El erizo africano es la variedad de esta especie que en los últimos años se ha popularizado como mascota, debido a su pequeño tamaño y a su atractiva apariencia. Estos pequeños mamíferos tienen hábitos nocturnos y son capaces de recorrer grandes distancias, con respecto a su pequeño tamaño, todos los días, por lo que deberás brindarle espacio para que haga ejercicio.
Aunque cuidarlos es muy sencillo, son vulnerables a sufrir enfermedades al igual que todos los animales, por lo que ExpertoAnimal te presenta este artículo sobre las enfermedades más comunes del erizo africano. ¡Sigue leyendo!
Piel seca
Los problemas de la piel son muy comunes en los erizos africanos. Puede haber pérdida de alguna de las púas, descamación, zonas rojizas y costras en las orejas o endurecimiento de la piel en esa zona.
Las causas son variadas, desde la presencia de parásitos en la piel hasta problemas nutricionales. Para combatirla es necesario acudir al veterinario y descubrir cuál es el origen del problema. Es posible que se recomiende algún tratamiento oral, además de hidratación en las zonas afectadas con aceites naturales.
Hongos y parásitos
Al igual que ocurre con los perros y gatos, el erizo es huésped de garrapatas, ácaros y hongos de la piel. Como ya sabes, las garrapatas se alimentan de la sangre de los animales, así que pueden causarle anemia a tu erizo, aparte de producirle enfermedades.
Los ácaros le provocarán sarna, traducida en la caída de las púas, purito y puntos negros que se observan en la piel; además, anidan en muebles y alfombras, infectando toda la casa. Los hongos resultan peligrosos si el erizo está enfermo y débil, y se contagian fácilmente.
El veterinario te indicará los tratamientos tópicos para acabar con estos molestos invasores, como también los pasos a seguir para higienizar la casa. Se recomienda limpiar a fondo jaulas, comederos, camas y juguetes del erizo.
Diarrea y estreñimiento
Se trata de los padecimientos gastrointestinales que con más frecuencia aquejan a este pequeño mamífero. La diarrea suele ser ocasionada por un cambio brusco en la alimentación o por falta de agua, mientras que la causa del estreñimiento es el estrés, llegando a ser mortal en los erizos más jóvenes si no se detecta a tiempo.
Si notas cualquier cambio en el patrón de defecación de tu erizo debes acudir al especialista inmediatamente. Nunca introduzcas un cambio de alimento de forma repentina, acostumbra al erizo a una dieta variada desde temprana edad y siempre ten listo un cuento con agua fresca para él. Evita situaciones que lo pongan nervioso, como manipularlo demasiado o exponerlo a ruidos fuertes.
Obesidad y anorexia
El erizo africano tiende a subir de peso rápidamente si es sobrealimentado y no se le permite hacer ejercicio diariamente, pues en la naturaleza estos pequeños animales caminan grandes distancias para conseguir su alimento. Este exceso de peso ocasiona lipidosis hepática y problemas de la piel, pues la humedad queda atrapada en los pliegues.
Se recomienda controlar las porciones de comida y dejar que ande en el jardín a diario bajo tu supervisión, o salir con él al parque. Una rueda para hámster en su jaula es una buena opción, así podrá jugar cuando estás ausente.
En el otro extremo tenemos la anorexia, que también es muy común en los erizos africanos. Principalmente es desatada por rechazo a la dieta, dolores en la boca, problemas digestivos y lipidosis hepática. Descubrir el motivo de la anorexia es crucial para saber cómo tratarla, pero es necesario actuar rápido para que el animal coma nuevamente, así se deba acudir a la alimentación forzada.
Enfermedades respiratorias
Resfriados, neumonía y rinitis se encuentran entre las enfermedades del sistema respiratorio que con mayor frecuencia atacan a los erizos africanos. Se evidencia en mucosidad, escalofríos, pérdida de apetito y por lo tanto de peso, estornudos, entre otros. Ante estos síntomas el erizo necesita una visita al veterinario, para descartar que un simple resfriado sea algo más grave, como una neumonía.
Los factores que desatan las enfermedades respiratorias suelen ser temperaturas demasiado bajas, a las que el erizo es sumamente sensible, ambiente polvoriento y sucio (que también causa conjuntivitis) e inclusive deficiencias nutricionales, pues las defensas del mamífero estarían decaídas, haciéndolo vulnerable a los virus.
Puede ocurrir que, durante sus visitas al jardín, el erizo ingiera babosas y se contagie de parásitos pulmonares, lo cual traería consigo tos, disnea y eventualmente la muerte si no se atiende a tiempo.
Problemas dentales
La salud dental del erizo es crucial, no solo para evitarle molestias sino que además una molestia bucal puede traer otros problemas, como anorexia, con sus respectivas consecuencias.
Una boca sana se traduce en encías de color rosado y dientes blancos, por lo que cualquier tono que se aleje de estos es signo de algún problema. La periodontitis es la dolencia más frecuente, provocando la caída de los dientes.
La mejor manera de evitar problemas como estos es cuidarla alimentación de tu erizo. Lo ideal tanto para brindar la mejor nutrición como para conservar en buen estado la dentadura es variar la comida cruda y blanda con alimentos secos. Asimismo, vigila que no queden restos entre los dientes y consulta a tu veterinario sobre la posibilidad de implementar una rutina de cepillado si es necesario.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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