La Suricata como mascota

La Suricata como mascota

Muchas personas al conocer la suricata se preguntan si es posible que esta sea una mascota a la vez que es un animal silvestre. Lo cierto es que las suricatas son unos pequeños mamíferos carnívoros que habitan en zonas semi-desérticas que circunvalan los desiertos del Kalahari y el de Namibia.

Pertenecen a la misma familia que las mangostas, las Herpestidae y viven en colonias muy socializadas de varios individuos lo que destaca que les gusta vivir en comunidad.

Al no ser un mamífero en peligro de extinción la gente se pregunta ¿puedo tener un suricata como mascota? ExpertoAnimal pasa a dar respuesta a estas incógnitas en este artículo de la suricata como mascota.

Las suricatas domésticas

Lo cierto es que las suricatas por su carácter sociable pueden adoptarse como animales domésticos, pero eso sí, bajo unas estrictas y particulares condiciones.

Dado que viven en colonias, jamás deberá adoptarse una sola suricata: como mínimo es preciso adoptar una pareja de ellas. Si se adopta a un ejemplar solitario, aunque al principio pueda mostrarse afectuoso mientras sea joven, al crecer se volverá agresiva y puede volverse algo agresiva ofreciendo mordiscos muy dolorosos.

Son animales muy territoriales, y si se introduce posteriormente otro pequeño mamífero de esta misma especie en el hogar, es muy posible que se peleen y lleguen a hacerse agresiones graves.

Acondicionamiento del lugar para las suricatas

Las suricatas son muy sensibles a las bajas temperaturas y a la humedad ya que proceden de climas pre-desérticos y no soportan ni el frío ni la humedad excesiva. Por lo tanto, las suricatas sólo podrán vivir de forma confortable con personas que posean un jardín árido y con una extensión grande. Además deberá vallarse el perímetro con malla metálica. Un hábitat de secano será más idóneo que otro más húmedo.

Es una brutalidad inaceptable encerrar permanentemente una suricato en una jaula: no te plantees jamás tenerle como mascota si la intención es de encerrarlo permanentemente. Las personas que tengan en consideración adoptar a este singular animal deben hacerlo por amor a los animales y para permitir que vivan de forma libre disfrutando así de su comportamiento natural.

Otra cosa es ubicar una jaula o caseta grande cubierta en el jardín, con la puerta abierta de forma permanente para que puedan entrar y salir a voluntad y convertirla en su guarida. En su residencia particular deberá ponerse el alimento y agua, y añadir viruta o arena en el suelo para que el suricato duerma durante la noche.

Si disponemos de recursos podemos incluso crear un nido o cueva que parezca natural para que los animales se sientan realmente confortables en su nuevo hábitat.

Costumbres de las suricatas

A las suricatas les encanta tomar prolongados baños de sol. Son seres muy activos que perforan galerías subterráneas, por lo tanto siempre existe la posibilidad de que puedan escaparse por debajo de la valla.

Si alguien se planteara tener a un dos de esto mamíferos sueltos en su piso, que sea consciente que será como tener un equipo de demolición enloquecido en su hogar, es algo terrible y angustioso para el animal que no debe realizarse en ningún caso. Los destrozos ocasionados en los muebles provocados por los gatos con sus uñitas facinerosas, no serán nada comparado con la destrucción total que pueden provocar unas suricatas encerradas.

Como hemos comentado es un animal que debe adoptarse solo en ciertas situaciones, si tenemos un hábitat adecuado y si pensamos antes en su beneficio personal que en el nuestro. No debemos ser egoístas y adoptar a un animal que no vamos a poder cuidar adecuadamente.

Alimentación de las suricatas domésticas

Un 80% de la alimentación de las suricatas pueden ser los alimentos de la máxima calidad destinados a los gatos. Habrá que simultanear el pienso seco con el húmedo.

Otro 10% deben ser frutas y verduras frescas: tomate, manzana, pera, lechuga, judías verdes y calabacín. El 10% restante de su alimentación deben ser insectos vivos, ratoncillos, huevos y pollitos de 1 día.

No se les deben proporcionar cítricos.

Además precisan agua fresca cada día servida en dos tipos de recipiente: el primero será un bebedero o cazo como el habitual para los gatos. El segundo será un dispositivo tipo biberón, como el empleado para los conejos.

Las suricatas en el veterinario

Las suricatas precisan que se les administre la vacuna de la rabia y la del moquillo, similar a la de los hurones. Si el veterinario especialista en exóticos lo considera conveniente, más adelante nos indicará si es preciso administrarle alguna vacuna más.

También destacamos como propietarios responsables de la vida del animal que es imprescindible introducirles el chip al igual que los hurones.

La vida media en cautividad de las suricatas oscila entre los 7 - 15 años, dependiendo del trato que les dispensemos a estos pequeños y bonitos mamíferos.

Interacción con otros animales

Realmente especular sobre relaciones es una lotería. Ya hemos comentado que estos mamíferos son tremendamente territoriales, por lo tanto se pueden llevar bien con nuestros perros y gatos, o se pueden llevar a matar. Si el perro o el gato están en casa antes de la llegada de nuestras suricatas, será más viable la convivencia entre ambas especies.

Las suricatas son muy activas y juguetonas, si se llevan bien con las otras mascotas podréis disfrutar de momentos muy divertidos observándolos en sus juegos. Sin embargo, si se llevan mal: recordad que es como una pequeña mangosta, lo cual quiere decir que no le teme a nada y no se arredrará ante un mastín o cualquier otro perro por grande que sea éste. En la naturaleza se enfrentan a serpiente venenosas y a escorpiones, venciendo en la mayoría de las ocasiones.

Interacción con los humanos

Es imprescindible que adoptéis a este bello animal procedente de criaderos homologados, refugios o centros de atención a animales procedentes de circo o de zoos. Es básico decir que jamás adoptéis suricatas salvajes, ellas sufrirían mucho (pudiendo morir) y que jamás lograríais domesticarlas y conseguir su afecto.

Dicho esto, escoged siempre si podéis a ejemplares muy jóvenes que se amoldarán mejor a vosotros y a vuestras otras mascotas.

Si lo hacéis bien y su hábitat es el idóneo, son animales muy juguetones y afectuosos que desearán jugar con vosotros, o que les rasquéis la barriga hasta quedarse dormidas en vuestros brazos. Además el hecho de que son animales diurnos significa que durante la noche no alborotarán, tal como realizan otras mascotas de hábitos crepusculares.

Un consejo final es que todas las personas que deseen adoptar a una suricata deben informarse bien y proporcionar a su nuevo miembro de la familia la atención que merece y requiere. No debemos ser egoístas y querer tener a un bonito animal para encerrarlo o hacerle pasar una trágica vida junto a nosotros.

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