Intoxicación por raticida en perros - Síntomas y tratamiento

Intoxicación por raticida en perros - Síntomas y tratamiento

Los perros son animales curiosos por naturaleza, característica que, en ocasiones, puede llevarles a entrar en contacto con algunos productos peligrosos para su salud. Un ejemplo de ello, son las intoxicaciones por raticidas y otros plaguicidas. Estos compuestos se utilizan debido a su efectividad para controlar o erradicar distintos tipos de plagas, sin embargo, tienen el peligro de resultar tóxicos para otras muchas especies animales.

Si te interesa conocer más acerca de los síntomas de intoxicación por raticida en perros y tratamiento, te recomendamos que nos acompañes en el siguiente artículo de ExpertoAnimal, en el que también hablaremos sobre su prevención.

¿Qué son los raticidas y por qué son tóxicos para los perros?

Los raticidas son sustancias químicas destinadas a erradicar las plagas de roedores, concretamente de ratas. Se utilizan de forma rutinaria por los servicios de salud pública para controlar la población de roedores en los sistemas de alcantarillado y, a nivel particular, en garajes, almacenes, parcelas y otros lugares propensos a sufrir este tipo de plagas.

El control de la población de roedores resulta necesario debido al potencial reproductivo de estos animales y a que son vectores de multitud de enfermedades, como la rabia, la tularemia, el botulismo, la peste bubónica y la fiebre aftosa, entre otras.

El plaguicida ideal sería aquel capaz de generar toxicidad en la especie de destino (en este caso, las ratas), pero que a la vez resultase inocuo para el resto de especies. Sin embargo, estos compuestos no existen en la realidad, sino que la gran mayoría de plaguicidas resultan tóxicos para el resto de seres vivos. Es por ello que resulta habitual encontrar casos de envenenamiento por raticida en perros y otras mascotas.

Síntomas de intoxicación por raticida en perros

Antes de explicar los síntomas de intoxicación por raticida en perros, debemos aclarar que existen dos grandes grupos de raticidas:

  • Raticidas no anticoagulantes: su mecanismo de acción no se relaciona con la cascada de coagulación. Debido a su elevada toxicidad y a que no tienen antídoto, se ha prohibido el uso de muchos de ellos.
  • Raticidas anticoagulantes: actúan alterando la cascada de coagulación. Producen mayor toxicidad en los roedores, pero son menos perjudiciales para los animales domésticos. Además, tienen un antídoto efectivo, por ello son los más utilizados en la actualidad.

A continuación, vamos a detallar los principales síntomas asociados a estos dos tipos de raticidas en perros.

Síntomas de intoxicación por raticidas no anticoagulantes

Dentro de este grupo se encuentran la estricnina, la brometalina, el colecalciferol, el fluoroacetato, la alfanaftiltiourea y el fosfuro de zinc.

Los principales signos clínicos que producen estos raticidas en los perros son:

  • Signos neurológicos: convulsiones, hiperexcitabilidad, hipersensibilidad a estímulos externos, polineuropatías.
  • Sinos digestivos: náuseas, vómitos, diarrea y anorexia.
  • Disnea: dificultad respiratoria.
  • Temblores musculares, rigidez muscular y parálisis.
  • Edemas.
  • Finalmente, fallo respiratorio y muerte.

Síntomas de intoxicación por raticidas anticoagulantes

Dentro del grupo de los rodenticidas anticoagulantes encontramos la warfarina, el brodifacoum, el difenacoum, la bromadiolona, la clorofacinoma, la difacinona y la pindona. Todos ellos se caracterizan por bloquear la acción de la vitamina K y retrasar el tiempo de coagulación.

Como consecuencia, aparecen los siguientes signos clínicos:

  • Hemorragias: por la nariz (epistaxis), la boca (hemoptisis), las encías, la orina (hematuria), las heces (melena) y la piel (hematomas, equimosis o petequias). También pueden producirse hemorragias en la cavidad torácica (generan dificultad respiratoria y tos), en la cavidad abdominal (causan distensión abdominal) y en la cavidad craneana o el canal medular (provocan signos neurológicos).
  • Cuadro de anemia: con fatiga, debilidad, dificultad respiratoria, mucosas pálidas. Te contamos más sobre la Anemia en perros: causas, síntomas y tratamiento en el siguiente post de ExpertoAnimal.
  • En caso de envenenamiento severo, shock y muerte.

Es importante mencionar que el efecto de los raticidas anticoagulantes no es inmediato, sino tienen un efecto retardado. Por ello, los síntomas en caso de intoxicación por raticidas anticoagulantes pueden tardar entre uno y sietes días en aparecer.

En cuanto a cuál es dosis letal de raticida en perros, debemos aclarar lo siguiente. En toxicología, la dosis letal suele representarse con el término DL50 (dosis letal media), la cual varía en función del compuesto, de la especie afectada y de si la exposición es única o repetida. Por ejemplo, la DL50 de warfarina en perros es de 5-50 mg/kg en dosis única, y de 1 mg/kg en dosis repetidas.

