Gato macho o hembra - ¿Qué es mejor?

Gato macho o hembra - ¿Qué es mejor?

Si estás pensando en adoptar a un gato, es muy probable que te estés preguntando qué es mejor, si un gato macho o una hembra. Esta es, sin lugar a dudas, una difícil decisión, pues seguramente quieras conocer cuál se adaptará mejor a tu familia y estilo de vida y, por ende, si podrás darle los cuidados que se merece.

Por esta razón, en este artículo de ExpertoAnimal, queremos ayudarte a tomar esta elección de la mejor manera posible, explicándote las razones que debes conocer y valorar cuando decidas acoger un gato o una gata.

¿Cómo elegir qué gato adoptar?

Independientemente del sexo, hay muchas otras consideraciones a tener en cuenta antes de adoptar un nuevo integrante en la familia. Esto es debido a que cada individuo es único y, por lo tanto, cada felino cuenta con su propia personalidad que se adaptará en menor o mayor medida a distintos hábitos y estilos de vida. El carácter de tu futuro gato será modelado por distintos factores biológicos y ambientales, pues la genética (raza), el sexo (como veremos en este artículo) y la edad, sumado a factores del entorno como las experiencias pasadas y aprendizajes, determinarán que tu felino tenga un carácter u otro.

Las características principales que deberías tener en cuenta para escoger entre adoptar un gato o una gata son:

  • Edad: generalmente, la gente suele preferir adoptar un gato cachorro, pues estos están en una etapa en la cual se adaptan y aprenden con más facilidad de su entorno. Ahora bien, acoger a un gato adulto o de edad avanzada suele ser una buena opción, sobre todo en caso de que no tengas tiempo para ofrecerle una educación básica, además de que los gatos jóvenes son más activos y suelen requerir más atención y juegos. Contrariamente, los gatos mayores tienen por lo general un carácter más maduro, sereno y afectuoso.
  • Raza: ya sea tu gato puro o mestizo, hacerte a una idea de su raza te ayudará a identificar sus necesidades físicas y si tiene tendencia a un carácter en concreto, por ejemplo, si es más bien activo, manso, cariñoso… Para saber a qué raza pertenece tu gato, puede ayudarte este otro artículo sobre Las 10 razas de gatos más populares del mundo.
  • Conoce sus antecedentes: antes de adoptar un gato, en caso que se encuentre bajo el cuidado de otras personas, como una protectora, deberás preguntar por sus antecedentes. Es decir, si ha tenido malas experiencias pasadas, como maltrato y/o abandono. Conocer el pasado de tu felino será clave, de modo que sabrás cómo ha sido su socialización, si tiene algún miedo en específico o si su proceso de adaptación al nuevo entorno será más o menos difícil.
  • Presencia de enfermedades: en las protectoras suele existir la opción de adoptar gatos que padecen “defectos” físicos y/o patologías, comúnmente la VIF (sida felina) o leucemia. Estos felinos lo tienen el doble de complicado para encontrar un hogar debido a que son más delicados, pero si crees poder proporcionarle los cuidados y afecto necesarios, adoptar uno puede ser una buena manera de darle una segunda vida a gatos que difícilmente conocerán una familia. Ahora bien, en caso de ya tener gatos en casa, deberás considerar si quieres tomar el riesgo, pues muchas de las enfermedades más comunes son bastante contagiosas.

Y si aún no tienes claro si adoptar un gato u otro animal, te animamos a leer este otro artículo de ExpertoAnimal sobre 10 razones para adoptar un gato.

Características de las gatas

El comportamiento de los felinos está en parte influenciado por el sexo. No es extraño entonces que trates de averiguar qué caracteriza y diferencia a los machos de las hembras.

Como norma general, pero evitando caer en la creencia errónea de que todos los gatos del mismo sexo tienen el mismo comportamiento, las gatas hembra suelen ser más cariñosas y hogareñas. Estas suelen buscar el contacto físico con frecuencia, quieren sentirse seguras en su entorno de confianza y suelen ser protectoras con los suyos. Esta necesidad nace del instinto de querer tener un nido o refugio en el cual sentirse cómodas y protegidas en caso de tener una camada. En ese sentido, las gatas suelen tolerar menos los cambios bruscos de hábitos y entorno, debido a esta necesidad de tenerlo todo bajo control.

Otro punto a tener en cuenta, es que las hembras presentan períodos de celo, normalmente entre primavera y verano. Durante estas etapas, las gatas pasan estrés y ansiedad, maúllan con mucha frecuencia (especialmente durante la noche), pueden rociar con orina la casa (no siempre) y se escapan. Esta conducta es, como ya habrás averiguado, problemática. Pues supone un peligro para tu gata, una molestia para ti y tus vecinos, y existe el riesgo que pueda quedarse embarazada, cosa que provoca el crecimiento descontrolado de la población de gatos, los cuales, lamentablemente, no siempre son acogidos por familias que los merezcan y los quieran, acabando muchas veces maltratados y/o abandonados.

Sin embargo, existe una solución muy aconsejable a este problema, y es la castración o esterilización de tu gata. De este modo prevendrás de raíz la gran mayoría de factores que pueden perjudicar a tu felino y, evitarás problemas de salud como que desarrolle quistes de ovario.

Características de los gatos

Por lo que respecta a los gatos macho, estos destacan por tener un carácter más independiente y vivaz que las hembras. Pues estos, a diferencia de las hembras que necesitan estar tranquilas en su hogar por la posibilidad de ser madres, los machos suelen tener una vida sexual activa en la cual suelen salir a la búsqueda de hembras en celo.

Este comportamiento suele ser problemático, pues tienden a escaparse y deambular debido a la necesidad que tienen de explorar y recorrer amplias distancias fuera de casa, existiendo, por ende, el riesgo que sufra algún accidente.

Además, los machos suelen meterse en conflictos con otros machos debido a la competencia por el territorio y por las hembras en celo, hecho que implica que tu gato sufra daños como arañazos y mordidas infecciosas, y la posibilidad de contraer enfermedades con más facilidad.

Por esta razón, lo más aconsejable siempre es castrar a tu gato lo más pronto posible, antes de que desarrolle su conducta sexual. Ya que, como has visto, será la opción más segura para tu mascota.

Contrariamente, si crees que tu gato no podrá escaparse de casa y que por este motivo no tienes que preocuparte en castrarlo, lo cierto es que tu gato se sentirá ansioso e irritable debido a que no podrá abandonar el hogar pese a que su conducta sexual se lo pide. Esta imposibilidad, generará mucho estrés en tu felino y facilitará que desarrolle problemas de comportamiento.

Sin embargo, al castrar a tu gato lograrás que se sienta tranquilo, pues no tendrá esta necesidad al bajar el nivel de sus hormonas sexuales, por lo que desarrollará un carácter más cariñoso y manso y, además, seguramente disminuya y/o elimina la conducta de rociar con orina la casa (depende de en qué edad lo castres), la cual suele oler bastante mal y lo realiza para marcar territorio, advirtiendo a otros gatos que se mantengan alejados.

Gato macho o hembra - ¿Cuál elegir?

Ahora que ya conoces las ventajas y desventajas de tener un gato macho o hembra, para tomar la decisión adecuada de qué sexo adoptar, es importante tener en cuenta tus necesidades y preferencias, así como si podrás satisfacer los cuidados básicos de tu futura mascota. De este modo, no hay una respuesta correcta a si es mejor un gato macho o hembra, sino que dependerá del tipo de compañero que estés buscando.

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