Hipoplasia cerebelosa en gatos - Síntomas y tratamiento

Hipoplasia cerebelosa en gatos - Síntomas y tratamiento

La hipoplasia cerebelosa en gatos es debida, en su mayoría, a una infección intrauterina por el virus de la panleucopenia felina durante la gestación de una gata, pasando dicho virus al cerebelo de los gatitos, donde causará fallos en el crecimiento y desarrollo de dicho órgano. Otras causas producen signos cerebelares también, sin embargo, la hipoplasia cerebelosa debido al virus de la panleucopenia es la que produce los signos clínicos más claros y específicos cerebelares, como son la hipermetría, la ataxia o los temblores. Estos gatitos pueden tener una esperanza y calidad de vida similar a un gato sin este proceso, aunque en ocasiones pueden ser muy graves y la limitarán.

En este artículo de ExpertoAnimal tratamos sobre la hipoplasia cerebelosa en gatos, sus síntomas y tratamiento. Sigue leyendo para conocer más sobre esta enfermedad que puede aparecer en los pequeños felinos.

¿Qué es la hipoplasia cerebelosa en gatos?

Se denomina hipoplasia cerebelosa al trastorno en el desarrollo neurológico del cerebelo, un órgano del sistema nervioso central que se encarga de coordinar los movimientos, armonizar la contracción muscular y frenar la amplitud e intensidad de un movimiento. Esta enfermedad se caracteriza por la disminución del tamaño del cerebelo con desorganización de su corteza y deficiencia de las neuronas granulares y de Purkinje.

Debido a la función del cerebelo, la hipoplasia cerebelosa causa fallos en ese freno y esa coordinación, llevando al felino a presentar incapacidad para regular la amplitud, coordinación y la fuerza de un movimiento, lo que se conoce como dismetría.

En gatos puede ocurrir que las crías nazcan con un cerebelo de tamaño y desarrollo reducido que les hacen manifestar signos clínicos llamativos desde su primera semana de vida y que se van haciendo cada vez más manifiestos para sus cuidadores según van creciendo.

Causas de hipoplasia cerebelar en gatos

El daño cerebelar puede deberse a causas congénitas o adquiridas tras el nacimiento en cualquier época de la vida del gato, de manera que las causas que pueden dar lugar a signos de afectación del cerebelo pueden ser:

  • Causas congénitas: la hipoplasia cerebelar causada por el virus de la panleucopenia felina es la más frecuente, siendo la única de la lista que presenta signos cerebelares puros. Otras causas genéticas incluyen la hipomielinogénesis-desmielinogénesis congénita, aunque también la pueden causar virus o ser idiopática sin origen aparente y causa temblores en todo el cuerpo del gato. También son causas la abiotrofia cerebelar que es muy poco frecuente y puede ser causada también por el virus de la panleucopenia felina, las leucodistrofias y lipodistrofias o la gangliosidosis.
  • Causas adquiridas: inflamaciones como la encefalitis granulomatosas (toxoplasmosis y criptococosis), la peritonitis infecciosa felina, parásitos como Cuterebra y la rabia felina. También pueden ser debidas a degeneraciones difusas causadas por toxinas de plantas o de hongos, organofosforados o metales pesados. Otras causas serían traumatismos, neoplasias y alteraciones vasculares como infartos o hemorragias.

Sin embargo, la causa más frecuente de hipoplasia cerebelar en gatitos es el contacto con el virus de la panleucopenia felina (parvovirus felino), ya sea por infección de la gata durante la gestación o cuando se vacuna a una gata gestante con una vacuna viva modificada del virus de la panleucopenia felina. En ambas formas el virus por vía intrauterina llega a los gatitos y causa daños en su cerebelo. El daño del virus en el cerebelo se dirige fundamentalmente hacia la capa externa germinal de dicho órgano que dará lugar a las capas definitivas de la corteza del cerebelo totalmente desarrollado, por lo que al destruir estas células formadoras, el crecimiento y desarrollo del cerebelo se ve enormemente comprometido.