¿Cómo se produce una intoxicación por raticida en perros?

En los perros, la vía más frecuente de intoxicación es la ingestión accidental. Esta puede producirse por la ingestión directa del raticida, o bien por ingestión de una rata o ratón que haya entrado en contacto con el cebo.

No obstante, existen otras vías de exposición que, aunque son menos usuales, también son posibles:

  • Vía cutánea: por contacto con la piel.
  • Vía inhalatoria: en los perros puede ocurrir cuando olisquean alrededor de algún cebo.

¿Qué hacer si mi perro ha comido raticida? - Tratamiento

La intoxicación por raticida es una urgencia médica que requiere un tratamiento veterinario inmediato. Por tanto, siempre detectes o sospeches que tu perro ha ingerido o ha estado en contacto con un raticida, lee con atención las siguientes instrucciones y actúa con la mayor premura posible:

  • No trates de provocarle el vómito a tu perro con remedios caseros como la sal o el café: puesto que dependiendo de la sustancia tóxica que haya ingerido, puede ser contraproducente. Esta práctica solo la deberá realizar un veterinario/a en caso de considerarla oportuna.
  • No suministres a tu perro ningún alimento: como leche o huevo crudo. Estos remedios caseros no son efectivos contra la intoxicación y pueden provocar una neumonía por aspiración si se suministran forzosamente.
  • Acude de inmediato a un centro veterinario para que puedan tratar a tu perro de inmediato: si necesitas ir en coche, es preferible que una persona conduzca y la otra vigile al animal, para evitar accidentes.
  • Siempre que sea posible, lleva contigo el envase del raticida o la etiqueta del mismo: para que tu veterinario/a sepa el principio activo que ha ocasionado la intoxicación.

Una vez en el centro veterinario, el equipo que atienda a tu mascota decidirá cómo proceder, en función de la sustancia ingerida y del tiempo trascurrido desde la intoxicación. El plan terapéutico puede incluir:

  • Tratamiento descontaminante: mediante inducción del vómito, lavado gástrico, o administración de adsorbentes (como el carbón activado) y catárticos salinos. Tras la administración de carbón activado, es normal que el animal expulse heces de color negro durante varios días.
  • Tratamiento de soporte: instaurar un plan de fluidoterapia, dar soporte respiratorio si es necesario (con oxigenoterapia o ventilación mecánica), mantener al animal en un ambiente tranquilo, protegido de fuertes estímulos.
  • Tratamiento de la sintomatología asociada: anticonvulsivantes, relajantes musculares, transfusiones sanguíneas, toracocentesis, etc.
  • Antídoto: como ya hemos mencionado, los rodenticidas anticoagulantes cuentan con un antídoto específico, la vitamina K1. Inicialmente se administra por vía subcutánea, y después se debe continuar el tratamiento por vía oral durante 1-6 semanas (dependiendo del compuesto ingerido). Te contamos más sobre la Vitamina K para perros: dosis y usos en el siguiente artículo.

¿Cómo evitar la intoxicación por raticida en perros?

La prevención de este tipo de intoxicaciones se basa en una sencilla premisa: evitar que los perros tengan acceso a los rodenticidas, previniendo que entren en contacto con estos compuestos por cualquiera de las posibles vías de intoxicación (ingestión, inhalación o contacto con la piel).

A continuación, mencionamos algunas de las medidas preventivas que debes tener en cuenta para prevenir los cuadros de intoxicación por raticidas:

  • En caso de que necesites utilizar estos plaguicidas, coloca los cebos dentro de portacebos específicos y sitúalos en lugares a los que tu perro u otros animales no tengan acceso de ningún modo.
  • Guarda o almacena los plaguicidas en un lugar cerrado al que no puedan acceder los animales.
  • Durante los paseos, presta atención a la posible presencia de cebos en el entorno y evita que tu perro se acerque. Los cebos suelen colocarse en cepos (trampas) o dentro de portacebos (suelen ser pequeñas cajas de color negro o gris).
  • Evita que tu perro desarrolle un comportamiento de caza frente a roedores, o entre en contacto a ratas o ratones muertos.
  • Evita que tu perro deambule solo o sin vigilancia por lugares desconocidos.

En cualquier caso, recuerda la importancia de acudir urgentemente a un centro veterinario siempre que sospeches que tu perro ha entrado en contacto con un raticida o presente signos compatibles con este tipo de intoxicaciones. La rapidez con la que se instaure el tratamiento será determinante en el pronóstico del animal.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Ayuso, E. Urgencias Toxicológicas. Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid
  • Daza, M.A., Ayuso, E. (2004). Intoxicaciones más frecuentes en pequeños animales. Rev AVEPA; 24(4):231-239