Esporotricosis en gatos - Causas, síntomas y tratamiento

La esporotricosis es una enfermedad fúngica y zoonótica, es decir, que puede transmitirse al ser humano y viceversa. Está causada por el hongo Sporothrix schenkii. Existen casos alrededor del mundo, pero en Brasil es donde se han reportado el mayor número de casos de esta enfermedad. Este hongo se desarrolla especialmente bien en climas cálidos y húmedos, por lo que es más común en climas tropicales.

La inoculación del hongo, es decir, la entrada del hongo en el organismo del individuo, se produce a través de heridas ya existentes o heridas provocadas por material contaminado, como arañazos o mordeduras de los animales infectados. La esporotricosis en gatos es bastante común y en estos animales, el hongo está presente en las uñas o en la cabeza (especialmente en la nariz y la boca) y entra en el cuerpo. Entonces es probable que el animal pueda transmitir a otros felinos, perros o humanos esta enfermedad, ya sea debido a un arañazo o por el contacto directo con la lesión.

Se ha observado también un mayor número de esporotricosis en machos adultos no castrados con acceso al exterior, ya que pueden encontrar este hongo en la tierra y en los jardines, así como entrar en contacto con felinos infectados. La mejor forma de prevenir la aparición de este hongo es mantener siempre los lugares debidamente limpios, especialmente la caja de arena del gato.

Como hemos mencionado anteriormente, la esporotricosis en gatos u hongo Sporothrix schenckii aprovecha las lesiones o heridas menores para entrar en el organismo del animal. Así, podemos considerar que existen tres tipos de esporotricosis:

1. Cutánea: observamos nódulos individuales en la piel del animal.
2. Cutáneo-linfática: cuando la infección avanza y, más allá de afectar a la piel, afecta también al sistema linfático del animal.
3. Diseminada: cuando la enfermedad está en un estado tan grave que todo el cuerpo se ve afectado.

A diferencia de otras enfermedades de la piel, las lesiones causadas por la esporotricosis no suelen causar picazón. Además de los síntomas más comunes, que mencionaremos a continuación, los animales pueden padecer una falta considerable de apetito y, consecuentemente, peso. Además, cuando la enfermedad se disemina, otros signos clínicos pueden presentarse, según los sistemas afectados. Desde problemas respiratorios, locomotores e incluso gastrointestinales.

Los síntomas de la esporotricosis en gatos son:

• Nódulos firmes
• Áreas de alopecia
• Úlceras en el tronco, cabeza y orejas

Pero además, si observas alguna herida sospechosa en la piel del animal, sin causa aparente y con ubicación o aspecto característico, debes llevar al felino al veterinario, manipulándole con guantes y siguiendo en todo momento las recomendaciones del médico. A continuación mostramos una foto muy característica de esta enfermedad para que sepas reconocer mejor los signos clínicos:

Para confirmar que el animal padece esporotricosis se requieren pruebas para el diagnóstico, siempre realizadas por el veterinario titulado. Recordemos que esta enfermedad puede confundirse fácilmente con otras patologías, como la leishmaniosis en gatos o el herpesvirus felino.

Los métodos para un correcto diagnóstico son:

• Citología
• Impresión
• Raspado cutáneo

En ocasiones el veterinario realizará también un cultivo de hongos y una biopsia. No te extrañes si además el especialista requiere otras pruebas, pues los e exámenes complementarios son extremadamente importantes para descartar posibles diagnósticos diferenciales y, sin un correcto diagnóstico, las probabilidades de que el tratamiento sea ineficaz son mucho mayores.

La esporotricosis en gatos sí tiene cura. Para ello, deberás llevar a tu felino a la clínica veterinaria tan pronto como detectes algunos de los síntomas que hemos mencionado anteriormente. Cuanto más pronto se inicie el tratamiento, mejor será el pronóstico.

Pronóstico de la esporotricosis en gatos

El pronóstico de esta enfermedad es bueno si se identifica a tiempo y se realiza un tratamiento correcto. Pueden existir recaídas, pero generalmente están asociadas a un uso incorrecto de los medicamentos. Por ese motivo, una vez más, recuerda que nunca debes automedicar a tu gato sin la supervisión del veterinario, ya que ese acto puede empeorar gravemente la salud de tu animal en el futuro.

Es imposible eliminar todos los hongos existentes, ya que habitan de forma natural en diferentes tipos de materiales y ambientes, no obstante, la profilaxis es muy importante. Una desinfección regular y la higiene de los espacios de los animales no sólo puede prevenir recaídas, sino que también previene la contaminación de otros animales del hogar o los propios seres humanos.

Limpiaremos todos los tejidos y utensilios, tales como camas, mantas, comederos y bebederos. Lo realizaremos de forma regular, durante el tratamiento y al final del mismo. Recordemos la importancia de utilizar siempre guantes mientras se manipula la mascota infectada y mientras se le administra la medicación.

También separaremos al gato de los otros animales del hogar, evitaremos que salga a la calle y seguiremos de forma estricta el tratamiento prescrito por el veterinario para evitar recaídas o el contagio a otros individuos. Estos son los principales cuidados que debemos tener en cuenta si nuestro felino padece esporotricosis felina o cualquier otra enfermedad fúngica como son los hongos en los gatos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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