Enfermedades más comunes del hurón

Enfermedades más comunes del hurón

Los hurones son cada día más comunes como mascota en nuestros hogares. Por ello es importante que nos informemos de varios aspectos de la vida de este peculiar y simpático animal antes de adoptarlo.

Una de las cosas básicas que debemos saber son las enfermedades más comunes del hurón.

En muchos centros veterinarios normales pueden ayudarnos con el seguimiento de su salud, pero existen centros veterinarios especializados en animales exóticos y más concretamente en pequeños mamíferos como el Mustela putorius furo (o hurón). A continuación detallamos algunas de las enfermedades más frecuentes que podemos encontrar en este pequeño compañero.

Enfermedades parasitarias

Ante todo recordar como siempre la gran importancia de la desparasitación tanto interna como externa de nuestras mascotas, no solo por su salud sino también por la nuestra ya que muchas son transmisibles a humanos (zoonosis). Para ello debemos seguir las pautas de nuestro veterinario habitual y así evitaremos estas enfermedades:

  • Parásitos internos: Los parásitos internos más comunes en hurones son los coccidios y las giardias. Estos parásitos provocan pérdida de apetito, diarreas y vómitos. En este caso el especialista encargado de la salud del hurón nos indicará que pauta preventiva seguir y el tratamiento en caso de infestación positiva. Principalmente se trata a los hurones con productos antiparasitarios convencionales para gatos en dosis adecuadas, por ejemplo en forma de pasta ya que es de administración muy fácil.
  • Sarna ótica: Ésta enfermedad es producida por ácaros auriculares, es decir, que se dan en los oídos de estos pequeños mamíferos. Este es uno de los problemas de salud más comunes. Estos ácaros suelen provocar un aumento de cera y mucho picor en los oídos. Observaremos que el animalito sacude la cabeza, se rasca y frota las orejas e incluso lloriquea por ansiedad. En principio no se trata de un problema grave y tiene un tratamiento fácil con un antiparasitario en dosis indicadas para gatos. Pero si ignoramos el problema este puede complicarse hasta producir rotura en el tímpano lo que dará una inclinación severa de la cabeza e infección en el oído interno, en este caso ya es más grave y necesita un tratamiento más dificultoso.
  • Sarna sarcóptica: Otro tipo de sarna que pueden padecer los hurones es la sarna sarcóptica o de la piel, producida por el ácaro Sarcoptes Scabiei y se trata de una zoonosis. Los síntomas son picor abundante en toda la piel junto con pérdida de pelaje, garras inflamadas y con costras y posibles infecciones cutáneas si la sarna está muy avanzada. En caso de que nuestro veterinario diagnostique este tipo de sarna en nuestro compañero debemos seguir el tratamiento que nos indique en el animal, pero también es de vital importancia la desinfección de cualquier prenda u objeto que haya tenido contacto con él para eliminar los ácaros causantes de la enfermedad.
  • Pulgas: Las pulgas son comunes en nuestras mascotas que viven o están mucho en el exterior y menos frecuentes en las que siempre están dentro de casa, aunque éstas últimas también pueden contagiarse con facilidad. Estos parásitos externos se pueden prevenir o bien tratar una vez se diagnostica. Existen muchos productos para prevenir y tratar estas infestaciones. Generalmente no sólo se deberá tratar al animal portador sino también a todas las demás mascotas que compartan el espacio y nuestra casa. Es bueno acostumbrar a nuestros animalitos a un cepillado periódico, esto ayudará a prevenir parásitos externos. Las pulgas producen picor en la piel, caída del pelo a causa del rascado y a veces pueden dar alergia, pero también pueden contagiar tenias y los hurones son susceptibles a estos otros parásitos. Detectaremos a las tenias si vemos que en las heces hay gusanos pequeños y blancos.
  • Garrapatas: Los hurones que viven o juegan en el exterior son también muy susceptibles a las garrapatas. Las garrapatas son un problema en sí, pero además pueden transmitir diversas enfermedades como la Enfermedad de Lyme, ehrlichiosis y babesiosis entre otras. Por esto y porque pueden transmitir las garrapatas a los humanos, es importante prevenirlas con productos veterinarios para gatos. Son fáciles de detectar porque nuestro amigo se rascará en la zona en que la garrapata esté adherida a su piel y además son fácilmente visibles. En caso de extraer la garrapata manualmente, hay que asegurarse de que la hemos retirado completamente y que su mandíbula o su cabeza no haya quedado enganchada ya que de ahí se producirá con gran facilidad un quiste y/o puede infectarse.
  • Dirofilaria immitis o gusano del corazón: Esta enfermedad está causada por unos gusanos que se transmiten a través de picadas de mosquitos portadores. Estos gusanos se alojan en el corazón del animal al que infestan. Los síntomas son pérdida de peso, tos crónica, mucho cansancio, ictericia (piel amarillenta) e incluso retención de líquidos en el abdomen. Se debe seguir un plan preventivo propuesto por el veterinario y en caso de llegar esta enfermedad a alguno de nuestros pequeños deberemos proceder con su tratamiento inmediato. Esta enfermedad es muy fácil de prevenir pero más complicada de tratar.

