Gato carey - Características, razas y curiosidades

Gato carey - Características, razas y curiosidades

Un gato carey o, mejor dicho, un gato cuyo manto tiene conjuntamente los tres colores principales de los gatos, es decir, el blanco, el negro y el naranja, es un gato único, diferente e irrepetible. Esta coloración puede aparecer en cualquier raza y en pelo corto, semilargo o largo. Un gato carey o tricolor no es un calicó, también de tres colores, pero formando manchas perfectamente separadas y predominando el color blanco. Los gatos carey, al contrario, presentan un patrón más disperso, entremezclado y diverso, soliendo ser más oscuros por la predominancia del negro y del naranja frente al blanco. Otra particularidad es que casi todos los gatos carey son hembras. ¿Quieres saber más sobre estos gatos? En este artículo de ExpertoAnimal presentamos a los maravillosos gatos carey, sus características, razas y curiosidades.

¿Qué es un gato carey?

La denominación carey hace referencia a una de las manifestaciones de color del pelaje de los gatos. En concreto, supone la combinación de tres colores, que son el blanco, el naranja y el negro. Se trata, por lo tanto, de un patrón tricolor que puede aparecer en multitud de razas felinas y responde a criterios puramente genéticos y de los cromosomas sexuales.

Los gatos carey también son llamados "tortuga", por la semejanza de los tonos de su pelaje con los colores de los caparazones de las tortugas marinas carey, que cuentan con escamas coloreadas con vetas de color naranja, marrón, rojo y dorado. Dichos quelonios viven en zonas tropicales y, lastimosamente, se encuentran en peligro de extinción.

No verás dos gatos carey iguales. Cada uno es único e irrepetible. Ni siquiera recurriendo a la clonación se consiguen dos carey iguales. Se sabe porque en 2001 se intentó clonar a Rainbow, una gata carey, pero su clon, llamada CC, resultó ser atigrada y blanca, a pesar de haber sido creada desde su material genético.

Características del gato carey

En los gatos tortuga o carey predomina el color negro de fondo con mezclas de naranja y blanco repartidas por todo el pelaje, muy entremezcladas, a la vez que distribuidas de forma armoniosa. Muchos de estos gatos tienen una mancha naranja o llama en la cabeza. El manto de los gatos carey debe presentar, de forma conjunta, los tres colores básicos de los gatos y sus combinaciones, es decir, el blanco, el naranja y el negro con tonalidades canela, rojo, crema, azul, gris, marrón oscuro, etc.

Por lo tanto, aunque un gato presente diferentes tonos de negro o naranja en un mismo manto no se puede considerar carey, pues solo son variaciones de dos colores esenciales y no de tres. Siguiendo con la coloración, los ojos son de color cobre o naranja oscuro y las almohadillas y el hocico pueden ser rosas, moteados o negros, según la distribución y la predominancia de cada color en el conjunto del gato.

Carácter de los gatos carey

Al tratarse solo de una coloración, ser carey no determina el temperamento del gato. Así, los gatos carey pueden tener personalidades muy distintas según a la raza que pertenezcan y sus propias características. Sin embargo, podemos decir que, por regla general, son activos, fuertes, independientes, cariñosos y algo impredecibles, lo que los hace divertidos y magníficos compañeros de vida.

¿Los gatos carey siempre son hembras?

No, todos los gatos carey no son hembras, pero sí la inmensa mayoría, siendo los machos tricolores calicó o carey siempre infértiles. Ahora la pregunta que surge es: ¿por qué ocurre esto? Pues bien, la respuesta la encontramos en la genética del color de los gatos, en su vehiculación con los cromosomas sexuales y en el síndrome de Klinefelter.

Mientras que el color blanco es independiente de los cromosomas sexuales, dándose por el gen S, los colores negro y naranja y sus derivaciones van ligados al cromosoma X, cada uno con un cromosoma X, de ahí que la gran mayoría de hembras, que son XX, pueden ser tricolores al tener en un cromosoma X el color naranja y en el otro cromosoma X el color negro. En cambio, los machos genéticamente son XY, por lo que es imposible que presenten conjuntamente los colores negro y naranja, al tener solo un cromosoma X.

La excepción sucede con el síndrome de Klinefelter, que hace que los gatos sean XXY, por lo que tienen dos cromosomas X, uno con el color naranja y otro con el negro, combinándose con el blanco y pudiendo ser, así, carey o tricolor. Sin embargo, debido a esta anomalía o aberración genética, estos gatos son infértiles y no pueden tener descendencia. Se estima que solo hay un macho carey por cada 3000 hembras carey.

Razas de gatos carey

Es posible encontrar gatos carey en prácticamente todas las razas felinas que conocemos, pues no son una raza en sí, sino una combinación de los principales colores esenciales debido a cuestiones genéticas y no raciales. Por lo tanto, gatos carey los puede haber mestizos, así como de raza: europeos, persas, maine coon, british shorthair, american shorthair, cornish rex, etc.

Además, hay gatos carey de pelo corto, semilargo o largo. Todos ellos presentarán similar esperanza de vida y predisposición a enfermedades que cada raza en cuestión, requiriendo los mismos cuidados y atenciones que cualquier otro gato, con independencia de la apariencia externa de su manto.

Leyenda del gato carey

Para muchos los gatos carey atraen la buena suerte, la fortuna en el hogar e incluso en Estados Unidos se considera que atraen el dinero. Además, circula una leyenda que aporta todavía más encanto a estos gatos diferentes, enigmáticos e incluso mágicos. La leyenda cuenta que, hace siglos, el Sol se encontraba cansado de observar lo que ocurría en el planeta Tierra sin participar. Para hacerlo le pidió ayuda a la Luna. Quería que cubriese su ausencia para que los habitantes de la Tierra no la notaran. En un día caluroso del mes de junio, la Luna cubrió al Sol en su totalidad, dándole la posibilidad de ausentarse y cumplir su deseo. El Sol decidió convertirse en el ser más perfecto, discreto y ágil de la Tierra, es decir, una gata negra. Sin embargo, la Luna se cansó y se retiró del lugar, obligando al Sol a salir corriendo del cuerpo de la gata antes de que se descubriese su ausencia. Al ser tan rápida la huida, dejó atrás algunos rayos, que hicieron aparecer toques de color dorado en el manto negro de la gata. Cuando esta tuvo descendencia, pasaron a las crías las miles de tonalidades doradas y anaranjadas que el Sol le había dado. Estos gatitos se denominaron carey y se les atribuyeron propiedades mágicas y de atracción de energías positivas, suerte y dinero.

A pesar de esta leyenda, la realidad es que los gatos carey no suelen ser los favoritos a la hora de adoptar. Aunque son individuos únicos y con buen carácter, acostumbran a ser los últimos en adoptarse, de forma inexplicable e injusta. Os animamos a adoptar uno de estos bellos gatos, pues son increíbles e irrepetibles, a la vez que magníficos compañeros de hogar. Todos los gatos merecen una adopción responsable y los carey no van a ser menos.

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Bibliografía
  • Artigas, M. Síndrome de Klinefelter. Disponible en: https://ocw.ehu.eus/file.php/71/Tema_2_-_Bibliografia/08-klinefelter.pdf
  • Reque, V. R. (2019). Gato macho (Felis catus) calicó-tricolor-relato de caso. Disponible en: https://sistema.atenaeditora.com.br/index.php/admin/api/artigoPDF/23906