Hámster Chino

Hámster Chino

Proviene de una amplia subfamilia de roedores, el hámster chino es el más utilizado como animal de compañía en todo el mundo por su reducido tamaño y su fácil cuidado. Sigue leyendo para saberlo todo del Hámster Chino.

Origen
  • Asia
  • China
  • Mongolia

Origen

El Hámster Chino proviene como bien su nombre indica de los desiertos del nordeste de China y Mongolia. Esta raza de hámster se domesticó por primera vez en 1919 y su historia empezó como animal de laboratorio. Años después sustituyeron al hámster chino por razas más fáciles de cuidar y fue entonces cuando se empezó a popularizar como mascota.

Apariencia física

Se trata de un roedor alargado y delgado que tiene una pequeña cola prensil de 1 centímetro. Tiene un cierto parecido al ratón común aunque este mide unos 10 o 12 centímetros como máximo, pesando así unos 35 o 50 gramos.

Los ojos oscuros, las orejas abiertas y su inocente mirada hacen del hámster chino una mascota apreciada. Presentan cierto diformismo sexual ya que el macho suele ser más grande que la hembra y muestra unos testículos algo descompensados para su pequeño cuerpo.

El hámster chino suele ser de dos colores, marrón rojizo o bien marrón grisáceo aunque muy rara vez aparecen ejemplares de color negro y blanco. Observamos lineas en las partes superiores del cuerpo así como una franja negra desde la frente a lo largo de la columna vertebral, finalizando en la cola.

Comportamiento

El hámster chino, una vez domesticado es una mascota ideal que no dudará en subirse a nuestras manos o mangas y disfrutar así de nuestras caricias y cuidados. Son animales muy inteligentes y juguetones que disfrutan del contacto con su propietario.

Son algo impredecibles hacia miembros de su misma especie ya que pueden volverse territoriales al estar acostumbrados a ser animales solitarios (es poco recomendable juntar a grupos que no sean del mismo sexo). Debemos vigilar si mantenemos a grandes grupos pues pueden producirse agresiones o disputas.

Alimentación

En el mercado encontrarás multitud de productos de diferentes marcas que incluyen semillas variadas para alimentar a tu hámster chino. Su contenido debe incluir la avena, el trigo, el maíz, el arroz y la cebada. Deben ser alimentos ricos en fibra y pobres en grasa.

Puedes añadir a su dieta frutas y verduras como por ejemplo pepino, tomates, calabazín, espinacas o lentejas así como manzanas, peras, plátanos o melocotones. También puedes añadir pequeñas cantidades de frutos secos como avellanas, nueces o cacahuetes. En el caso de crías, madres gestantes, madres lactantes o ancianos podemos incluir en su dieta avena con leche.

En la naturaleza se alimenta de hierbas, brotes y semillas e incluso insectos.

Hábitat

Los hámsters chinos son animales muy activos y por ello deben contar con una jaula de mínimo 50 x 35 x 30 centímetros. Su gran afición por trepar nos lleva a buscar una jaula de dos pisos, utilizar juguetes colgados, una rueda amplia e incluso un recorrido para que pueda divertirse cuando no estemos con él.

Enfermedades

A continuación te ofrecemos un listado con las enfermedades más comunes del hámster chino:

  • Tumores: A edad avanzada es probable que tu hámster sufra la aparición de tumores.
  • Canibalismo: Si nuestro hámster chino sufre carencias proteicas puede recurrir al canibalismo con sus propios bebés o con miembros de su mismo hábitat.
  • Pulgas y piojos: No debemos preocuparnos especialmente de la aparición de estos insectos si vive en el interior.
  • Parálisis de las patas traseras: Si ha sufrido una caída importante, el hámster puede mostrar parálisis de sus patas traseras a causa del shock aunque normalmente vuelve a recuperar la movilidad después del reposo.
  • Neumonía: Si tu hámster está expuesto a fuertes corrientes de aire o temperaturas bajas puede ser que sufra neumonía, la cual puedes identificar por hemorragias nasales. Proporciónale un entorno cálido y relajado para su recuperación.
  • Fracturas: Después de sufrir un golpe o una caída nuestro hámster puede fracturarse algún hueso. Normalmente en un período de 2 - 3 semanas suele curarse por si mismo.
  • Diabetes: Muy común si no le alimentamos correctamente, también puede aparecer por causas hereditarias.