Enfermedades bacterianas

Este tipo de enfermedades se pueden diagnosticar con cierta facilidad y se tratan con antibióticos. Las siguientes son algunas de las enfermedades bacterianas más comunes en hurones:

  • Enfermedad de Lyme o Borreliosis: Se trata de una enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Borrelia burgdorferi. Es transmitida por garrapatas y si no se detecta a tiempo puede evolucionar a su forma crónica. Ante esta enfermedad se actuará con antibióticos y si se trata de un caso ya avanzado se prolongará el tiempo de toma de antibiótico pudiendo llegar a ser indefinido en casos de borreliosis crónica. La mayoría de casos se dan en épocas cálidas. Los síntomas más fácilmente reconocibles son cojeras intermitentes, fiebre persistente sin causa aparente, inflamación y dolor articular, pérdida de apetito, depresión, inflamación de los ganglios linfáticos y problemas neurológicos, cardíacos y renales.
  • Colitis crónica: Esta enfermedad causa en los hurones diarreas graves debido a la infección que ésta produce en el colon. Las bacterias que provocan la colitis y la diarrea son Desulfovibrio y Campylobacter respectivamente. Se da más frecuentemente en hurones de menos de un año. Los principales síntomas son la diarrea aguda, a veces con moco o sangre, pérdida de peso importante, deshidratación y retorcimientos causados por el dolor que sienten en el abdomen. Es realmente importante detectar la enfermedad antes de que la deshidratación sea severa, pues hay que pensar que al ser animalitos tan pequeños y de tan poco peso se deshidratan muy rápidamente pudiendo llegar a morir si no se interviene a tiempo. El hecho de que esta enfermedad se alargue mucho en el tiempo puede provocar que se prolapse el recto e incluso el colon en los casos más graves.

Infecciones fúngicas (hongos)

Las infecciones por hongos son infecciones poco frecuentes en estas pequeñas mascotas, pero las más comunes que se dan en ellos son las siguientes:

  • Tiña: Producida por hongos, la tiña produce rojez, sequedad y acartonamiento de la piel de los hurones, pero no les provoca gran picor. Una vez el veterinario diagnostique la enfermedad a través de cultivos, se procederá al tratamiento indicado por éste con productos como tópicos antihongos, pomadas y orales antifúngicos. Es de vital importancia desinfectar la casa, la jaula y juguetes del animal infectado y tratar al resto de animales que hayan compartido espacio con él. En este caso volvemos a hablar de zoonosis pues, se puede transmitir al ser humano.
  • Fiebre del Valle: Esta enfermedad está causada por un hongo que vive en la tierra y que produce esporas. Estas esporas son transportadas por el aire e inhaladas por los animales, así se produce la infección. Los animales que llegan a contraer la Fiebre del Valle son un porcentaje bajo de los que han inhalado las esporas. No es una enfermedad contagiosa, por lo que no se puede pasar de animal a animal ni a las personas, sólo se puede dar por inhalación de las esporas del hongo. Los síntomas más comunes son tos, infección respiratoria crónica, fiebre, lesiones dérmicas, pérdida de peso, letargo, pérdida de apetito y engrosamiento de las extremidades. Suele ser una enfermedad leve pero puede complicarse mucho y peligrar la vida de nuestro compañero, pero se puede tratar, por lo que rápidamente tras detectar síntomas debemos ir al veterinario y que éste realice las pruebas necesarias y en caso de ser positiva la infección, se deberá proceder al tratamiento adecuado con antifúngicos prolongados. Si ésta enfermedad se advierte en un estado ya avanzado o aun con tratamiento ésta se propaga por el cuerpo, casi cualquier órgano puede ser afectado, por lo que los síntomas serán más amplios y el tratamiento más prolongado e incluso de por vida. Los puntos más comúnmente afectados cuando se da la propagación de la enfermedad son los huesos y el cerebro, en este caso la infección cerebral pone la vida en gran peligro. En cambio, si la infección se da solo en pulmones el pronóstico en principio es bueno.

