Las 4 especies de anaconda

Las 4 especies de anaconda

Las anacondas pertenecen a la familia de las boas, o sea que son serpientes constrictoras (matan a sus presas axfisiándolas entre sus anillos). Las anacondas son las serpientes más pesadas del mundo, y las segundas en medida tras la pitón reticulada.

Actualmente se han registrado anacondas de unos 9 metros de largo, y 250 kg. de peso. Sin embargo, registros antiguos hablan de medidas y pesos superiores.

Si prosigues la lectura de este artículo de ExpertoAnimal, te mostraremos las 4 especies de anaconda que viven en Sudamérica.

Anaconda verde

La anaconda verde, Eunectes murinus, es la mayor de las 4 anacondas que viven en el continente sudamericano. Las hembras son mucho más grandes (más del doble) que los machos, en un ejemplo muy claro de dimorfismo sexual.

Su hábitat son los ríos tropicales de Sudamérica. Es una excelente nadadora que se alimenta de peces, pájaros, capibaras, tapires, coipús, y eventualmente jaguares; que a su vez son sus principales predadores.

El color de la anaconda verde es verde oscuro con marcas ovales negras y ocres en los flancos. El vientre es más claro y al final de la cola existen unos dibujos amarillos y negros que singularizan a cada ejemplar.

Anaconda boliviana

La anaconda boliviana, Eunectes beniensis, es semejante en tamaño y color que la anaconda verde. Sin embargo, las manchas negras están más espaciadas y son más grandes que en la anaconda verde.

Esta especie de anaconda sólo vive en los humedales y bosques de tierras bajas húmedas bolivianos, en concreto en los deshabitados departamentos de Pando y Beni. En estos lugares existen pantanos y sabanas de inundación sin vegetación arbórea.

Las presas habituales de la anaconda boliviana son los pájaros, grandes roedores, venados, pecaries y peces. Esta anaconda no corre peligro de extinción.

Imagen de es.serpientepedia.wikia.com

Anaconda amarilla

La anaconda amarilla, Eunectes notaeus, es mucho más pequeña que la anaconda verde y la anaconda boliviana. Habitualmente las hembras no exceden de los 4 metros, con un peso de 40 kg.; aunque hay registros antiguos que aseguran la existencia de ejemplares de hasta 7 metros.

El color difiere de las otras anacondas, pues es de un tono amarillento verdoso. Sin embargo, las manchas ovales negras y el vientre de un tono más pálido es común a todas ellas.

La anaconda amarilla se alimenta de cerdos salvajes, aves, venados, coipús, capibaras y peces. Su hábitat son las charcas, arroyos, ríos de aguas lentas y bancos de arena con vegetación. La situación de la anaconda amarilla es de amenaza, ya que está sujeta a la caza furtiva como alimento por su apreciada carne y su piel.

Una curiosidad de este tipo de anaconda, es que en los poblados indígenas es frecuente que tengan una anaconda que viva entre ellos para librarlos de los roedores. Por lo cual se deduce que no temen ser atacados por la gran serpiente.

Anaconda de manchas oscuras

La anaconda de manchas oscuras, Eunectes deschauenseei, es de menor tamaño que la anaconda boliviana y la anaconda verde. Habitualmente no supera los 4 metros de largo. Su color es amarillento con profusión de manchas y rayas negras. Su vientre es amarillento o crema.

Se distribuye por una amplia zona que abarca el nordeste brasileño, la Guayana Francesa y Surinam. Habita los pantanos, zonas lacustres y humedales de aquellas vastas tierras. Se encuentran ejemplares desde el nivel del mar hasta los 300 metros de altitud.

Su alimentación se basa en los carpinchos, pecaries, aves, peces y excepcionalmente también de caimanes pequeños; ya que los caimanes grandes atacan a las anacondas para comérselas.

La destrucción de su hábitat por parte de las explotaciones agrícolas y la matanza por parte de los ganaderos para proteger a su ganado, han sumido a esta especie en un estado de amenaza.

Curiosidades de las anacondas

  • Las anacondas tienen un enorme dimorfismo sexual, ya que las hembras miden y pesan más del doble que los machos.
  • En épocas de escasez de caza las hembras se comen a los machos.
  • Las anacondas son vivíparas, o sea que no ponen huevos. Dan a luz pequeñas anacondas capacitadas desde el primer día para cazar.
  • Las anacondas son grandes nadadoras y la disposición elevada de sus narinas (nariz) y ojos, les permite acechar enteramente sumergidas a sus presas y apresarlas cuando intentan beber. Un fulgurante mordisco de presa y un veloz enroscamiento alrededor del cuerpo de su víctima es la forma habitual de caza, a la cual se tragan entera una vez muerta. Otra forma de caza es dejarse caer desde un árbol sobre su presa, a la cual en muchas ocasiones matan por el tremendo golpe dado el gran peso de las anacondas.

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