Gusanos redondos en perros - Tipos, síntomas y tratamiento

Gusanos redondos en perros - Tipos, síntomas y tratamiento

Los gusanos redondos son de los parásitos que con mayor frecuencia afectan a nuestros perros, causándoles problemas de diversa consideración, sobre todo cuando son cachorros. Sin que nos demos cuenta, nuestro perro puede estar infestado y transmitir los gusanos a otros animales, pero, también, a los seres humanos. Los niños y las personas con un sistema inmune debilitado son especialmente vulnerables.

Por todo lo anterior, se hace imprescindible conocer los tipos de gusanos redondos, identificar los síntomas que provocan, saber qué tratamiento es el más adecuado y, sobre todo, aprender a prevenirlos. En el siguiente artículo de ExpertoAnimal, en colaboración con la campaña Desparasita a tu mascota, hablamos de los gusanos redondos en perros.

¿Qué son los gusanos redondos?

Los gusanos redondos son parásitos que se conocen también con el nombre de nematodos. Pueden ser de varios tipos. Los ascaris o ascáridos son los más habituales, afectando hasta un 12 % de perros adultos e incluso hasta un 41 % de cachorros. Se alojan en el intestino, pero también se encuentran gusanos redondos en otras localizaciones.

Gusanos redondos intestinales

Destacamos los siguientes tipos y especies:

  • Ascáridos: como Toxocara canis y Toxascaris leonina, que son de gran tamaño y se observan similares a espaguetis.
  • Ancilostómidos: como Uncinaria stenocephala, Strongyloides stercoralis o Ancylostoma caninum, que puede incluso penetrar a través de la piel. Se ven como lombrices pequeñas y delgadas y destacan por su forma, que hace que también se los llame vermes ganchudos.
  • Tricúridos: son conocidos como gusanos látigo. Destaca la especie Trichuris vulpis.

Gusanos redondos no intestinales

Son los que se alojan en corazón, pulmones y ojos. Muchos de estos gusanos están detrás de enfermedades consideradas emergentes, lo que quiere decir que cada vez hay más casos y en más zonas:

  • Ventrículo derecho del corazón y arterias pulmonares: aquí se localizan parásitos como Angiostrongylus vasorum (gusano del pulmón) o Dirofilaria immitis (gusano del corazón).Hay que tener en cuenta que la seroprevalencia de dirofilariosis en personas llega al 12,7 % en zonas endémicas como Canarias.
  • Pulmones: Crenosoma vulpis, Filaroides hirthi o Capillaria spp. son gusanos pulmonares que se contraen por varias vías.
  • Ojos: Thelazia callipaeda (gusano del ojo) vive en el interior del ojo, causando daños de diversa consideración.

¿Cómo se produce el contagio?

Los perros y las personas pueden contraer gusanos redondos por diferentes vías.

¿Cómo se contagian los perros de gusanos redondos?

Los perros infestados eliminan al entorno en sus heces los huevos de los gusanos redondos, aunque no los veamos, ya que son microscópicos. En el exterior, estos huevos tardan unas semanas en convertirse en infectivos y pueden mantener esta capacidad durante años. Acostumbran a ser muy resistentes tanto a las temperaturas como a los desinfectantes, lo que complica su eliminación.

Los perros se contagian al olisquear o lamer el suelo o cualquier superficie contaminada por heces, incluyendo alimentos o agua. Otra vía de contagio es la ingesta de presas infestadas por estos gusanos, como roedores o cualquier otro animal, incluso caracoles o babosas. Además, los cachorros pueden contagiarse de su madre durante la gestación o la lactancia. Las filarias del gusano del corazón se transmiten por picadura de mosquitos culícidos y las thelazias o gusanos del ojo por moscas que se alimentan de secreciones oculares.

¿Cómo se contagian las personas de gusanos redondos?

Las personas suelen contagiarse al entrar en contacto con tierra que contiene huevos de estos gusanos. Este contacto puede producirse, por ejemplo, al realizar actividades de jardinería. Los niños se ven más expuestos, sobre todo los menores de cinco años, ya que acostumbran a jugar con tierra en jardines, areneros o parques y, al no ser plenamente conscientes de las medidas de higiene, pueden llevarse las manos sucias a la boca e ingerir accidentalmente los huevos de los gusanos. También están en mayor riesgo las personas con el sistema inmune comprometido, como pueden ser las de edad avanzada o las enfermas, las embarazadas o el personal de las perreras.

Pero, ¿cómo es exactamente el contagio? En el caso de los gusanos del corazón y del ojo, como sucede en los perros, las personas se infectan de filarias a través del mosquito y de las thelazias mediante la mosca, no a través del perro. Sin embargo, es importante recordar que es fundamental mantener estos parásitos a raya en los perros para minimizar su prevalencia y que no actúen como reservorios.

