
A diferencia de otros mamíferos, como leones o lobos, los gatos hembra suelen tener varias parejas sexuales en una misma temporada. Por tanto, al no estar unidas a un solo ejemplar del sexo contrario, el reconocimiento de las crías se ve condicionado, con matices, por factores como la convivencia y la territorialidad. En este post de ExpertoAnimal, queremos hablarte de si las gatas reconocen a sus hijos cuando crecen o no, y por qué.
Si nos acompañas, descubrirás que el comportamiento de ellos y ellas presenta varias diferencias tras el parto, y que los instintos decantan dichas conductas hacia el cuidado extremo o la indiferencia, especialmente cuando ya ha transcurrido cierto tiempo. Pese a ser primerizas, las gatas tienden a ser muy protectoras, algo que puede llevarlas a sentir estrés y a verse desbordadas por la situación, llegando incluso a comerse sus crías.
¿Las gatas reconocen a sus hijos cuando crecen o no?
La gestación, con sus molestias, y el alumbramiento, con su pico de oxitocina, favorecen que el instinto maternal de las gatas se acentúe. Una vez nacidas las crías, las lamen para marcarlas e identificarlas como propias. Su desarrolladísimo sentido del olfato les permite diferenciar a cada gatito por su olor. Los recién nacidos amasan su abdomen para estimular la salida de la leche, creando un estrecho vínculo entre ellos.
Durante las 2 primeras semanas, y aproximadamente hasta cumplidos 15 días del parto, los gatitos son 100% dependientes de su madre, tanto para alimentarse como para hacer sus necesidades, preservar su temperatura corporal, medir sus fuerzas, moverse de forma coordinada y socializar. Las gatas a las que se les ha practicado una cesárea, que no han parido, pueden experimentar cierta dificultad para reconocer a sus crías.
Lo que quizás desconozcas es que a medida que los gatitos se van haciendo mayores, cuando la gata considera que ya pueden valerse por sí solos (a los 2 meses), va separándose de ellos. Los expertos defienden que esta conducta instintiva obedece a su deseo de minimizar la probabilidad de apareamiento entre congéneres del mismo acervo genético. Esto es, para evitar la consanguinidad y los problemas de salud que de ella se derivan.
Así, si te preguntas si las gatas reconocen a sus hijos cuando crecen, debes saber que si bien es inevitable que durante algunas horas maúllen desesperadas buscando a sus gatitos, a las 12-13 semanas del alumbramiento la gata puede sobreponerse y regresar a su vida tal y como era antes de ser madre. Si se diera el caso de que a los años se reencontrara con alguno de sus hijos, reconocería su olor por una correlación fenotípica. Esto no significa que sepa que es su hijo tal y como los humanos lo interpretamos, sino que asociaría su huella olorosa a un olor que le es familiar. Básicamente, las gatas reconocen a sus hijos adultos, pero hay que tener en cuenta lo que hemos comentado.
¿Los hijos reconocen a sus madres?
Lo mismo sucedería en el sentido contrario, los hijos reconocerían el olor de su progenitora como familiar (de su clan) sin saber que se trata de su madre. Tanto los sonidos como los olores que perciben en las primeras semanas de vida quedan grabados de por vida en su memoria.
¿Un gato macho reconoce a sus hijos?
El caso de los gatos es curioso, y es que su conducta se ve afectada por la convivencia y la territorialidad. En otras palabras, si tu gata ha sido madre y el padre ha presenciado el parto y/o convive con la madre y las crías, los reconocerá, por su olor, como parte de su comunidad o círculo de confianza. Un gato macho reconoce a sus hijos si se ha apareado con la gata y convive con ellos.
En su hábitat natural, los gatos macho ferales, una vez más llevados por el instinto, matan a las crías para aparearse con la gata. Dicho apareamiento favorece que no ataquen a esos gatitos y que, al compartir territorio, no se apareen entre ellos. Sin embargo, si una de las crías hembra se ausenta y pasado un tiempo regresa a ese lugar, su progenitor podría montarla si ninguno de ellos está castrado y ella se encuentra en celo.