Síntomas de hipoplasia cerebelosa en gatos

Los signos clínicos de una hipoplasia cerebelosa se hacen evidentes cuando el gatito comienza a andar, siendo los siguientes:

  • Hipermetría (andar con piernas separadas con movimientos amplios y bruscos).
  • Ataxia (incoordinación de movimientos).
  • Temblores, especialmente de cabeza, que empeoran cuando empiezan a comer.
  • Saltan de forma exagerada, con poca precisión.
  • Temblores al inicio del movimiento (de intención) que desaparecen en descanso.
  • Respuesta de evaluación de la postura primero retrasada y después exagerada.
  • Balanceo del tronco al caminar.
  • Movimientos de las extremidades torpes, bruscos y repentinos.
  • Movimientos oculares finos oscilatorios o pendulares.
  • Cuando reposa extiende las cuatro patas.
  • Puede aparecer deficiencia en la respuesta de amenaza bilateral.

Algunos casos son muy leves mientras que en otros la disfunción es tan grave que presentan dificultad para comer y andar.

Diagnóstico de la hipoplasia cerebelosa en gatos

El diagnóstico definitivo de la hipoplasia cerebelar felina lo realiza el laboratorio o las pruebas de imagen, pero generalmente la sintomatología tan manifiesta de trastorno cerebelar en un gatito de semanas de vida suele bastar para realizar el diagnóstico de esta enfermedad.

Diagnóstico clínico

Ante un gato bebé con marcha descoordinada, andares exagerados, postura de base ancha con las patas extendidas o temblores que se exageran cuando se acerca al plato de comida y cesan cuando el gato descansa, lo primero que hay que pensar es en una hipoplasia del cerebelo debida al virus de la panleucopenia felina.

Diagnóstico de laboratorio

El diagnóstico laboratorial siempre confirmará la enfermedad mediante un examen de histopatología tras tomar una muestra de cerebelo y detectar la hipoplasia.

Diagnóstico por imagen

Las pruebas de imagen son el mejor método diagnóstico de la hipoplasia cerebelosa en gatos, en concreto el uso de una resonancia magnética o la tomografía computarizada evidenciarán los cambios cerebelares indicativos de este proceso.

Tratamiento de la hipoplasia cerebelosa en gatos

La hipoplasia del cerebelo en gatos no tiene cura ni tratamiento, pero no es una enfermedad progresiva, lo que quiere decir es que el gatito no va a empeorar según vaya creciendo y, aunque nunca se moverá como un gato normal, sí puede tener la calidad de vida que tiene un gato sin hipoplasia cerebelosa, por lo que no debe ser un impedimento a la hora de ser adoptado y mucho menos un motivo de eutanasia si el gato está bien pese a sus incoordinaciones y temblores. Se puede probar con la rehabilitación neurológica mediante ejercicios de propiocepción y equilibrio o la cinesiterapia activa. El gato va aprendiendo a vivir con lo que le ha tocado, compensando sus limitaciones y evitando los saltos difíciles, demasiado elevados o que requieran una coordinación de movimientos absoluta.

La esperanza de vida de un gato con hipoplasia puede ser exactamente la misma que para un gato sin ella, siempre menor si es un gato callejero, en los que esta enfermedad suele ser más frecuente, pues las gatas de la calle tienen mayor posibilidad de contraer el virus al estar gestantes y, en general, todos los gatos tienen mayor riesgo de padecer deficiencias nutricionales, intoxicaciones y otras infecciones que causarían trastornos también en el cerebelo. Un gato de la calle con hipoplasia cerebelosa lo tiene mucho más difícil, pues nadie le puede ayudar con sus movimientos o su capacidad para saltar, trepar e incluso cazar.

Es muy importante la vacunación de los gatos. Si vacunamos a las gatas de panleucopenia, esta enfermedad en sus crías se puede evitar, así como la enfermedad sistémica de la panleucopenia en todos los ejemplares.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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  • Program for ethical breeding. Hipoplasia cerebelosa felina. Disponible en:https://www.ethicalbreeding.org/gatos/hipoplasia-cerebelosa-felina/
  • Fisioterapia y rehabilitación animal. (2016). Hipoplasia cerebelosa felina. Disponible en: http://estiofisioterapia.com/hipoplasia-cerebelosa-felina/