¿Es verdad que los perros se parecen a sus dueños?

¿Es verdad que los perros se parecen a sus dueños?

Si pones suficiente atención cuando caminas por las calles o en los parques públicos, con el tiempo te darás cuenta que misteriosamente algunos perros se asemejan a sus dueños. En muchos casos y de forma extraña las mascotas pueden ser tan similares que parecen clones en miniatura.

No es una regla pero, a menudo, en cierto modo las personas, finalmente, terminan pareciéndose a sus mascotas o viceversa. De hecho, en algunas partes del mundo se realizan concursos para ver qué dueño se parece más a su perro. Hay cierta ciencia que apoya esta popular idea. En ExpertoAnimal hemos investigado sobre el tema y no nos sorprendió encontrar algunos datos acerca de este mito que ya no es tan mito, y revelamos la incógnita. ¿Es verdad que los perros se parecen a sus dueños? ¡Sigue leyendo!

Una tendencia a lo familiar

Lo que hace que las personas se relacionen para luego seleccionar a un perro como mascota no está tanto a nivel consciente. La persona no dice: "este perro se parece a mí o se verá como yo en unos años". Sin embargo, en algunos casos, la gente puede experimentar lo que los psicólogos llaman "el efecto de la mera exposición".

Existe un mecanismo psicológico-cerebral que explica este fenómeno y, aunque es sutil, está bastante marcado y en muchos casos es obvio. La respuesta al suceso tiene que ver con la palabra "familiaridad", todo lo que nos resulta familiar será aprobado a la primera porque tiene una carga de sentimiento positivo alrededor de él.

Nos vemos en el espejo, en ciertos reflejos y en fotos todos los días y, a nivel inconsciente, las características generales de nuestro propio rostro nos parecen demasiado familiares. La ciencia, por lo tanto, sugiere que, como en el caso de todo lo demás que hemos visto muchas veces, deberíamos estar muy aficionados a nuestra cara. Pues los perros que se parecen a sus dueños son parte de ese efecto espejo. El perro termina siendo una especie de superficie reflectante de su compañero humano, nuestra mascota nos recuerda a nuestro rostro y este es un sentimiento agradable que transferimos a ellos.

Así que la semejanza existe, según la ciencia

En varios estudios durante la década de los 90, los científicos conductistas han encontrado que algunas personas se parecen tanto a sus perros que observadores externos perfectamente podrían llegar a emparejarlos basándose ​​únicamente en fotografías. Además, han sugerido que este fenómeno podría ser universal y muy común, sin importar la cultura, la raza, el país de residencia, etc.

En estos experimentos se mostraron a los participantes de la prueba tres imágenes, una persona y dos perros, y les pidieron que emparejaran a dueños con mascotas. Los participantes de la prueba hicieron coincidir con éxito 16 razas con sus propietarios de un total de 25 pares de imágenes. Cuando las personas deciden elegir a un perro como animal de compañía, algunos tardan un tiempo prolongado porque buscan una que, en cierto nivel, se asemeje a ellas, y cuando dan con el indicado obtienen lo que quieren.

Los ojos, el portal del alma

Esta es una afirmación conocida a nivel mundial que realmente tiene que ver con nuestra personalidad y con la forma en la que vemos la vida. Sadahiko Nakajima, una psicóloga japonesa de la Universidad Kwansei Gakuin, sugiere en sus investigaciones más recientes del año 2013 que son los ojos los que sostienen la clave del parecido entre personas.

Ella realizó estudios donde seleccionó fotos de perros y personas que tenían la sección de la nariz y boca tapada y solo los ojos descubiertos. Aún así los participantes acertaron con éxito escogiendo a los perros junto a sus respectivas mascotas. No obstante, cuando se realizó lo contrario y se cubrieron la zona de los ojos, los participantes de la prueba no lograron acertar.

De esta forma, ante la pregunta "¿es verdad que los perros se parecen a sus dueños?", podemos responder sin ninguna duda que . En algunos casos el parecido es más notorio que en otros pero, en la mayoría, existen similitudes que no pasan por alto. Así mismo, dichas similitudes no siempre coinciden con el aspecto físico, puesto que, tal y como comentamos en el apartado anterior, al escoger a un animal de compañía de forma inconsciente buscamos a uno que se asemeje a nosotros, ya sea en apariencia o en personalidad. Así, si somos tranquilos seleccionaremos a un perro calmado, mientras que si somos activos buscaremos a uno que pueda seguir nuestro ritmo.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Es verdad que los perros se parecen a sus dueños?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: