La teoría de los gatos extraterrestres

La teoría de los gatos extraterrestres

Sé que muchos me tomaréis por loco, o que pretendo haceros una broma. Pero no, no es así. Yo soy un gran observador de la vida, de la realidad, y bajo la realidad cotidiana existen misterios, ecos, destellos de otras realidades más sutiles, fuera del alcance de las vistas acomodadas y superficiales.

Yo, gracias a mi capacidad de observación y análisis, he ido desarrollando esta teoría con los años y al final la verdad se ha mostrado ante mis ojos al principio escépticos. Aún no me atrevo a calificar dicha revelación como divina, pero casi, casi.

Gracias a ExpertoAnimal, a pesar de que no están convencidos de mi visión, os podré argumentar diversos hechos que avalan mi teoría de los gatos extraterrestres, fruto del estudio y la dilatada convivencia con dichos seres.

El gato y la civilización

Cómo y cuándo llegaron los gatos a la Tierra es todavía un misterio indescifrable. Pero lo que sí sabemos cierto es la época y el lugar donde se inició la convivencia entre el hombre y el gato.

En el antiguo Egipto de los faraones fue el momento y el lugar donde ambas especies entrelazaron sus destinos para siempre, o hasta que los gatos opten por culminar su invasión y decidan qué hacer con nosotros.

Porque lo que tengo muy claro es que los gatos son seres alienígenos invasores. Lo que ocurre es que son muy cómodos y no les gusta apresurarse. Pero el hecho que fuera Egipto, un lugar desértico, el sitio escogido por los gatos para contactar con el ser humano, nos proporciona una primera pista tan sutil como sólida. ¿Dónde hallarían los gatos más arena que en el propio desierto?

Imagen: medium.com

El gato, la realeza y la divinidad

Hay múltiples ejemplos en los cuales los gatos eran considerados miembros de la corte, e incluso seres emparentados con los dioses. El propio Egipto o Siam fueron pruebas fidedignas de lo que afirmo.

Sin embargo, los gatos pronto se percataron que esta situación era potencialmente peligrosa para ellos, si solo se relacionaban con las monarquías. La razón fue que aquellas antiguas realezas tendían mayoritariamente a tiranizar, sojuzgar y aprovecharse de sus súbditos. Al contrario de lo que ocurre con las monarquías actuales, ya que todas ellas son sostenibles, y no ostentan privilegios.

Pero aquella era otra época y los gatos, que no tenían ni un pelo de tontos, se percataron que el despotismo constante finalmente acabaría mal para quienes lo ejercían y su entorno. Por lo tanto, decidieron adaptarse y ocupar todas las escalas sociales para evitar problemas futuros.

Y ahí está otro rasgo fundamental que señala y delata la procedencia extraterrestre de los gatos: ellos siempre rehuyen y abominan de los problemas, al contrario que los humanos y demás fauna terrícola que se complacen en buscárselos.

En los puntos siguientes mostraremos algunos ejemplos palmarios de mi afirmación.

Imagen: nationaltheatrewales.org

Los gatos no se desahucian

¿Alguien ha visto en alguna ocasión que desalojen a un gato de su hogar? Yo, no. Desafortunadamente he observado en multitud de ocasiones las tristes imágenes de familias desahuciadas de sus hogares. Incluso confieso que yo mismo he sufrido esta brutal, degradante y escarnecedora experiencia.

Ocasionalmente he visto imágenes en que algunas de estas desdichadas familias eran acompañadas por un perrito, desahuciado también. Pero jamás he observado a un gato en esta terrible tesitura.

El motivo, no me cabe duda, es que los gatos se esconden bajo la cama en el momento del violento desalojo por parte de las fuerzas policiales que nos obligan a cumplir la ley. Y esto se debe a que los gatos son conscientes de que la cama es el único elemento intocable e inembargable de una vivienda. Además, ¿por qué acompañar a la familia en aquella azarosa y problemática situación, si en casa se está tan cómodo?

Los gatos no palman en las masacres

El arte cinematográfico refleja con total realismo la vida tal como es. Y estoy seguro que vosotros también habréis observado que en las películas y series televisivas de género policial y crímenes, jamás sale un gato asesinado. Siempre es el perro el primero que muere al intentar la defensa de la familia ante la intrusión de un siniestro asesino en serie en el hogar.

Sin embargo, si en la escena sale un gato, este se escabulle por una ventana o se esconde bajo la cama. Los gatos detestan los problemas, por este motivo regresan cuando los policías están en los hogares de las masacres cumpliendo su espeluznante deber. Lo cual no es óbice para observar que en aquel instante la casa ya es segura para el felino. También suelen aparecer, jamás antes, cuando la chica se salva tras ser abatido de algún modo el criminal.

Imagen: cuidatugato.es

¿Son los gatos animales de compañía?

La cuestión es: ¿los gatos nos acompañan o somos nosotros quienes los acompañamos a ellos?

Un perro si nos ve tristes viene de inmediato a consolarnos con lametones, gemidos, y se conduele de nuestra tristeza. Un gato vendrá si le da la gana, pero más bien para que le rasquemos el lomo o la panza, o bien sienta un poco de frío y requiera nuestro calor corporal para sentirse totalmente cómodo.

Los animales comunes nos sirven de algún modo: nos defienden o pastorean nuestros rebaños, nos alimentan con sus carnes, su leche, o sus huevos; incluso experimentamos con algunos como sucede con las ratas. Sin embargo, los gatos están por encima de tales servidumbres. Ellos van a lo suyo.