¿Cómo reconocen las gatas a sus hijos?
Las gatas reconocen a sus hijos adultos, jóvenes o cachorros por la huella olorosa que establecen con el lamido al limpiar y mantener calientes a los gatitos. Ellas gestan y paren, amamantan y no se separan de sus recién nacidos durante las primeras semanas de vida de estos. Todo ello se traduce en un estrecho vínculo que resulta muy beneficioso para ambas partes, especialmente para los gatitos que gozarán de una excelente salud, física y mental, de adultos.
En este otro artículo hablamos del momento del destete: "Destete en gatitos, cuándo y cómo".
¿Las gatas se acuerdan de sus hijos?
Las gatas pueden reconocer a sus hijos adultos por el olor, pero no los recuerdan de la misma forma en que lo hacen los humanos. Es decir, una vez transcurridos los primeros días tras la separación, no mantienen un recuerdo consciente de sus gatitos ni piensan en ellos cuando ya no están presentes. Al principio, como hemos mencionado, es posible observar que la gata los busca o reacciona al olor que aún permanece en el entorno. Sin embargo, esto forma parte del proceso natural de separación, y con el tiempo, si no hay contacto, dejará de percibirlo.
Por supuesto, todo esto ocurre en el marco de una separación adecuada. Si la separación se realiza de forma prematura, la gata sí puede experimentar malestar o alteraciones en su comportamiento. Hablamos de ello en este post: "¿Cuándo se pueden separar los gatitos de su madre?".

¿Por qué las gatas rechazan a sus hijos cuando crecen?
Ya hemos visto que las gatas reconocen a sus hijos cuando crecen, pero no de la misma forma que los humanos identifican a sus hijos. ¿Por qué las gatas rechazan a sus hijos cuando crecen? ¿Por qué mi gata ya no quiere a sus hijos grandes? La reproducción entre congéneres que comparten acervo genético va en detrimento de la fortaleza física y de la esperanza de vida de las crías fruto de ese apareamiento. La biología tiene bien integrada esta premisa y propicia que, llegado el momento, las gatas se separen de sus hijos a edades para nosotros tempranas. A los 2 meses de edad, los gatitos están sobradamente capacitados para cazar y sobrevivir sin la intervención de su madre.
Así, el instinto avoca a las gatas a separarse de sus hijos a partir de las 12-13 semanas de vida de estos para inhibir la consanguinidad. Esta es la razón por la que las gatas rechazan a sus crías cuando crecen. En este punto, debes tener presente que el instinto felino persigue preservar la especie, perpetuarse engendrando. Cuando acoges a un cachorro de gato, te ocupas de su cuidado y él aprende a percibirte como a su madre, pero no teniendo en cuenta nuestros lazos, sino los suyos.
¿Los gatos echan de menos a su madre?
Para la Asociación de Medicina Veterinaria de EE. UU.[1] existen infinidad de señales que corroboran este punto. Los gatos no echan de menos a su madre y se amoldan a la perfección a la vida doméstica, siendo especialmente beneficiosos para las personas de edad avanzada que viven solas y para los niños con autismo, hiperactividad o déficit de atención.
Desde ExpertoAnimal siempre hacemos hincapié en que, como tutor, además de a sus necesidades básicas, debes atender a las psicológicas y emocionales a fin de mantenerlo equilibrado y feliz. Por tanto, más que rechazar, las gatas saben que pasado un tiempo su labor como madres ha concluido y que es hora de alentar la emancipación de sus crías. ¿Te ha parecido interesante esta información sobre si las gatas reconocen a sus hijos cuando crecen? Cuéntanoslo en los comentarios.
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- Wilson, C. C., & Netting, F. E. (1983). Companion animals and the elderly: a state-of-the-art summary. Journal of the American Veterinary Medical Association, 183(12), 1425–1429. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6360967/