Insuficiencia renal en perros - Síntomas y tratamiento

Los riñones se encargan de filtrar la sangre y, así, eliminan las sustancias de desecho a través de la orina. Cuando se produce un fallo en este sistema, lo que puede suceder por múltiples causas, el organismo va a intentar compensarlo, de forma que no observaremos sintomatología hasta que el daño está ya muy avanzado. Así, la enfermedad renal en perros puede manifestarse de forma aguda o crónica. Los síntomas más comunes, la polidipsia (incremento en la ingesta de agua) y la poliuria (aumento de la micción), van a presentarse en ambos casos. La diferencia está en que en la aparición aguda los síntomas se manifestarán de manera repentina, provocando un cuadro clínico de gravedad. En la crónica, los síntomas se mantienen durante meses en los que los riñones se van deteriorando hasta que ya no aguantan más, lo que afecta a todo el organismo y acaba por causar la muerte del animal.

La insuficiencia renal en perros mayores de 10 años tiene una incidencia considerable, mientras que es más raro que se produzca insuficiencia renal en perros jóvenes. En perros ancianos es posible que el síntoma que observemos sea que comienza a orinarse en casa. Detrás de esta incontinencia puede estar un aumento en la eliminación de orina debido a que el riñón no está funcionando bien. La enfermedad renal en estos perros mayores es una consecuencia de la edad. A veces, es un problema cardíaco el que acaba afectando a los riñones. Es importante que los perros, a partir de 7 años de edad aproximadamente, acudan al menos una vez al año al veterinario para realizarles un chequeo completo en el que será posible detectar precozmente estas enfermedades.

Si la enfermedad renal se da en perros jóvenes puede ser como efecto de alguna otra patología, que también podría concurrir a cualquier edad. Por ejemplo, la insuficiencia renal en perros con leishmania se produce porque esta enfermedad parasitaria lesiona los riñones. También hay otras causas posibles como una infección, como la leptospirosis, un envenenamiento, una obstrucción urinaria o un golpe de calor. Otras veces la afectación renal se produce como efecto secundario de algunos fármacos. En estos casos hay que tratar la causa primaria del daño.

La insuficiencia renal en perros suele manifestarse con la siguiente sintomatología:

• Poliuria: como hemos dicho, que nuestro perro orine más es uno de los síntomas más comunes de enfermedad renal, pero también puede darse el caso de que el perro deje de orinar (anuria).
• Poldipsia: para compensar la eliminación de líquidos el perro bebe más agua.
• Vómitos y diarrea, en ocasiones incluso con hemorragia.
• Ceguera.
• Deshidratación.
• Adelgazamiento y, en general, mal aspecto, mala condición corporal y debilidad muscular.
• Anorexia.
• Úlceras en la cavidad bucal y mal olor.
• Puede haber también ascitis (acumulación de líquidos en abdomen) y edemas (líquido en extremidades).
• Estado de shock y, en las últimas etapas, coma.

En definitiva, todos estos síntomas se producen por los efectos que el mal funcionamiento del sistema renal tiene en todo el organismo. Cualquiera de estos signos debe hacernos acudir a nuestro veterinario.

La enfermedad renal en perros se puede diagnosticar con analíticas de orina y de sangre. En las primeras es importante el valor de la densidad de la orina, pues un animal enfermo no la va a concentrar. En el examen de la sangre se atiende a parámetros que permiten conocer la función renal, como son la creatinina y la urea. También se establece si hay o no anemia y se valoran parámetros importantes como el fósforo o la albúmina. En la actualidad se ha empezado a medir también el SDMA, un biomarcador que permite determinar si existe o no fallo renal antes que la creatinina, que además se ve afectada por otros parámetros como la masa muscular. El diagnóstico precoz es básico a la hora de establecer el tratamiento. También es conveniente medir la presión arterial y pueden realizarse radiografías o ecografías abdominales.

En los casos de insuficiencia renal en perros de presentación aguda es imprescindible el tratamiento veterinario intensivo, que va a comprender, habitualmente, ingreso y fluidoterapia, además de fármacos que estabilicen al animal y controlen los síntomas.

En los casos crónicos, el tratamiento de la enfermedad renal en perros suele comprender los siguientes puntos:

• Dieta: en el mercado encontramos piensos y latas especialmente formulados para el cuidado del sistema renal. Es importante que la alimentación sea nutritiva y cuente con proteínas de alta calidad. Además, si el alimento es húmedo aumentamos la ingesta de agua, muy necesaria en estos animales. Y si se prefiere una alimentación natural, se puede consultar el artículo "Dieta casera para la insuficiencia renal del perro".
• Hidratación: debemos asegurarnos de que nuestro perro bebe adecuadamente. El veterinario deberá valorar la necesidad de administrarle suero, ya sea vía oral, subcutánea o intravenosa. Para favorecer la comodidad del perro debemos darle más oportunidades para orinar si es que ha aumentado la frecuencia de la micción.
• Fármacos para controlar la sintomatología: son aquellos que se pueden utilizar para tratar los síntomas secundarios a la enfermedad, por ejemplo, los que se administran para controlar los vómitos.
• Fármacos para el mantenimiento: son los que se recetan para favorecer la calidad de vida del animal. Sobre algunos hay evidencia científica que prueba que son efectivos para prolongar la vida de los perros enfermos, como los IECA.
• Seguimiento veterinario: es conveniente repetir las analíticas dos o más veces al año, dependiendo de la evolución de la enfermedad. Además, un control veterinario intensivo permite tratar los síntomas que vayan surgiendo tan pronto como aparezcan, lo que va a redundar en una mejor calidad de vida.

La insuficiencia renal en perros produce un daño en uno o ambos riñones. En los casos agudos el perro puede curarse, aunque es posible que se hayan producido unas lesiones no recuperables. Dependiendo de su extensión tendrán más o menos consecuencias para la vida futura del perro. Los casos crónicos son incurables y progresivos, de forma que el tratamiento prescrito solo va a poder controlar la sintomatología e intentar mantener la calidad de vida del perro todo el tiempo que sea posible. Este va a ser el objetivo de los tratamientos que hemos comentado.

Los veterinarios clasifican la insuficiencia renal en perros en varias etapas en función de su gravedad. Cuanto más leve sea la fase en la que se encuentre nuestro perro, mayor será, en general, su esperanza de vida, pues se corresponden con los momentos iniciales de la enfermedad, donde una intervención temprana favorece un aumento de la esperanza de vida. Esta clasificación distingue cuatro estadios, siendo el I el más leve y el IV el más grave. En los dos últimos se presentarán más síntomas que complican el cuadro y, por tanto, empeoran el pronóstico. En estos casos la esperanza de vida del perro con insuficiencia renal puede situarse tan solo en unos meses. Así, a la hora de decidir los tratamientos hay que tener en cuenta, no solo la cantidad de vida, sino, y preferentemente, su calidad.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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