¿Cuántas veces has escuchado estridentes maullidos capaces de perturbar tu paz interior? Aunque las razones para estos maullidos es variada, una de ellas es particularmente sencilla de distinguir, pues se trata de una señal característica de que tu gata está buscando pareja.
El celo en los felinos provoca muchas interrogantes, por ejemplo cuándo empieza el celo, cómo evitar una camada indeseada o bien si las gatas sangran con la regla. Si eres de estas personas, seguramente te has preguntado si las gatas tienen la regla. ¡Descubre esto y más en el siguiente articulo!
¿Cómo es el celo en las gatas?
Las gatas alcanzan la madurez sexual a los 10 meses de vida, y tienen su primer celo alrededor de los 8 meses. Esto puede variar dependiendo de la raza, ya que algunas de estas tardan hasta 15 meses en ser sexualmente maduras, experimentado su primer celo alrededor de los 10 meses.
El celo tiene lugar varias veces al año, especialmente durante las épocas de primavera y verano. En los machos, es común que se muestren muy cariñosos y se reduzca el apetito. En las hembras también se da este comportamiento, con ciertas diferencias.
El celo en las gatas presenta varias etapas, cada una con sus características propias, que resumiremos a continuación de forma general:
- Proestro: es la primera fase, durante ella se muestran todos los signos del celo, con el objetivo de atraer al macho. En esta etapa la hembra no deja que el gato la monte.
- Estro: es la fase más intensa del celo, la hembra acepta la monta. Las conductas del celo se acentúan.
- Metaestro: la gata rechaza de forma agresiva al macho y no permite que este se le acerque.
- Anestro: es el final del celo, la gata pasa por un declive sexual hasta el comienzo del próximo ciclo reproductivo.
Síntomas del celo en las gatas
Los síntomas de una gata el celo son característicos y muy fáciles de detectar. No obstante, si eres un propietario primero quizás tengas dudas. Si notas lo siguiente, quiere decir que tu gata está en celo:
- Revolcarse: uno de los comportamientos más notorios, tanto en las gatas como en los gatos, es revolcarse en cualquier lugar durante la mayor parte del día. El objetivo es esparcir su esencia y sus pelos por todas partes.
- Ronronear: acompaña al acto de revolcarse. La gata se vuelve mimosa y cariñosa, por lo que ronronean con más frecuencia y por casi cualquier motivo, no importa si no está recibiendo caricias.
- Maullidos y vocalizaciones: uno de los signos más característica son los intensos maullidos, que hace imposible ignorarlos debido a su frecuencia y volumen. El objetivo de esto es llamar la atención del las posibles parejas sexuales.
- Orinar: durante el celo las gatas esparcen su olor orinando en todas partes, regando su olor. A través de este aroma atraen a los machos.
¿A las gatas les duele cuando están en celo?
Aunque no se trata de un dolor físico, las gatas sí experimentan malestar y ansiedad durante este período, por lo que la esterilización, al margen de las muchas ventajas que representa, es una opción muy recomendada para evitar el celo en las gatas.
¿Las gatas en celo sangran?
¿Las gatas ovulan? En muchos mamíferos, e incluso con los humanos, parte del ciclo de reproducción incluye el proceso de ovulación. Las gatas no son una excepción a esto, sin embargo, en ellas el sistema es un poco diferente.
En primer lugar, es necesario explicar qué es la ovulación. Se trata simplemente de la liberación del ovulo, lo cual determina los días fértiles de la hembra. Si el ovulo no es fecundando, entonces se produce lo que conocemos como menstruación o sangrado. No obstante, esto no ocurre en las gatas. En ellas, el ovulo solo se libera cuando ya ha existido la fecundación. Es decir, esto suele pasar después de que la gata ha aceptado la monta y, por lo tanto, ya ha tenido lugar el apareamiento y la inseminación.
Entonces, teniendo en cuenta lo anterior, ¿las gatas tienen la regla? La respuesta es no. Algunos mamíferos, como los perros, tienen una regla o menstruación que puede parecer similar a la humana, pero no así en los felinos. Esto se debe a la explicación ofrecida más arriba. Al no existir ovulación hasta después del apareamiento, el óvulo no se desperdicia, por lo que la gata nunca debería sangrar. Algunas gatas tienen ovulaciones espontáneas sin que haya un estímulo sexual, se estima que alrededor del 30%. Sin embargo, no es lo más común.
El sangrado en las gatas
Las gatas en celo no sangran, por tanto, si observamos sangrado vulvar en las gatas, no debemos considerar que se trata de la menstruación o un proceso natural. Por otro lado, los casos de ovulación espontánea son excesivamente poco comunes, por lo que si observas que tu gata sangra o notas su vulva hinchada y manchada, es el momento de acudir al veterinario.
¿Por qué sangra una gata?
Existen algunas causas que pueden provocar que tu gata sangre por sus partes:
- Infección uterina
- Heridas
- Obstrucción intestinal
- Úlceras intestinales
¿Qué hacer si una gata pierde gotas de sangre?
Acude a tu veterinario de forma urgente. El sangrado no es un síntoma normal en una gata sana y podría estar indicando que padece alguna patología grave, ya hablemos de una gata esterilizada como de una entera. Por ese motivo, te animamos a visitar al especialista cuando antes.
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