Enfermedades más comunes de los hámsteres

Enfermedades más comunes de los hámsteres

Si estás pensado en adoptar este roedor, es muy importante que conozcas las enfermedades más comunes de los hámsteres para que puedas prevenir a tiempo cualquier problema que pueda afectar a tu animal de compañía.

Dado que son criaturas nocturnas, muchos de los primeros síntomas de sus enfermedades más comunes pueden pasar desapercibidos, por eso te recomendamos que les hagas a tus mascotas un examen físico semanal, con tal de detectar posibles afecciones lo antes posible.

Además de una correcta alimentación e higiene de la jaula de hámster, debes proporcionar a tu animal unos cuidados y una prevención frente a las enfermedades más comunes que te presentamos a continuación.

Abscesos e infecciones

Los abscesos son bultos de pus subcutáneos, normalmente de color rojo, sobresalientes y dolorosos, que se pueden formar en cualquier parte del cuerpo, debido a una reacción del sistema inmunológico del hámster. Se distinguen de los tumores porque en los abscesos suelen quedar restos de las heridas que lo han formado.

Estos bultos se producen, generalmente, debido a infecciones bacterianas o parasitarias, o por cortes y mordeduras mal curados. El tratamiento depende de la gravedad de la infección o absceso, pero normalmente basta con abrirlo, limpiar bien la zona infectada y curar la herida con alguna pomada. Si esto no fuera suficiente, el veterinario puede recomendar la toma de antibióticos, si es necesario, para eliminar las infecciones.

Ácaros y hongos

Otra de las enfermedades más comunes en los hámsteres son los ácaros y los hongos. Estos parásitos suelen estar ya en nuestras mascotas pero pueden agravarse en situaciones de estrés, debilitación del sistema inmunitario, infecciones bacterianas o cutáneas, una mala alimentación o una mala higiene de la jaula. También pueden producirse por contagio con otros animales infectados por parásitos.

Los síntomas que producen los ácaros u hongos en los hámsteres con picores excesivos, piel irritada o con calvas, formación de eccemas o costras, y más movimiento e inquietud en la jaula de lo normal.

El tratamiento depende del tipo de ácaros u hongos que haya contraído nuestra mascota, pero por lo general basta con desinfectar al animal (y a su jaula) con productos específicos, -siempre proporcionados por un veterinario-, mantener una correcta alimentación e higiene de su jaula y, en el caso de que la infestación sea por sarna en la piel, es necesario llevar al hámster urgentemente al veterinario, aunque esta enfermedad se puede distinguir de las afecciones más leves porque produce además, ampollas en las extremidades, en las orejas y en el hocico.

Resfriados, bronquitis y neumonía

Los refriados son unas de las enfermedades más frecuentes en los hámsteres que pueden derivar a una bronquitis y/o a una neumonía si nos se curan bien. Esta afección normalmente se produce cuando el animal se ve afectado por cambios de temperatura bruscos o por estar expuesto a corrientes de aire frecuentemente.

Los síntomas van desde dificultades respiratorias, inapetencia, estornudos, ojos lagrimosos, encorvamiento o temblores, a la nariz mocosa. Pero si no se cura bien el resfriado y continúan estos síntomas junto con tos, flujo nasal recurrente, enrojecimiento del hocico y silbidos al respirar, es muy posible que el hámster haya cogido una bronquitis o incluso, una neumonía.

El tratamiento en estos casos es muy parecido al de los humanos. Así, proporcionaremos un lugar cálido y seco a nuestra mascota, mucho reposo, una comida nutritiva, y la llevaremos al veterinario por si necesita antibióticos u otros medicamentos. .

Cola mojada

La cola mojada o ileitis proliferativa es una de las enfermedades más famosas y contagiosas en los hámsters. Se trata de un afección muy parecida a la diarrea y muchas veces se confunden pero no son lo mismo.

La enfermedad de la cola mojada suele afectar a los hámsteres más jóvenes (3-10 semanas de edad), sobre todo a los que han sido recién destetados, por problemas de estrés o superpoblación, o por una mala alimentación o higiene de la jaula. La causan unas bacterias que estás inherentes en los intestinos de estos animales llamadas colibacterias, pero puede activarse por alguna de estas anteriores causas. El período de incubación es de 7 días y los síntomas más evidentes son las diarreas abundantes y acuosas, la cola y la región anal muy sucias y de aspecto mojado, la pérdida del apetito y consecuente deshidratación, y el encorvamiento del animal.

El tratamiento para esta afección es muy parecido al de una gastroenteritis o al de la diarrea. Hay que rehidratar y nutrir bien al animal, aislarlo de sus otros compañeros para que no contagie la enfermedad, llevarle al veterinario para que le recete antibióticos y, desinfectar completamente la jaula y todos sus componentes para que no afecte a otros animales.