Enfermedades víricas

Las enfermedades víricas son enfermedades de tipo infeccioso que se transmiten a través de virus. Las hay mayormente inocuas o poco graves como los resfriados y en minoría hay las más graves y complicadas que pueden llegar a ser epidémicas. Los virus son unos parásitos microscópicos que para reproducirse necesitan estar en el interior de otra célula ya sea humana, animal, vegetal e incluso de bacterias.

Seguidamente detallamos las enfermedades víricas más comunes en los mustélidos:

  • Moquillo: Esta enfermedad vírica que se transmite por el aire, la padecen sobre todo los perros, pero también afecta a los hurones. Por esto deberemos vacunarlos por primera vez a las ocho semanas y a los tres meses de edad y seguir el calendario de las revacunaciones anuales. Si nuestra mascota contrae la enfermedad debemos acudir rápidamente al veterinario. Los síntomas más comunes son infección de ojos que produce una secreción en la comisura de estos, secreción nasal ligera, diarrea y depresión, además irritación, engrosamiento y descamación de la piel en algunas zonas como la barbilla, los labios, los dedos, el área rectal e inguinal y el abdomen, pérdida de apetito, les molestará la luz (fotofobia) y en estado muy avanzado fiebre elevada. El tratamiento debe comenzarse de inmediato, pero éste es entre complicado de que surta efecto e inefectivo, por lo que esta enfermedad tiene una tasa muy alta de mortalidad y de ahí la gran importancia de la prevención por vacunación.
  • Rabia: Esta enfermedad se trata de un virus que afecta al sistema nervioso tanto de animales como de humanos, por eso no solo es que sea peligrosa para nuestras mascotas y nosotros mismos, si no que es obligado vacunar contra ella en la gran mayoría de países. Deberemos vacunar a los hurones a partir de los ocho meses de edad y después anualmente. No se conocen casos de contagio de un hurón a un humano, pero sí entre mascotas con las que convivimos y por eso es realmente importante la vacunación. Los síntomas principales son desorientación, letargo, nerviosismo, movimientos descontrolados y espasmos musculares, salivación y debilidad e incluso parálisis de las patas traseras. Esta enfermedad vírica es de alta mortalidad.
  • Gripe y resfriado: Es posible el contagio mutuo entre hurones y sus dueños de resfriados comunes y de gripe. Se trata de virus muy frecuentes y de tipos variados. Por esto es muy importante que en caso de que uno esté resfriado o con gripe, éste no se acerque al otro. En ejemplares adultos puede complicarse en una enfermedad leve de las vías respiratorias altas, mientras que en el caso de las crías o de adultos debilitados, puede llegar a ser mortal. Los síntomas que se presentan en mustélidos son descarga nasal y de ojos, acompañadas de estornudos y conjuntivitis, fiebre, letargia, pérdida de apetito y depresión. El veterinario especialista nos indicará un tratamiento indicado para nuestra mascota incluyendo una dieta adecuada.
  • Enfermedad Aleutiana: Esta enfermedad es producida por un parvovirus, afecta al sistema inmunológico y no existe vacuna ni tratamiento eficaz contra ella. Se contagia a través del contacto con cualquier líquido corporal de un animal ya infectado y por algunos insectos, sobre todo moscas, pero no afecta a humanos, solo a hurones y visones. Los síntomas son neumonía, parálisis del tercio posterior, falta de apetito, heces muy oscuras, desgaste muscular general, mastitis grave, letargo, pérdidas de orina y fallo renal. Será necesario que el veterinario especialista le haga un análisis de sangre a nuestra mascota. No existe ningún tratamiento que resulte eficaz contra esta enfermedad en hurones, por lo que deberemos tratar los síntomas clínicos e intentar dar los mejores cuidados a nuestro amigo, pero la enfermedad resulta mortal.
  • ECE o Enteritis Catarral Epizoótica: Se trata de una inflamación de las mucosas del intestino producida por un virus, que impide que se absorban correctamente el agua y los nutrientes. Esto provoca en los hurones una diarrea severa de un color verdoso intenso, además de pérdida de apetito y pérdida de peso. Otros síntomas son vómitos, úlceras en la boca y el estómago y letargo. No se trata de una enfermedad mortal, pero como deprime el sistema inmunológico a veces pueden aparecer infecciones oportunistas. Es muy importante que se le administren antibióticos y fluidos al animal enfermo como tratamiento. Además se deberá administrar una dieta blanda alta en proteínas. La vía más directa de contagio es de hurón a hurón, aun que existen otras. En caso de tener una mascota infectada habrá que aislarla mientras se recupera y desinfectar absolutamente todo su entorno.

