Gestación de la oveja

Las ovejas tienen un tipo de reproducción sexual similar al que tienen otros tipos de mamíferos. Sin embargo, encontramos una diferencia entre las ovejas domesticadas y las silvestres. En las primeras, quienes dirigen las granjas donde se mantienen a estos animales, son quienes seleccionan a un macho o carnero con características resaltantes para que se reproduzca con un grupo de hembras, que puede variar entre 25 a 35.

Por otro lado, en las segundas, intervienen procesos naturales como pelea entre machos, para tener el dominio y ganar el privilegio reproductivo. Aquí también pueden intervenir aspecto físicos de los carneros como son los de mayor tamaño y cuernos más grandes.

Los machos maduran sexualmente entre los 4 a 6 meses, mientras que las hembras entre los 6 a 8 meses. Como ocurre con los machos de otras especies de mamíferos, los carneros son fértiles durante todo el año, pero las hembras tienen celos estacionales, manteniéndose fértiles desde el otoño hasta mediados del invierno. Las ovejas tienen ciclos estrales que van de 14 a 20 días, con un promedio de 17 días, teniendo cada uno una duración de 30 horas aproximadamente.

Durante el celo las ovejas orinan con un olor particular, el cual es detectado por el macho pero, además, muestran comportamientos de acercamiento hacia los carneros, que indican su disposición reproductiva. Por su parte, los machos se vuelven agresivos, incluso aquellos que suelen ser amigables con sus criadores. Durante el tiempo que dura el celo, la hembra acostumbra a comer menos y mantenerse junto al macho. Una vez terminado este tiempo, vuelve a separarse de este.

"¿Las ovejas tienen cuernos?" Te dejamos el siguiente artículo con la respuesta a esta duda. ¡No te lo pierdas!

En las ovejas a veces no es tan fácil saber si están preñadas sin realizar algunos exámenes, porque los cambios físicos no son visibles hasta que la gestación está avanzada. En este sentido, la participación de un profesional del área es indispensable en estos casos.

De esta manera, un médico veterinario puede saber si una oveja está preñada a través de varias formas. Una que puede hacerse en la primeras semanas, es la realización de un análisis de sangre, el cual es muy efectivo. Otro que es bastante recomendado es hacer una ecografía, la cual se puede realizar a partir de los 26 días, aunque después del día 40 es que se pueden tener datos más precisos del feto.

Otro de los métodos para determinar la preñez de una oveja es la palpación a nivel abdominal, la cual solo debe ser realizada por un experto y no debe hacerse antes de los 70 días porque puede causar aborto.

Después del celo y el encuentro entre la oveja y el carnero, hay una alta probabilidad de que ocurra el embarazo, siempre que los animales estén en buen estado de salud. En este sentido, la gestación dura alrededor de 5 meses en las ovejas, entre 145 y 152 días en total. Sin embargo, este tiempo varía según el tipo de oveja, en función a la especie o raza, por lo que puede tener un poco o más de tiempo, el cual es realmente de unas semanas, tampoco es que difieran en tiempos muy significativos.

Ahora que ya sabes cuánto dura el embarazo de una oveja, no dudes en consultar "¿Qué comen las ovejas?" en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Cuando se aproxima el parto de la oveja ya hay algunos signos físicos muy evidentes que indican que el momento del nacimiento está por llegar, tales como las ubres agrandadas porque ya empiezan a llenarse de leche y la vulva inflamada y enrojecida. Las ovejas también empiezan a comportarse de manera inquieta, pueden acostarse y pararse repetidamente, y moverse de manera no usual por el espacio.

El parto de una oveja puede durar hasta unas 3 horas aproximadamente, en condiciones normales, pero este tiempo puede variar entre una y otra hembra. Usualmente las ovejas tienen de 1 a 2 crías, pero con el proceso de domesticación este número ha crecido, trayendo en muchos casos problemas durante el parto, por lo que deben intervenir especialistas para procurar la vida de la madre y las ovejas bebés.

Cuando nace la pequeña oveja, enseguida la madre comienza a lamerla para quitar los restos del saco que aún envuelven al bebé, lo que además genera un vínculo entre madre e hijo, y permite que se conozcan. Al poco rato del nacimiento ya los pequeños pueden pararse y empezar a amamantarse, algo sumamente importante para la obtención del calostro lo que otorga inmunidad al recién nacido.

En los casos que se tienen ovejas domesticadas, es importante que el lugar del parto esté limpio, y lo mejor es que, si hay más ovejas embarazadas, estén separadas, para evitar confusiones entre las crías y las madres, mientras se aprenden a reconocer mutuamente. En algunos casos, las hembras pueden rechazar a uno de sus hijos, por lo que es de vital importancia intervenir, dando alimento a la oveja recién nacida o incluso intentando que otra oveja que recién haya parido lo adopte.

Las ovejas silvestres usualmente tienen un solo parto al año, y este es el mismo número que también pude ocurrir en las domesticadas. No obstante, eventualmente producto de este mismo manejo puede aumentar a dos partos por año, algo que no es realmente natural en estos animales y trae perjuicio en la salud de las hembras gestantes.

Desde ExpertoAnimal sugerimos a quienes crían ovejas siempre velar por su buen estado, recordando que los animales son capaces de sentir y sufrir estrés en condiciones no aptas para su bienestar. De esta manera, la reproducción con fines de explotación animal no es una actividad que sea de bien para ningún animal.

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