Diarrea o estreñimiento

La diarrea y el estreñimiento son dos enfermedades comunes en los hámsteres que tienen síntomas totalmente opuestos y por eso se pueden diferenciar bien.

En el caso de la diarrea, el animal presenta unos excrementos pastosos o líquidos, inapetencia y falta de actividad, y la región anal muy sucia (por eso suele confundirse con la enfermedad de la cola mojada). La diarrea puede estar producida por infecciones bacterianas, sobrealimentación con muchos porductos frescos, falta de higiene en la jaula y sus componenetes, cambios bruscos de temperatura, etc...En este caso el tratamiento debe consistir en hidratar al hámster con mucha agua, suprimir los alimentos frescos de su dieta (frutas y verduras que laxen, darle alimentos astringentes como el arroz cocido, limpiar la región anal para evitar infecciones, y acudir al veterinario para la prescripción de antibióticos si es necesario.

En cambio, en el caso del estreñimiento, hay carencia o disminución de excrementos, que serán pequeños y duros, el hámster tendrá el ano hinchado y ligeramente húmedo, y puede dar muestras de dolor, inapetencia, e hinchazón en el abdomen. Suele estar causado por una mala o desequilibrada alimentación y el tratamiento consiste en administrar al animal mucha agua y frutas y verduras laxantes.

Heridas u oclusión de las los abazones

Los abazones son las bolsas o sacos que tienen muchos monos o roedores en las mejillas que se utilizan para almacenar comida, y a veces pueden obstruirse o verse afectados con heridas y/o llagas. A diferencia de los humanos, las bolsas de las mejillas de estos animales son secas y no húmedas, y por eso a veces pueden producirse heridas o abscesos si han ingerido alimentos en mal estado o pegajosos, que hacen que no puedan vaciar sus carrillos. Si nuestra mascota padece esta afección, lo notaremos por la inflamación de sus mejillas.

En este caso, podemos tratar al hámster llevándolo al veterinario para que le limpie y vacíe los abazones cuidadosamente, extrayéndole todo el alimento que se haya quedado en el interior y haciendo las curas pertinentes.

Mordeduras, cortes o lesiones

En muchas ocasiones, los hámsteres están en contacto con otros de su especie y en algunas de sus peleas, enfrentamientos o incluso jugando, pueden morderse o hacerse heridas en sus cuerpos.

Normalmente, los hámsteres afectados suelen limpiarse las heridas más leves ellos solos y estas se curarán en pocos días. Pero si vemos que tiene alguna herida grave o hemorragia, tenemos que tratársela curándosela lo mejor posible, cortando el pelo del área afectada, limpiando la herida y aplicando una pomada antibiótica para que no se infecte. En caso de infección, es recomendable acudir a un veterinario.

Irritación o infecciones en los ojos

Las irritaciones o las infecciones en los ojos de los hámteres también son otras de las enfermedades más comunes de estos animales. Bien sea por por una riña con otro hámster, por algo como el polvo, la suciedad, una hoja de heno o una astilla de madera, o bien por una infección bacteriana, los ojos de nuestras mascotas pueden lesionarse de diferentes formas.

Los síntomas que se dan son exceso de lágrimas, ojos abultados, cerrados y/o infectados y exceso de lagañas. En este caso, si la lesión ocular es leve podemos limpiar el ojo afectado con un paño humedecido en agua tibia hasta que el animal abra el ojo, y una vez abierto, aplicarle una solución salina tipo gotas o colirio para los ojos. En el caso de que la lesión ocular sea grave, debemos acudir a un veterinario para que le recete los medicamentos pertinentes como las pomadas antibióticas por ejemplo.

Tumores o cáncer

Los tumores son unos bultos internos o externos que los hámteres desarrollan, al igual que el resto de especies, debido a un aumento de las células que los componen, que puede sen benignos o malignos. Si el tumor es maligno, y tiene capacidad de invasión y de metástasis a lugares distantes del tumor original, se le llama cáncer.

Estos bultos se pueden distinguir de otras afecciones como bultos de grasa o quistes, porque cuando los tocas, estos no se mueven, y suelen aparecer por múltiples factores pero el más común es por el envejecimiento del animal. Los síntomas más notables son los bultos tanto externos como internos (aunque estos últimos son mucho más difíciles de detectar y normalmente no se cogen a tiempo), un aspecto enfermo en general con inapetencia, poca actividad, y pérdida de peso y pelo.

Los tumores externos pueden extirparse mediante la operación realizada por un veterinario cualificado, aunque nada garantiza que no estos no les vuelvan a salir. Y los tumores internos también son operables pero son mucho más difíciles de detectar y extirpar, por el tamaño del hámster principalmente. El tratamiento dependerá de la edad y del estado de los bultos del animal.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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