Enfermedades hereditarias

Las enfermedades hereditarias son aquellas que se pasan de padres a hijos, por lo que se hallan en la herencia genética individual de los animales. Por ello a veces los criadores descartan criar ejemplares que sean portadores de estas enfermedades, ya que así se evita que cada vez haya más individuos afectados. En el caso de Mustela putorius furo la enfermedad hereditaria más común es el Síndrome de Waardenburg que explicamos a continuación:

  • Síndrome de Waardenburg: Esta enfermedad es un defecto congénito que se da en hurones blancos o con la cabeza a rayas o completamente blanca. El síndrome de Waardenburg causa una deformación craneal, éste se ensancha, además de una sordera parcial o total en los individuos que lo padecen. Esta deformación del cráneo produce una alta mortalidad en los cachorros que tienen el síndrome y algún caso de fisura en el paladar. Otros síntomas detectables en un animal que padece esta enfermedad hereditaria son la dificultad para sociabilizar debido a su sordera, estreñimiento importante, problemas de la médula espinal y de la vejiga entre otros. Aunque no haya un tratamiento muy concreto, la mayoría de hurones que salen adelante con esta enfermedad pueden llevar una vida bastante normal siempre que nosotros les ayudemos a adaptarse y sobretodo recordar que al no oírnos pueden asustarse cuando los tocamos sin previo aviso. Deberemos enseñarles las cosas mediante gestos y señas.

Cáncer

El cáncer afecta de forma bastante frecuente a los hurones. La única forma de intentar prevenirlo es saber si existe predisposición genética y conocer muy bien a nuestro amigo para poder detectar rápidamente síntomas y acudir al veterinario especialista.

  • Insulinoma: Es un tipo de cáncer que produce un tumor en el páncreas que aumenta la producción de insulina y baja el nivel de glucosa en sangre. Es uno de los cánceres más comunes en los hurones. Los síntomas más comunes son pérdida de peso, dificultad para despertarse del sueño, hipotermia, temblores, depresión, salivación excesiva, bazo agrandado, debilidad generalizada pero sobre todo en las patas traseras, úlceras en la boca y frotarse la boca con las patitas, pérdida de coordinación, desmayos agudos y convulsiones. Deberemos concretar a fondo el tratamiento a seguir con nuestro veterinario especialista.
  • Enfermedad de las glándulas adrenales o adenocarcinoma: Esta enfermedad se debe a un crecimiento excesivo de las glándulas adrenales producido por hiperplasia o cáncer. Es uno de los tipos de cáncer más comunes entre los hurones junto con el Insulinoma. Algunos síntomas de este cáncer son la pérdida de pelo donde la piel que queda descubierta se vuelve más fina, pelaje seco y quebradizo, incremento de la agresividad, letargo, elevado consumo de agua y aumento de la orina, además de poder aparecer picores intensos en la piel, mancha rojas, costras y escamas. En el caso de las hembras se inflama bastante la vulva y en el de los machos se presentan problemas de próstata que se detectan por problemas al orinar. Aunque el crecimiento de las glándulas adrenales resulte ser de carácter benigno, éste puede causar desequilibrio hormonal que puede empeorar gravemente la salud de nuestro pequeño. La extirpación de estas glándulas suele formar parte del tratamiento contra el cáncer. Hoy en día, además de la terapia de esteroides u hormonas, el tratamiento más recomendado es un producto llamado Luprón, que es análogo de larga duración de la GnRH (hormona) el cual inhibe la producción de hormonas sexuales.
  • Linfoma o linfosarcoma: Se trata de un cáncer del sistema linfático del animal y afecta a su sistema inmunológico. Es bastante frecuente en hurones y se da principalmente de forma aguda en individuos menores de dos años y en adultos de una forma más crónica. Los síntomas pueden no mostrarse hasta pasado bastante tiempo y ser poco específicos, pero los más frecuentes son inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, letargo, poco apetito, diarrea, bazo aumentado, respiración dificultosa, decaimiento y debilidad general pero sobre todo en las patas traseras. El especialista deberá diagnosticar la enfermedad basándose en una serie de pruebas y seguidamente proponer un tratamiento basado en quimioterapia, a la cual los hurones suelen responder muy bien, y seguimiento del proceso muy meticuloso. Aunque el linfosarcoma escasas veces se cura totalmente, con la quimioterapia a largo plazo se consiguen una disminución importante de los síntomas y así mejora la calidad y expectativa de vida del animal enfermo.
  • Mastocitomas: Los mastocitomas son uno de los tipos de tumores cutáneos más común entre los hurones. Aumenta la frecuencia de estos tumores con el aumento de la edad del animal. En el caso de estas pequeñas mascotas suelen observarse mastocitomas benignos, los malignos son menos comunes. Estos se presentan en cualquier parte del animal pero con más frecuencia se dan en el cuello y el tronco de este. Los mastocitomas se dan en la piel en forma de protuberancia o bulto irregular y puede parecernos una verruga, aunque estas no suelen ser tan grandes como estos tumores. Algunos síntomas, a parte del bulto irregular en sí, son comezón y sangrado producido por el rascado en la zona, además esto puede producir infecciones si no tratamos las heridas enseguida. El veterinario especialista deberá confirmar que se trata de un mastocitoma benigno antes de proceder a su extirpación. En caso de ser uno maligno se deberá proceder al tratamiento de quimioterapia o de radiaciones además de retirar el tumor.

