¿Es correcto tener una nutria como mascota?

La nutria europea (Lutra lutra) solía habitar toda Europa, desde las zonas más árticas, hasta el norte de África y parte de Asia. A partir de la mitad del siglo XX muchas de sus poblaciones desaparecieron debido a la persecución del ser humano, la escasez de alimento, la destrucción de su hábitat y la contaminación.

Todas las nutrias, a excepción de la nutria marina (Enhydra lutris), viven en ríos, lagos, marismas, lagunas o cualquier lugar donde haya agua clara, rodeados por vegetación boscosa muy tupida. Sus madrigueras están en las orillas, aprovechando cuevas naturales. No tienen una única madriguera, se sabe que cada día pueden descansar en una distinta, siempre que esté dentro de su territorio.

Se alimentan casi exclusivamente de animales acuáticos, peces, crustáceos, anfibios o reptiles, aunque, si no disponen de lo anterior, pueden salir del agua y cazar pequeños mamíferos o aves. Menos la nutria marina, que no sale en toda su vida del océano.

Generalmente, la nutria es un animal solitario, sólo se juntan durante el cortejo y la cópula, y cuando la madre está con sus crías hasta que éstas se van. Pueden reproducirse durante todo el año, pero suelen regular sus ciclos según las épocas de sequía y la abundancia de sus presas preferidas.

En países como Japón o Argentina, existe una nueva "tendencia" que consiste en tener una nutria como mascota. Aunque pueda parecer un animal dócil y manejable, la nutria es un animal salvaje, que no ha pasado por un proceso de domesticación, el cual llevaría cientos de años.

Las personas suelen comprar ilegalmente al animal cuando éste aun es un cachorro, por lo que ha sido separado de su madre demasiado pronto. Los cachorros de nutria deben estar con su madre al menos 18 meses, pues aprenden de ella todo lo necesario para la vida. El hecho de que sean animales solitarios, es otra razón por la que no deben ser mascotas, pues estarían acompañados la mayor parte del tiempo. Además, en una casa no podrían llevar a cabo todos sus comportamientos naturales, pues no solemos tener ríos ni lagos en nuestros hogares.

Por otro lado, estos animales se vuelven realmente agresivos cuando están en celo, condición en la que están la mayor parte de su vida adulta.

Si te encuentras una nutria adulta y piensas que puede estar malherida o precisar de atención veterinaria, lo mejor es que la vigiles en la distancia mientras llamas al 112 o a los agentes forestales de la región donde te encuentres. No intentes cogerla, ya que podría atacarte y, al ser un mamífero, transmitir multitud de infecciones o parásitos.

Si por el contrario te encuentras con una cría que bajo ningún concepto podría sobrevivir por ella misma, puedes introducirla en una caja de cartón lo suficientemente amplia, introducir una manta para resguardarla del frío (si lo hace) y llevarla a un centro de recuperación de fauna silvestre o bien, llamar a los agentes forestales.

Todas las especies de nutrias se encuentran en el Apéndice I del convenio CITES, esto quiere decir que está totalmente prohibida su captura o comercio, en España o en cualquier otro país del mundo. Sólo se permite el manejo de estas especies por razones científicas, para el estudio de poblaciones o reintroducción en el medio natural. Además, la nutria está incluida en el convenio de Berna, debido a su inminente extinción.

Por esta razón, y porque la nutria no es un animal doméstico, sino salvaje, no se puede tener una nutria como mascota.

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