre de las epífisis de los huesos largos.
• Fontanelas abiertas más tiempo que en un cachorro normal.
• Calcificación del hueso peneano.
• Aparición retrasada de los dientes.
• Hiperpigmentación.
• Piel fina e hipotónica.
• Descamación progresiva de la piel.
• Comedones y pápulas en la piel.
• Infecciones bacterianas secundarias en la piel o aparato respiratorio.
• Hipotiroidismo a los 2-3 años de vida.
• Alteraciones reproductivas: anestro (ausencia de celo) en las perras y atrofia testicular en los perros.

Aunque el enanismo no es mortal en sí, sí reduce la esperanza de vida a menos de 10 años. Sin embargo, si tu perro no crece, puede deberse a otros motivos, como te explicamos en este otro artículo sobre ¿Por qué mi perro no crece?

Imagen: Fdas

El diagnóstico del enanismo hipofisario se basa en los signos clínicos y en el diagnóstico laboratorial.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial del enanismo en perros incluye las siguientes enfermedades:

• Hipotiroidismo juvenil.
• Hipoadrenocorticismo.
• Hiperadrenocorticismo iatrogénico.
• Diabetes juvenil.
• Malnutrición.
• Shunt portosistémico.
• Disgénesis gonadal.
• Enfermedad ósea.
• Enfermedad renal.

Diagnóstico clínico

El diagnóstico clínico se basa principalmente en la observación de una reducción proporcionada del tamaño del perro según las características de su raza y edad, que comúnmente viene junto a otros signos clínicos que hemos comentado, como los problemas de piel.

Análisis laboratorial

El análisis laboratorial se basará en una analítica sanguínea con medición de ciertos factores y hormonas:

• Hemograma y bioquímica: el hemograma y la bioquímica en estos perros suelen ser normales, aunque hay presencia de hipofosfatemia, leve hipoalbuminemia y en algunos casos puede haber azotemia (aumento de creatinina o urea), ya que la deficiencia de la hormona de crecimiento puede afectar al desarrollo de los glomérulos renales, encargados de filtrar la orina.
• Análisis de las hormonas: el análisis de las hormonas tiroideas suele reflejar un aumento de la T4 libre y total pero a diferencia de lo esperable en un hipotiroidismo que es un aumento de la TSH, en los perros con enanismo se produce un descenso de la TSH debido a la falta de liberación por parte del hipotálamo en este trastorno.
• Análisis del factor de crecimiento insulínico: el análisis del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1) es el mejor modo de reflejar indirectamente los valores de la hormona del crecimiento. En los perros con enanismo este factor está reducido significativamente, siendo inferior a 50 ng/ml.

Otras formas de diagnóstico

Otra forma de alcanzar el diagnóstico definitivo es mediante la estimulación de la liberación de la hormona de crecimiento utilizando xilacina o GNRH. En un animal sano, la hormona de crecimiento aumentará después de esta administración, sin embargo, en el enanismo no se produce dicho efecto.

El tratamiento del enanismo canino se realiza con la administración de progestágenos, como la medroxiprogesterona, a dosis de 2,5-5 mg/kg cada tres semanas en 6 dosis. Posteriormente, si se necesita, se repite cada 6 semanas. Este fármaco induce la producción de hormona del crecimiento en la glándula mamaria. Hay que controlar y revisar a los perros cada semana, ya que puede causar acromegalia o diabetes. Generalmente, mejoran los signos clínicos cutáneos, crece el pelo de adulto y aumentan de peso.

Hoy en día está desaconsejado el tratamiento que se realizaba con hormona de crecimiento bovina, porcina o humana, ya que además de tener un elevado precio, puede aparecer resistencia a la insulina o hipersensibilidad. También hay que considerar, si son necesarias, la administración de hormonas tiroideas o de glucocorticoides.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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