Síntomas de gusanos redondos en perros

Los síntomas que detectemos en nuestro perro van a depender del órgano que se vea afectado por los parásitos.

Síntomas de gusanos redondos intestinales en perros

Muchos perros contagiados de gusanos redondos intestinales no mostrarán ningún signo clínico, especialmente si son adultos sanos. En otros, sobre todo cachorros, puede detectarse sintomatología digestiva, como barriga hinchada, diarrea o vómitos. Algunas especies provocan diarrea con sangre.

También son posibles signos respiratorios, como tos y neumonía, cuando los gusanos, como parte de su desarrollo, pasan por los pulmones. Los cachorros infestados por estos gusanos intestinales no es raro que tengan problemas de crecimiento, anemia, desnutrición e incluso obstrucción intestinal. Los más graves pueden fallecer.

Síntomas de gusanos redondos no intestinales en perros

En el caso de los parásitos pulmonares, la tos y la intolerancia al ejercicio destacan como signos más comunes, pero también pueden desencadenarse problemas de coagulación. Los gusanos del corazón provocan insuficiencia cardiaca y pulmonar. El perro tendrá tos y se cansará con facilidad. Por último, el gusano del ojo causa desde un leve lagrimeo hasta una úlcera corneal.

Síntomas de gusanos redondos en personas

En las personas los gusanos redondos pueden provocar distintos problemas de salud cuya gravedad dependerá de la cantidad de parásitos, del órgano afectado y del estado del sistema inmune de cada individuo. Normalmente, las larvas de los gusanos redondos intestinales migran desde la sangre a los diferentes órganos y tejidos. Suelen ir a los pulmones, donde provocan signos clínicos como la tos. Otra localización son los ojos, pudiendo llegar a causar ceguera. El hígado y el sistema nervioso central son también lugares especialmente afectados por los gusanos redondos. Por su parte, la dirofilariosis puede cursar asintomática o presentarse con tos, fiebre o problemas respiratorios derivados de los nódulos que se forman en los pulmones.

Por último, no podemos dejar de mencionar larva migrans subcutánea, afección que se produce por larvas de gusanos que se mueven por la dermis y producen mucho dolor.

Diagnóstico y tratamiento para los gusanos redondos en perros

Para el tratamiento adecuado el veterinario examinará una muestra de heces. De esta forma, identificará el gusano y prescribirá el antiparasitario correspondiente, atendiendo también a las características del perro. En el caso de la filariosis, es necesario examinar una muestra de sangre, mientras que en la thelaziosis se revisan los ojos.

Para más información sobre el tratamiento de los gusanos redondos no intestinales, en el siguiente artículo hablamos de ello: “GUSOCs: gusanos del ojo y del corazón en perros”. Para los gusanos redondos intestinales, como hemos comentado, el veterinario escogerá el mejor producto antiparasitario. En casos graves, es posible que se necesite fluidoterapia e incluso intervención quirúrgica en caso de obstrucción intestinal.

La higiene del entorno y la desparasitación regular, según el calendario recomendado por el veterinario en función de las características, el modo de vida y el lugar de residencia de nuestro perro, son la mejor forma de mantener a raya a los gusanos redondos en perros.

Importancia de la desparasitación interna mensual vs. trimestral

La desparasitación mensual ofrece la ventaja de que permite acabar con los parásitos cuyo ciclo vital se desarrolla aproximadamente en un mes, como Toxocara canis. Esto quiere decir que desde que el perro contrae el parásito hasta que comienza a eliminar huevos transcurre ese tiempo. Si desparasitamos cada tres meses permitimos que los huevos se propaguen en las heces y, por lo tanto, en el ambiente durante dos meses. Desparasitando cada mes se evita que los gusanos adultos lleguen a poner huevos, reduciendo su presencia en el medio y, en consecuencia, la posibilidad de contagio de animales y personas.

La desparasitación mensual o continua se recomienda especialmente para perros de riesgo, que son los que conviven con niños o personas inmunocomprometidas, acceden libremente al exterior, son de trabajo, cachorros o residen en colectividades. También son de riesgo los que viven en zonas con alta prevalencia de estos parásitos. Para más información consulta la web desparasitaatumascota.es y, por supuesto, a tu veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Gusanos redondos en perros - Tipos, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Enfermedades parasitarias.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:

Bibliografía
  • Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. de la Editorial el Drac, de Madrid
  • ESCCAP. Guías ESCCAP. Disponible en: https://www.esccap.es/guias-esccap/
  • ATV’Xpert.Guía de protección antiparasitaria.
  • Boehringer Ingelheim. Lo suyo es explorar, lo nuestro protegerles.