¿Has acogido a un pequeño felino en tu hogar? Felicidades por esta acertada decisión, que como seguramente sabrás conlleva una gran responsabilidad: cubrir todas las necesidades de tu mascota para que disfrute de un completo estado de bienestar físico, psíquico y social.
Si no habías tenido una mascota previamente, la presencia de un cachorro felino desencadenará en numerosas situaciones que no habías vivido antes, la mayoría de ellas muy positivas pero algunas otras requerirán toda la paciencia que puedas ofrecer. Seguramente ya te habrás preguntado, ¿Es normal que mi gatito llore mucho? En este artículo de Experto Animal queremos ayudarte y ofrecerte una respuesta, sigue leyendo.
Los motivos por los que tu gatito llora
Puedes estar tranquilo, ya que en la mayoría de los casos es normal que un cachorro de gato llore con frecuencia. No obstante, si hemos preparado correctamente la llegada del gatito a casa, ésta no debería ser tan traumática para él y el estado emocional de tristeza debería remitir pronto.
¿Pero, cómo puede ser normal que un gatito se muestre así? Aunque tu sepas que vas a ofrecerle todo el cariño, alimento y afecto, el problema principal es que tu gato aún no conoce ninguna de tus intenciones, ni conoce su nuevo entorno ni es capaz de comprender qué está sucediendo.
Si quieres entender por qué tu gatito llora debes ser consciente de que el mismo ha sido separado de su madre y de su camada, y aunque se haya esperado el tiempo suficiente para que pueda recibir la leche materna y la educación primaria por parte de su madre, tu mascota se enfrenta a lo que inicialmente es una situación completamente extraña.
Él está pasando por una experiencia muy dura, prácticamente traumática, que de no ser gestionada correctamente puede derivar en problemas de conducta relacionados con el miedo.
¿Cómo aliviar a un gatito que llora mucho?
Progresivamente puedes hacerle entender a tu gato que su nuevo entorno es seguro y si adquieres ciertos hábitos para aumentar su comodidad verás que su llanto empieza a mermar y que la situación se vuelve más manejable para ambas partes.
¿Cómo lograr esto? Gracias a la aplicación de unos sencillos consejos:
- Asegúrate de que tu gato duerme en un lugar cálido que simule el contacto con su camada. Su lecho debe estar formado por material que cree una sensación acogedora y se recomienda incorporar un cojín que imite la presencia materna así como un reloj que represente los latidos del corazón.
- Su cama, también debe ser una zona segura para él, por esa razón es aconsejable que sea de tipo "nido" o "cueva". Cuando se encuentre allí nunca debes molestarlo, despertarlo o intentar cogerlo, debe ser su zona segura.
- Dedícale todo el tiempo posible, pero sin atosigarle. Tu gatito necesita juego y estímulos externos, además de una buena dosis de afecto. No dejes que pase mucho tiempo solo, pero cuando quiera descansar no le molestes.
- Alimenta a tu gatito siempre que sea necesario, ya que durante su etapa de cachorro necesitará comer varias veces al día. En más de una ocasión observarás que al brindarle alimento se calma prácticamente de forma instantánea.
- Ofrécele golosinas o dedícale palabras amables siempre que lleve a cabo una conducta positiva, de esta forma irás ganando confianza con él y reforzarás las conductas que te gusten.
- Evita el castigo, los gritos, las situaciones de estrés generalizado o los sonidos fuertes. Tu gato debe vivir en un entorno estable y tranquilo para poder desarrollarse correctamente y tener también una actitud calmada y positiva.
- Debes ser totalmente predecible, es decir, nunca hagas cosas que desconcierten a tu gato, de ser así perderá la confianza que ha depositado en ti.
Cuando el llanto de un gatito no es normal
Como mencionábamos al inicio, el llanto de un gatito cachorro es normal en la mayoría de las ocasiones, no obstante, los siguientes síntomas pueden indicar que existe algún problema de salud:
- Manchas negras en las orejas
- Erupciones alrededor de las orejas
- Pelaje en mal estado
- Secreción nasal u ocular
- Movilidad escasa en la cola
- Diarrea
- Pérdida de apetito
- Dolor al manipularle
Ante la presencia de alguno de estos síntomas debes acudir al veterinario para que el mismo descarte cualquier patología subyacente y asegure que el proceso de desarrollo del cachorro es óptimo.
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