¿Crees que enseñar al gato a usar el WC es imposible? ¿Que solo es cosa de películas? Pues tengo una buena noticia para ti: es muy posible y solo necesitas entrenarlo para conseguir que use el baño. No es fácil, no es rápido y no vas a conseguirlo en dos días, pero siguiendo nuestra guía podrás hacer que tu gato sea el más higiénico de tu barrio.
Antes de empezar, hay que dejar algo claro. Es mucho más fácil conseguir que un gato adiestrado lo haga a que lo haga uno más "perezoso". Sigue leyendo para saber cómo ensñar a tu gato a usar el WC, paso a paso.
Coloca la caja de arena en el cuarto de baño: Lo primero que debes hacer es tener la caja de arena del gato cerca del inodoro. Tenemos que ir acostumbrándolo a entrar en el cuarto de baño, así que nada mejor que llevarle su cajita allí. Lo normal es que en este paso no haya problemas. El gato irá al cuarto de baño a hacer sus necesidades sin problema y no necesitará más que un par de días de adaptación.
Levanta la altura de la caja: Hay un problema de altura entre la caja de arena, que está a ras de suelo, y el inodoro. ¿Cómo lo solucionamos? Educando poco a poco a nuestro gato para que vaya subiendo. Un día ponemos un libro, otro día una de esas guías telefónicas que nadie usa y así sucesivamente hasta que el gato se acostumbre a saltar prácticamente a la altura del váter.
Asegúrate de que la caja está bien colocada encima de lo que hayas puesto debajo, sean revistas, maderas o cualquier otro material. Una mala o inestable colocación puede suponer que el gato salte, la caja caiga y nuestro pequeño diga "aquí no vuelvo a saltar en la vida". Eso provocaría que el gato tuviera mucho más reparos a la hora de subirse a la caja.
Acerca la caja al inodoro: Tenemos nuestra caja en el cuarto de baño y a una altura parecida a la del inodoro, ahora toca acercarla. Cada día un poquito más, tampoco vale pasar de tenerla en una esquina a que esté directamente al lado. Recuerda que es un proceso gradual, así que cada día la empujamos un poquito más y más. Al final, cuando lleguemos ya a chocar con el inodoro, lo que haremos es ponerla encima. De nuevo asegúrate de que no vaya a haber ningún problema de inestabilidad, que no queremos provocarle un trauma con el inodoro a nuestro gatito.
Reduce el nivel de arena: El gato ya está haciendo sus necesidades encima del inodoro, pero en la caja. Ahora tenemos que ir desacostumbrándolo a la arena y a la caja, por lo que le quitaremos cada vez más arena. Poco a poco le reducimos la cantidad, hasta que solo quede una pequeña capa que casi ni tenga un par de centímetros de altura.
Sustituye la caja por una palangana o similar: Ahora hay que cambiarle la mentalidad al gato. Debe pasar de hacer sus necesidades en la caja a hacerlo directamente en el inodoro. Hay diferentes opciones para hacerlo, desde cajas de entrenamiento que venden en las propias tiendas de animales hasta una simple palangana que tengamos por casa. Podéis crear vuestra caja con una palangana que coloquéis en el váter y un papel resistente que pueda aguantar el peso del gato debajo de la tapa. Además, podéis echar algo de arena para que el gato siga sintiendo un ligero recuerdo a su caja de arena y lo relacione.
Haz un agujero en el papel y quita la palangana: Cuando lleve unos días acostumbrado a hacer sus necesidades en la palangana y el papel, debemos quitarla y hacer un agujero en el mismo para que comiencen a caer en el agua. Esta fase puede ser complicada, pero debemos tomárnosla con calma hasta que el gato consiga hacerlo con comodidad. Una vez veamos que está cómodo, vamos agrandando el agujero hasta que prácticamente no quede nada.A la vez que vamos agrandando el tamaño del agujero, tenemos que ir retirando la arena que vamos colocando encima del papel. Tu gato tiene que acostumbrarse a hacer sus necesidades sin arena, por lo que la iremos reduciendo gradualmente. En esta fase ya habremos conseguido que haga sus necesidades en el WC, pero todavía falta una más para afianzar esta actitud.
Tira de la cadena y recompensa a tu gato: A los gatos no les gusta nada defecar ni orinar sobre su propia orina. Además, no es higiénico dejar sus necesidades en el inodoro porque el olor es bastante fuerte. Por lo tanto, tendremos que tirar de la cadena cada vez que el gato utilice el WC, tanto por nuestra higiene como por esa "manía" de los gatos. Para reforzar la actitud, le daremos un premio al gato cada vez que orine o defeque en el váter. Esto hará que el gato piense que ha hecho algo bueno y que la próxima vez vuelva a hacerlo para recibir su recompensa.Y si has llegado hasta aquí... ¡enhorabuena! ¡Has conseguido que tu gato aprenda a utilizar el WC! ¿Te ha parecido difícil? ¿Tienes otro método para hacerlo? Si tú has conseguido que tu gato lo haga, cuéntanos cómo lo hiciste. Y si no lo has conseguido, podemos ayudarte a que llegues a este séptimo paso.
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