Por este motivo fingen hacernos compañía, en especial a los abuelos, sobre cuyas piernas se pasan horas ante la tele, robándoles calor y esperando heredar algún buen pellizco más pronto que tarde.

Imagen: huahuo.com

La higiene delata sus orígenes interestelares

Los gatos, eso sí, son muy limpios. Y esta cualidad los diferencia nítida e históricamente de los distintos habitantes autóctonos de nuestro planeta. Incluidos los seres humanos.

Un ejemplo fehaciente es el palacio de Versalles, mastodóntico edificio que en la época de su construcción carecía de lavabos. Sin embargo, miles de años antes los gatos realizaban sus deposiciones en la aséptica arena del desierto. Incluso hoy en día continúan realizando lo mismo en la parcela arenosa de nuestros comunes hogares, en los cuales nosotros pagamos la hipoteca, renovamos su arena, y les damos de comer y beber. Mientras ellos viven y duermen lo que les da la gana, gratis.

Los cómplices de los gatos

Una vida tan regalada como la que disfrutan los gatos sería imposible sin la aquiescencia y financiación de poderosas entidades económicas que se ganan la vida gracias a ellos. El ejemplo más evidente es el de los pérfidos fabricantes de sofás.

¿Por qué no utilizan materiales para construir sus muebles a prueba de las uñitas facinerosas de los felinos? La tecnología humana ha descubierto hace tiempo materiales inmunes a los arañazos, tales como la cota de malla, el kevlar o la fibra de carbono. ¿Por qué esta insensata insistencia en usar materiales esponjosos y suaves para cubrir las estructuras de dichos muebles?

¿Es que acaso existe un acuerdo no escrito entre los fabricantes y los gatos, para que los felinos estropeen y deshilachen inmisericordes los cantos de las estructuras inferiores de estos muebles a los cuatro días de la compra de un nuevo y costoso sofá?

Sé que quedan ésta y muchas más preguntas sin respuesta, y que habrá opiniones divididas sobre el origen cósmico, o no, de los gatos.

Será precisa mucha más investigación sobre este tema, y que las personas que sospechemos lo mismo nos proporcionemos información y apoyo mutuo.

Imagen: ljepotaizdravlje.hr

Las siete vidas del gato

Esta es una frase hecha popular, pero yo lo he visto con mis propios ojos.

En el año 2001 yo tenía una joven gata siamesa, cuyo nombre era Mimi. Un día se encaramó al balcón del tendedero y cayó al vacío desde cuatro pisos a un patio interior. Nos percatamos al instante del suceso y yo bajé a buscar al gato con la certeza de recogerlo difunto. Aún estaba vivo, pero muy malherido. De inmediato la llevamos al veterinario, el cual nos dijo que muy probablemente moriría porque se había fracturado la cadera por diversas partes y muy posiblemente tendría lesiones internas graves. No le recetó nada ni le dispensó ningún calmante.

Muy entristecidos recogimos a Mimi, convencidos de su inminente fin. Sin embargo, antes de salir por la puerta el veterinario dijo: "Con los gatos nunca se sabe, como siempre caen de pie...".

Ya en casa, acomodé a mi siamesa en una palangana grande llena de serrín y le coloqué una estufa de infrarrojos muy cercana para que dentro de su estado estuviera lo más cómoda posible. Pasé tres días y noches junto a Mimi, proporcionándole alimento y agua. Apenas comía, y el pobre animal permanecía en aquel recipiente sin moverse para nada. Yo cambiaba todo el serrín cada vez que lo ensuciaba mínimamente. A los tres días salió de la palangana por si sola y se dirigió trabajosamente a su recipiente con arena de gato.

A los siete días paseaba poco a poco por la habitación. Siete días más tarde andaba normal. Transcurrieron quince jornadas más y Mimi corría y saltaba como si jamás le hubiera ocurrido nada.

Hoy en día, año 2016, Mimi vive con mi hija. Siempre que la veo viene a restregarse cariñosa contra mí. Me refiero al gato, no a mi hija.

¿Es posible que esta especie de súper-poder regenerador ocurra con cualquier otro ser de origen terrícola? Me pregunto.

Imagen: ultracurioso.com

Un temor y un ruego

Que los gatos nos han colonizado es un hecho irrefutable, aunque momentáneamente estén calmados. Sin embargo, ocurre una cosa que me llena de temor: desde hace algunas décadas, y después de miles de años anteriores de convivir juntos sin problemas, a los gatos actualmente se les esteriliza por decisión de los humanos.

¿Provocará esto que, en legítima defensa, los gatos pasen abruptamente de la silente fase colonizadora a la definitiva invasión? ¿Nos esterilizarán a nosotros si esto sucede? No sería de extrañar, porque no imagino a ningún ser de la galaxia al que le entusiasme que practiquen con él este tipo de cirugía y perdone el acto.

Por último, un ruego... Por, favor los lectores que coincidan con mi teoría mandadme vuestros comentarios, experiencias y apoyo.

Por otro lado, hay que ser equitativos, las personas que estén en desacuerdo con mi teoría del gato cósmico dadme razones en sentido contrario y mostradme los puntos flacos de mis argumentos. Demostradme que estoy equivocado y que los gatos, tal como opinan mis compañeros de ExpertoAnimal, son cariñosos y excelentes mascotas, todo ello sin ánimo de heredar nuestros bienes y robar nuestro calor corporal.

Imagen: schnauzi.com

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