Errores comunes al criar un gato

Errores comunes al criar un gato

¿Has decidido acoger a un gato en tu casa? ¡Felicidades! Además de ser animales muy cariñosos y divertidos, que harán tu vida más feliz, los gatos son mascotas limpias, no es necesario sacarlas a pasear y se adaptan muy bien a la vida en un piso.

Aunque son animales fáciles de mantener y cuidar, durante la crianza de gatitos en casa es importante conocer algunos errores típicos para evitar comportamientos indeseados. Por ello, en ExpertoAnimal te explicaremos cuáles son los 10 errores más comunes al criar un gato para facilitarte la labor. Ya te adelantamos que muchos de ellos están relacionados con la comida, como por ejemplo ofrecerle comida de más o darle de beber leche.

1. Pensar que un gato es como un perro

A diferencia de los perros, en estado salvaje los gatos son cazadores solitarios, y, aunque pueden formar grupos sociales integrados y con una jerarquía definida, por lo general los gatos son más independientes y menos jerárquicos que los perros.

Por lo tanto, y aunque hay gatos muchos más sumisos y cariñosos que muchos canes, si se busca una mascota extremadamente fiel y que muestre un cariño y una obediencia incondicionales conviene decantarse por un perro, para evitar decepción y frustraciones.

Por otra parte, no hay que olvidar que, en la crianza de gatitos en casa, cuando un gato busca la compañía y el cariño de su tutor, es porque realmente desea esta atención y porque se siente a gusto con él, no porque le obligue su instinto ni porque lo considere una figura de referencia. Esto es algo que valoran muy positivamente los tutores de gatos.

2. Descuidar la educación del gato

Los gatos son ligeramente más complicados de educar que los perros, ya que son animales mucho menos jerárquicos, como hemos comentado. Crear un vínculo con el animal es fundamental, y para ello es importante que el gato vea a su tutor como algo positivo y asimile su presencia a un estado agradable.

En muchos casos, aprovechando el sentido de la jerarquía que tienen los canes, para tener un perro educado y equilibrado basta con darle órdenes justas, coherentes y sencillas, pero a los gatos "hay que ganárselos".

Jugar regularmente con él, corregirle en el preciso instante que haga algo malo con órdenes claras y sin recurrir a la violencia es muy beneficioso. Los gatos también pueden responder bien al adiestramiento en positivo, aunque no suele ser tan fácil y efectivo como el el caso de los perros.

3. Acogerlo cuando es demasiado joven

Uno de los errores más comunes que se cometen al criar un gato es adoptarlo muy pronto, a veces casi nada más nacer, cuando lo ideal es hacerlo una vez se haya producido el destete del gatito de forma natural (a partir del mes de vida).

Aunque extremando los cuidados y proporcionándole una alimentación adecuada (venden leche especial para gatos lactantes) no debería haber grandes problemas, es beneficioso para la salud del animal estar con su madre en ese periodo, que además es la que mejor puede enseñarle los comportamientos típicos de su especie.

Por otra parte, no hay que olvidar la importancia del período de socialización [1] [2] de estos animales, que se da ente las dos y las siete semanas de vida del animal, en el que es conveniente presentarle los estímulos que va a conocer durante su vida para que luego no los reconozca como algo nuevo y peligroso. Te contamos "¿Cómo socializar un gato cachorro?" y la "Socialización de un gato adulto" en los siguientes artículos que te recomendamos.

Que un cachorro no haya acabado su periodo de vacunación no quiere decir que se deba convertir en un "gato burbuja" aislado del mundo, y que no se pueda invitar a personas o animales a casa mientras el gato que vive en ella sea un cachorro sin acabar de vacunar.

Eso sí, si vienen otros animales a la casa donde está el minino, es necesario asegurarse de que éstos no son agresivos, no están enfermos y están correctamente vacunados y desparasitados.

4. No vacunar ni desparasitar al gato

Otro error bastante común a la hora de cuidar un gato es no prestarle la atención sanitaria que necesita, al pensar que como no sale de casa y come casi exclusivamente pienso no puede contraer enfermedades ni albergar parásitos.

Aunque es cierto que al no tener acceso al exterior es más difícil que enferme, también lo es que esto no es del todo imposible, con lo que conviene prevenir estos problemas a la hora de saber cómo criar un gato indoor.

Obviamente el riesgo en gatos que viven en casa no es el mismo que en gatos con acceso al exterior y hay vacunas que no es necesario administrar en los primeros, por lo tanto es necesario acudir a un veterinario que deberá establecer un programa de vacunación para gatos específico para las características de vida de cada animal.

En cuanto a la desparasitación externa (frente a pulgas y garrapatas, sobre todo) y a la desparasitación interna (frente a gusanos intestinales), aunque se puede ser menos estricto que en el caso de los perros, conviene desparasitar internamente cada 3 meses y aplicar un producto repelente de pulgas y garrapatas, sobre todo en los meses de verano. Descubre más sobre la desparasitación en gatos.

Además, en algunos lugares la Ley obliga a vacunar frente a unas determinadas enfermedades y a mantener una frecuencia mínima en las desparasitaciones internas. Así, por ejemplo, en España actualmente es obligatorio vacunar de rabia a los gatos y también desparasitar internamente, una vez al año, con un producto eficaz contra Echinococcus (un tipo de tenia).

