Enfermedades de la piel en gatos

Esta es, quizás, la enfermedad de la piel en gatos más conocida y temida, al tratarse de una afección que pueden contraer también los humanos. Está causada por hongos que se alimentan de la piel y afecta con mayor probabilidad a los gatos más jóvenes o enfermos porque sus defensas todavía no están desarrolladas o se ven disminuidas. Por eso es frecuente encontrar esta enfermedad cutánea en gatos domésticos recogidos de la calle.

Estos hongos producen diversas lesiones, siendo la típica una alopecia redondeada. La piel puede estar inflamada y aparecer prurito. Para el diagnóstico de estos problemas de piel en gatos suele emplearse la lámpara de Wood y los tratamientos van a incluir antifúngicos.

Para más detalles, no te pierdas este artículo sobre la Tiña en gatos - Contagio y tratamiento.

La dermatitis es otra de las enfermedades cutáneas en gatos de aparición frecuente. Se produce debido a una reacción a la saliva de las pulgas. En los gatos alérgicos, una sola picadura basta para que se presenten lesiones debidas al rascado en la zona:

• Lumbosacra
• Perineal
• Abdomen
• Flancos
• Cuello

Ahora ya sabes por qué "mi gato tiene heridas en la piel" y es que estos síntomas suelen intensificarse durante los períodos de mayor incidencia de pulgas, aunque en ocasiones no lleguemos a verlas. Para evitar esta enfermedad de la piel en gatos es básico que implantemos un correcto calendario de desparasitaciones para todos los animales de la casa que incluya la desinfección del entorno.

No dudes en echarle un vistazo al siguiente artículo de ExpertoAnimal sobre la Alergia a la picadura de pulgas en gatos.

La sarna en gatos es otra de las enfermedades de la piel más comunes y temidas. Lo cierto es que son varios los tipos que existen, siendo la sarna notoédrica y la sarna otodéctica las más habituales en estos animales. Ambas patologías se caracterizan por ser localizadas, de manera que los síntomas no se muestran por todo el cuerpo del gato, sino en determinadas zonas.

Además, la sarna en gatos es otro de los motivos por los que puedes decir que mi gato tiene heridas en la piel. Los síntomas principales de este tipo de enfermedad cutánea en gatos son:

• Picor
• Enrojecimiento de algunas partes del cuerpo
• Caída de pelo
• Heridas y costras

En el caso de la sarna otodéctica, los signos se desarrollan en las orejas, mostrando un aumento de cerumen de color oscuro que puede causar, incluso, otitis si no se trata. Es fundamental visitar al veterinario para realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento.

Esta alopecia es de las enfermedades de la piel en gatos debidas a un trastorno del comportamiento. La falta de pelo está autoinducida por lamido y acicalamiento excesivos que se producen porque el gato se encuentra ansioso por motivos como mudanzas, llegada de nuevos miembros a la familia, etc.

La alopecia puede parecer en cualquier parte del cuerpo donde el animal se llegue con la boca. En estos casos, los tratamientos pasan por descubrir el desencadenante del estrés. Podemos consultar con un etólogo o especialista en conducta felina.

Otro de los problemas de piel en gatos es el llamado efluvio telógeno, en el que, debido a una situación de fuerte estrés se interrumpe el ciclo del pelo, que acaba cayendo de golpe al reiniciarse su formación tras superar dicha situación. Lo habitual es que el pelo caiga prácticamente en todo el cuerpo. No necesita ningún tratamiento.

Puedes encontrar más detalles sobre este tipo de enfermedades en la piel de los gatos en el siguiente artículo que te recomendamos sobre la Alopecia psicógena felina: causas, síntomas y tratamiento.

Esta enfermedad de la piel en gatos consiste en una inflamación del mentón y, en ocasiones, de los labios, que puede ocurrir en gatos de cualquier edad. Es un trastorno de la piel que se complica con una infección secundaria. Al inicio, se observan puntos negros que pueden progresar a pústulas, infecciones, edema, aumento de los ganglios próximos y picor. El veterinario prescribirá tratamiento tópico.

Si quieres saber más sobre el Acné felino: contagio, síntomas y tratamiento no dudes en consultar este artículo de ExpertoAnimal.

Imagen: socialrescate.wixsite.com

Otra de las enfermedades en la piel de los gatos es la dermatitis. Dicha dermatitis en gatos se debe a reacciones de hipersensibilidad frente a diferentes alérgenos, que originan esta enfermedad de la piel en los gatos que se caracteriza por inflamación y picor, también denominada dermatitis atópica. Suele aparecer en menores de tres años y se presenta con una sintomatología variable con signos como:

• Alopecia
• Heridas
• Prurito

Hay gatos que también van a presentar un cuadro respiratorio con tos crónica, estornudos y hasta conjuntivitis. El tratamiento se basa en controlar el picor.

Este problema cutáneo en gatos se produce por la exposición al sol y afecta a las zonas más claras y sin pelo, especialmente a las orejas, aunque también puede aparecer en párpados, nariz o labios. Comienza con enrojecimiento, descamación y pérdida de pelo.