Otros problemas comunes

Además de todas las enfermedades anteriormente descritas, los hurones tienden a tener una serie de problemas bastante frecuentes y por ello es bueno informarse de éstos igual que de las enfermedades. Seguidamente explicamos algunos de estos problemas y desajustes:

  • Estrés: Estos pequeños pueden estresarse con mucha facilidad y por diversos motivos, por ejemplo un cambio brusco de alimentación o de vivienda. Esto puede provocarles diarreas, vómitos y nerviosismo. Será de vital importancia mantener al hurón bien hidratado.
  • Deshidratación: La deshidratación en hurones se da con facilidad ya que son unos animales muy pequeños y rápidamente pueden perder el agua en su organismo. Debemos procurar que siempre tengan agua limpia y fresca y a su alcance. Suele darse por golpes de calor, vómitos y diarreas severas. La piel se queda acartonada y las mucosas, como por ejemplo las encías, quedan blanquecinas o de un rosa muy pálido. En caso de no poder hidrata al animal con agua por vía oral si está muy débil debemos acudir rápidamente al especialista para que empiece un tratamiento con fluidos de forma subcutánea.
  • Bolas de pelo: Los hurones se acicalan lamiéndose y mordisqueando su pelaje. Igual que los gatos, tienen tendencia a tener bolas de pelo que se atascan a lo largo del tracto digestivo y les resulta muy complicado extraerlas. En este caso deberemos proporcionarle a nuestra mascota un laxante para gatos que venden en las tiendas y clínicas veterinarias. Este producto lubricará el pelo acumulado y les facilitará su expulsión.
  • Cardiomiopatía: Esta enfermedad se da principalmente en machos de más de tres años. La musculatura cardíaca se engrosa por el desgaste y endurecimiento de ésta y esto disminuye el bombeo de sangre por minuto, provocando una mala circulación. Esto les produce a los hurones más sueño de lo normal lo que hace que cueste mucho despertarlo, letargo, falta de apetito e incluso pequeños colapsos y bloqueos mientras corretea y juega debidos al cansancio. No tiene cura, se trata de un problema que se da con la edad, pero sí que podemos dar un tratamiento de apoyo con una dieta baja en sodio, una reducción de su actividad física y evitar sobreestimulaciones y estrés.
  • Insolación o golpe de calor: Se trata de un shock por subida de temperatura excesiva. Los mustélidos no toleran muy bien las altas temperaturas, por lo que siempre deben tener una zona fresca y con agua. De hecho, los hurones a partir de los 27ºC ambientales se vuelven letárgicos y las temperaturas superiores a los 30 grados y la humedad elevada pueden resultar fatales. En casos graves pero que no lleguen a la muerte, pueden darse daños neurológicos permanentes. Es muy importante tener en cuenta no dejar nunca a nuestra mascota atada o encerrada al sol o dentro de un coche, debemos proporcionarles agua fresca constantemente, las jaulas o casetas deben estar bien ventiladas y en zonas frescas. Si detectamos a un animal con un golpe de calor por síntomas como jadeo excesivo, lengua fuera, debilidad general, temblores musculares, inconsciencia, temperatura corporal elevada, entre otros, deberemos colocarlo en una zona ventilada y fresca de inmediato y llamar al veterinario, pues puede darse una deshidratación severa entre otras cosas.
  • Frotarse la boca con las patas de forma insistente: Estos animalitos tienden a tener este comportamiento de forma repetitiva cuando tienen problemas digestivos (vómitos o diarreas), pero también se da en casos de bloqueos intestinales, gingivitis e incluso es un síntoma del insulinoma en individuos de más de tres años. Por lo tanto, si vemos este comportamiento en nuestro compañero será bueno llevarlo al veterinario especialista.