5. No valorar la posibilidad de la esterilizar al gato o gata

La época de reproducción de estos animales puede acarrear comportamientos poco cómodos para los tutores de los gatos, además de peligros para la salud de ellos. Esta época se da en primavera-verano, en la que las gatas (poliéstricas estacionales) tienen celos de aproximadamente de una semana de duración, con descansos de una o dos semanas. Consulta más información sobre el Celo en gatos: macho y hembra.

En los gatos que viven en el interior del hogar, esta época puede durar bastante más ya que, al ser la iluminación y la temperatura de la casa más o menos constante, es difícil para el organismo del animal detectar los cambios de estación.

En este periodo, muchos machos tienden a escaparse al detectar una gata en celo y pueden mostrarse agresivos con otros machos provocando a veces peleas que pueden tener consecuencias graves. Esto puede corregirse en parte castrando al animal.

En las gatas que tienen acceso al exterior de la casa, la esterilización es necesaria, de lo contrario su tutor podría encontrarse en poco tiempo con una descendencia tan numerosa como poco deseada.

Además, la esterilización puede prevenir enfermedades (como tumores de útero o de ovarios, por ejemplo) y ayudar a evitar problemas de comportamiento como el marcaje con orina.

6. No evitar la ingestión de bolas de pelo en los gatos

Generalmente, no se suelen cometer grandes errores en la alimentación de los gatos, pero uno de ellos es no aportar un producto para prevenir los problemas digestivos causados por tragar bolas de pelo.

Como se explica en nuestro post sobre las bolas de pelos en gatos, los felinos son unos animales muy limpios que se acicalan con regularidad pudiendo ingerir bolas de pelo, y esto puede acabar causando vómitos y estreñimiento o diarrea.

Afortunadamente, existen productos disponibles en centros veterinarios y tiendas especializadas, a base de malta, que son muy útiles. Otra opción igualmente acertada y más cómoda es comprar un pienso específico para prevenir problemas causados por bolas de pelo.

7. No controlar su alimentación

El otro error que se puede producir al criar un gato es no controlar su peso, sobre todo en animales esterilizados. Los animales castrados tienden a ganar peso por un tema hormonal con lo que se recomienda aportar un pienso bajo en calorías o uno específico para gatos esterilizados, que ya contempla este hecho en su composición.

De todos modos, aunque se utilice un pienso light, hay que medir la cantidad del mismo que se da al gato, siguiendo las indicaciones del fabricante, puesto que al tener menos calorías el animal comerá más pienso que si se diera uno normal con lo que seguirá engordando.

Si quieres saber más sobre el sobrepeso en gatos, te recomendamos leer nuestro post sobre "Obesidad en gatos: causas y tratamiento".

8. No separar sus espacios

Algo que incluso quienes no son amantes de los gatos saben es que estos felinos se caracterizan por ser muy pulcros y aseados, tal es así que son capaces de dejar de usar sus bandejas sanitarias si estas se encuentran demasiado juntas. Por ello, otro de los errores al criar un gato en casa es colocar la bandeja de deposiciones y la bandeja/comedero con su comida y bebida en la misma estancia o demasiado cerca.

Alrededor de las seis semanas de edad los gatitos aprenden a usar el arenero, por lo que es importante que el primer lugar donde lo coloques sea el definitivo. Mantén la distancia entre la comida y el área de deposiciones y eliminaciones para poder criar al gato adecuadamente.

9. Gritar y hablar mal

Las malas palabras, los tonos elevados y las actitudes agresivas, ya sean tanto verbales como físicas, están condenadas en la crianza de gatos. Es muy importante que sepamos cómo reaccionar cuando el gato haga algo que nosotros no queríamos o que, sin querer, destroce algún objeto preciado.

Como hemos mencionado en anteriores apartados, para criar a un gato en casa correctamente, tanto si es de 3 meses como si es adulto, es necesario corregirle el "mal comportamiento" al momento, ya que si lo hacemos más tarde el gato no sabrá a que nos referimos y no entenderá nuestra conducta. Utiliza siempre la misma expresión o frase para regañarlo, pero nunca alces la voz más de lo normal o lo insultes. Mucho menos lo castigues físicamente ni verbalmente.

A continuación te damos más detalles sobre "Cómo regañar a mi gato". ¡Presta atención porque es uno de los cuidados de los gatos más importantes!

10. Ofrecerle leche

Al contrario de lo que muchas personas creen, para llevar a cabo unos buenos cuidados de gatos no hace falta ofrecerles leche. Cuando nacen se alimentan a base de leche materna porque su sistema digestivo está adaptado para ello pero, conforme crecen y se desarrollan, se vuelven "intolerantes a la leche". Ahora que ya lo sabes, ten cuidado en ofrecerle leche a tu gatito. Además, te dejamos más información sobre la incógnita de "¿Los gatos pueden beber leche?".

Si deseas leer más artículos parecidos a Errores comunes al criar un gato, te recomendamos que entres en nuestra sección de Cuidados básicos.

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Referencias
  1. Horwitz D., Mills D. (2012) . BSAVA Manual of Canine and Feline Behavioural Medicine.
  2. Houpt A. (2011). Domestic Animal Behavior for Veterinarians & Animal Scientists. 5th ed Wiley-Blackwell.