Si la exposición continúa aparecen heridas y costras, lo que origina dolor y rascado, que empeora el cuadro. En el caso de las orejas se pierde tejido y puede degenerar en un carcinoma de células escamosas, que es un tumor maligno. Se debe evitar el contacto directo con el sol, utilizar protección y, en casos graves, intervenir quirúrgicamente.

En ocasiones, tanto la inyección de vacunas como de fármacos desencadenan un proceso neoplásico debido a las sustancias irritantes que pueden contener estos productos. En esta enfermedad de la piel en gatos se produce una inflamación en el punto de inyección, originando una masa subcutánea no dolorosa al tacto, con pérdida de pelo, semanas o meses tras el pinchazo. Si la enfermedad avanza puede ulcerarse. El tratamiento es quirúrgico y el pronóstico reservado.

Para más detalles, no te pierdas este artículo sobre los Efectos secundarios de las vacunas en gatos en ExpertoAnimal.

Cada vez son más los casos de cáncer en gatos y perros debido a múltiples factores. Por este motivo, el cáncer de piel es ya considerado otra de las enfermedades de piel en los gatos más comunes. Dentro de este grupo, el cáncer de piel más habitual es el que se conoce como carcinoma de células escamosas y, en muchas ocasiones, pasa desapercibido hasta que su estado está tan avanzado que es poco lo que se puede hacer. Por ello, visitar al veterinario para realizar chequeos periódicos es tan importante.

Este tipo de cáncer se manifiesta en forma de heridas en la zona de la nariz y las orejas que no acaban de cicatrizar. Así, si las identificamos en nuestro felino, acudiremos lo antes posible al especialista para que determine si estamos ante un caso de cáncer o no.

Para más información consulta el siguiente artículo sobre el Cáncer de piel en gatos: síntomas y tratamiento.

Un absceso es una acumulación de pus que se manifiesta en forma de bulto. El tamaño puede variar y es habitual que estos bultos estén enrojecidos y, en ocasiones, abiertos, como si de una herida o úlcera se tratara. No es una enfermedad propiamente dicha, aunque sí es un problema cutáneo bastante frecuente debido a que sucede como consecuencia de una infección. Produce dolor y es importante tratarlo para evitar que la infección empeore y, por ende, el estado del absceso.

Aunque los abscesos en gatos pueden aparecer en cualquier parte de su cuerpo, los más habituales son los desarrollados en la zona perianal, los provocados por mordeduras o los dentales.

La verrugas en gatos no siempre son indicativo de la presencia de una enfermedad, ya que en la mayoría de ocasiones son tumores benignos. No obstante, también pueden ser un signo de cáncer de piel o producto de la papilomatosis vírica. Aunque esta enfermedad no suele ser tan común como las anteriores, puede ocurrir. El virus que la produce no es el del papiloma canino, sino que se trata de uno específico que afecta solo a los gatos.

Así, entra en el felino mediante lesiones producidas en la piel y empieza a desarrollarse, formando una especie de placas dérmicas. De esta forma, no son verrugas aisladas lo que vemos, como sí ocurre con los perros, sino estas placas que muestran zonas enrojecidas, abultadas y sin pelo.

En cualquier a de los casos, es importante acudir al veterinario para determinar la causa e iniciar el tratamiento. Te contamos más sobre las verrugas en gatos en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Imagen: Barkibu

Por otro lado, en el caso de que veas una costra negra en la nariz del gato no debes alarmarte, ya que quizás es una lesión benigna. Aun así, hay otras veces que se debe a:

• Arañazos o heridas: tal y como hemos mencionado al inicio. Si se ha peleado con otro gato, este es el resultado.
• Carcinoma de células escamosas: se trata de una de las enfermedades de la piel en gatos más comunes, aunque eso no quita que puedan aparecer en cualquier otro gato.
• Dermatitis por hongos o dermatitis alérgica: suele ir acompañado de alopecia y costras. Además, veremos como nuestro gato se rasca de forma brusca e insistente.
• Herpesvirus y calicivirus: los síntomas de estos problemas de piel en gatos suelen ser estornudos, mocos y lagrimeo, aunque eso no debe hacernos olvidar que pueden causar gripe felina y rinotraqueitis felina.

Todos los problemas cutáneos anteriores pueden afectar a todas las razas de gatos. No obstante, los gatos persas, debido a sus características y a los cruces realizados durante años, es tendente a padecer una serie de enfermedades de la piel. Así pues, en esta raza felina destacan las siguientes enfermedades:

• Seborrea hereditaria: que puede presentarse en grado leve o intenso. La forma leve aparece desde las seis semanas de vida, con afectación de la piel y la base del pelo, espinillas y abundante cerumen en las orejas. La seborrea intensa puede verse desde los 2-3 días de vida, con grasa, descamación y mal olor. Para su tratamiento se recurre a champús antiseborreicos.
• Dermatitis facial idiopática: quizás producida por un trastorno en las glándulas sebáceas. Se caracteriza por una secreción oscura que forma costras considerables alrededor de ojos, boca y nariz en gatos jóvenes. El cuadro se complica con infecciones, picor en cara y cuello y, con frecuencia, otitis. El tratamiento pasa por antiinflamatorios y el control de los síntomas.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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