Ivermectina para gatos - Dosis y usos

Ivermectina para gatos - Dosis y usos

En este artículo de ExpertoAnimal vamos a hablar de la ivermectina para gatos, un fármaco que lleva décadas empleándose. Registrado para su uso en ganado, en la actualidad hay otros productos más específicos, eficaces y seguros que cuentan con estudios en gatos y que, por lo tanto, son más recomendables. A continuación, explicaremos en qué casos se utiliza la ivermectina y cuáles son las precauciones que debemos tener en cuenta, ya que, como todo medicamento, puede tener efectos adversos.

¿Qué es la ivermectina para gatos?

La ivermectina es una lactona macrocíclica que lleva empleándose desde la década de 1980 en vacas, ovejas, cabras o caballos. Su actividad antiparasitaria ha extendido su uso a animales de compañía como los perros y los gatos. La ivermectina funciona paralizando y, en consecuencia, matando a los parásitos. Se comercializa en varios formatos de modo que en el mercado podemos encontrar ivermectina en pasta, pipeta o para su administración oral o inyectable, no registrada para su uso en animales de compañía.

La administración sobre la piel puede causar alopecia y descamación en la zona. La selamectina o la moxidectina son otras lactonas muy utilizadas que suelen emplearse en pipetas y que constituyen una alternativa a la ivermectina para gatos.

¿Para qué sirve la ivermectina en gatos?

Las aplicaciones de la ivermectina en gatos se basan, como hemos dicho, en su efecto contra algunos parásitos. Así, es capaz de eliminar nematodos y ácaros, con lo que se puede utilizar como desparasitador interno contra gusanos redondos y en el tratamiento de enfermedades producidas por ácaros, tanto en el interior del oído como en la piel. Un ejemplo es su uso en la sarna otodéctica causada por ácaros Otodectes cynotis, o la ivermectina para gatos con sarna notoédrica o sarcóptica, afecciones cutáneas también producidas por ácaros. Su aplicación en el tratamiento de infestaciones por parásitos externos como pulgas y garrapatas resulta controvertida, por lo que se recomiendan otros antiparasitarios que eliminan y previenen estas reinfestaciones.

Además, debemos resaltar su aplicación en la prevención y el tratamiento de la dirofilariosis o gusano del corazón, un parásito capaz de alojarse en este órgano, en los pulmones y en venas que se dirigen al hígado. Este gusano accede al organismo en formas inmaduras que se transmiten mediante la picadura de mosquitos infectados. Debido a la importancia de los órganos a los que afecta, es una parasitosis de gravedad potencialmente mortal. El uso de ivermectina en animales con sospecha de padecer filariosis debe hacerse siguiendo un estricto control veterinario, ya que una dosis que mate rápidamente las microfilarias puede desencadenar una grave reacción anafiláctica.

Posología de la ivermectina para gatos

Tanto la cantidad a administrar como la frecuencia de la dosis de ivermectina para gatos son muy variables, pues va a depender del motivo por el que la utilicemos. Es por ello muy importante que, en todos los casos, antes de darle ivermectina al gato consultemos con el veterinario, incluso aunque ya se la hayamos suministrado con anterioridad. Por supuesto, haber utilizado la ivermectina en otros animales no implica que vaya a tener el mismo efecto en el gato. A continuación, examinaremos las posibles reacciones adversas.

Toxicidad de la ivermectina para gatos

Si seguimos las indicaciones del veterinario, el uso de ivermectina será seguro para nuestro gato, salvo que presente alergia al producto, lo que no es muy habitual. En caso contrario, los efectos secundarios de la ivermectina en gatos pueden ser muy graves. Así, una dosificación inadecuada puede provocar una intoxicación que produce síntomas como los siguientes:

  • Descoordinación.
  • Vómitos y diarrea.
  • Depresión.
  • Temblores y movimientos exageradamente amplios.
  • Pupilas dilatadas.
  • Hipersalivación.
  • Dificultad para respirar.
  • Disminución de la temperatura.
  • Ausencia de reflejos.
  • Parálisis en las patas traseras.

Si tras la administración de ivermectina apreciamos cualquiera de estos signos, debemos acudir inmediatamente al veterinario. No existe ningún antídoto contra la ivermectina, por lo que el tratamiento se basa en la instauración de fluidoterapia y los fármacos necesarios para el control de la sintomatología. La recuperación puede tardar varias semanas.

Contraindicaciones de la ivermectina para gatos

Por último, antes de administrar ivermectina para gatos cachorros debemos consultar con el veterinario, ya que los gatitos más pequeños podrían resultar intoxicados. Una sobredosis será más peligrosa en ellos. De la misma manera, no debemos volver a dar ivermectina a un gato que ha manifestado ser alérgico a ella. Precaución especial también merecen las gatas gestantes y lactantes, pues la ivermectina pasa a la leche.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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