La convivencia del american staffordshire con otros perros

Lo cierto es que, a pesar de su aspecto y del uso que se dio a la raza en un pasado, no estamos ante un perro agresivo en absoluto. Aunque sea considerado como una raza PPP, el amstaff es un perro muy bueno y sociable si le educamos desde su tierna etapa de cachorro.

Durante la socialización del cachorro el perro comprende y aprende a interactuar con personas y otras mascotas, algo fundamental para que en el futuro podamos relacionarle con otros perros y tener una convivencia armoniosa.

Por otro lado también debes saber que es un perro predispuesto al adiestramiento y al aprendizaje de órdenes por lo que podremos tener más facilidad al guiarle ante una nueva situación. Descubre cómo debe ser la educación de un amstaff.

Si tenemos a nuestro lado un perro bien socializado, obediente y, por lo general, amigable con otros perros debemos prepararnos para presentarle a su nuevo compañero. Desde luego esta etapa debe darse de forma gradual, nunca con prisas o de la forma inadecuada.

Si no estás seguro de poder hacerlo tú mismo o tienes miedo de una posible reacción negativa puedes consultar a un educador canino. También tendremos en cuenta el carácter del nuevo perro.

La presentación debe darse fuera del hogar para que nuestro american staffordshire terrier no sienta su territorio invadido y reaccione de forma negativa.

Será fundamental pasear a los dos perros juntos y observar su actitud hacia el otro. Olisquearse el culo mutuamente o intentar juguetear son actitudes muy positivas que nos indican un posible entendimiento. Por otro lado los gruñidos o una actitud demasiado aislada puede sugerir que quizás no vayan a llevarse del todo bien.

Practicaremos paseos juntos hasta que observemos un comportamiento positivo y podemos utilizar golosinas, un básico del refuerzo positivo, para que ambos perros comprendan si lo están haciendo bien.

El siguiente punto será soltarles (o utilizar correa larga para una mayor seguridad) y dejarles algo de libertad para que se relacionen. Si después de una o dos semanas crees que han forjado una buena amistad será el momento ideal para que ambos vivan juntos.

Normalmente en el caso de querer adoptar un cachorro no tendremos tantas dificultades ya que los perros adultos suelen aceptar adecuadamente a los más pequeños.

Antes de traer al nuevo perro al hogar será fundamental ubicar sus objetos en él: dos camas, dos comederos y diversos juguetes. Todo lo que necesiten de forma individualizada para que no puedan existir celos entre ellos.

Finalmente te aconsejamos tener paciencia con ambos los primeros días y premiar siempre las actitudes que consideres positivas de ambos perros. Evita las riñas o tratar por desigual a ambos perros. Si durante este proceso tienes dificultades o la conducta de ambas mascotas es excesivamente complicada acude a un profesional etólogo.

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