  • Hiperestrogenismo: Se da en hembras jóvenes, de 1 a 2 años, enteras o esterilizadas pero con tejido ovárico remanente que entran en celo pero no hay ningún macho presente para copular, por lo que algunas de estas hembras no llegarán a ovular y tendrán niveles de estrógenos muy altos. Esto provocará una anemia grave, ya que los estrógenos afectarán a la médula ósea y se dará una intoxicación del tejido responsable de la producción de las células sanguíneas y observaremos síntomas como alopecia simétrica, hipertrofia vulvar, depresión, pérdida de apetito, palidez de las mucosas, petequias subcutáneas, debilidad, murmullos leves y equimosis entre otros. Esta es una de las principales causas de muerte en hembras no esterilizadas, por lo que se debe actuar con rapidez e ir al veterinario en seguida que identifiquemos algún síntoma para que éste haga las pruebas y proceda con el tratamiento necesario.
  • Esplenomegalia: La esplenomegalia como su nombre indica se trata de un bazo aumentado. Puede darse por linfosarcoma, esplenitis, enfermedad aleutiana, insulinoma, cardiomiopatía, neoplasia adrenal y más enfermedades. Los síntomas son letargo, pérdida de apetito y reducción de la actividad general. El especialista puede detectar el problema a través de una palpación del abdomen y radiografías. Una posible solución es la extirpación del bazo, pero esto dejará a nuestro hurón con una salud algo delicada ya que el bazo tiene funciones diversas como limpiar la sangre, almacenar sangre, formar glóbulos sanguíneos y en caso de enfermedades enviar a estos para combatirlas. Se da principalmente en hurones de más de tres años.
  • Recto prolapsado: Muchos animales tienen glándulas perianales o glándulas odoríferas junto al ano, que utilizan para marcar el territorio o para indicar sobreexcitación o miedo. Estas glándulas además tienen la función de lubricar las deposiciones y cuando las glándulas faltan, a veces son extirpadas por algún problema o por pensar que así olerán menos nuestras mascotas, o bien se bloquean o obstruyen sus conductos, la falta de lubricación puede provocar un prolapso del recto. Además también puede suceder debido a diarreas severas, por enteritis y otras enfermedades. El hurón debe hacer mucha más fuerza para poder expulsar sus heces y el recto se sale. Si detectamos esto en nuestra mascota debemos llevarla inmediatamente al especialista veterinario para solucionarlo y evitar posibles infecciones graves.
  • Alta curiosidad: Esta característica que se da en la inmensa mayoría de los hurones, les lleva a tener accidentes y situaciones complicadas como son las caídas desde ventanas y balcones, quedarse atrapados en lugares difíciles, escaparse o perderse e incluso ingerir cosas extrañas ya que tienden a mordisquear todo.
  • Obstrucción o bloqueo intestinal: Debido a su gran curiosidad por todo estos animalitos se echan a la boca todo lo que está a su alcance y fácilmente ingieren cosas que no deberían, por lo que es de alta importancia mantener un ojo en ellos y saber dónde están en todo momento. Cuando ingieren cuerpos extraños éstos se les pueden quedar fácilmente atascados en el tracto intestinal produciendo síntomas y problemas graves que pueden detectarse con facilidad si observamos su comportamiento habitual. Ante esta situación deberemos ir rápidamente al veterinario para que éste extraiga el objeto atascado antes de que pueda ser demasiado tarde.

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Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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