Vitaminas para perros - Dosis, tipos y usos

Las vitaminas se dividen en dos grupos según se disuelvan en grasas o en agua. Las primeras se denominan liposolubles, mientras que las segundas son las hidrosolubles. Las vitaminas A, D, E y K son las liposolubles. Este tipo de vitaminas pueden almacenarse en el organismo. Por este motivo, su falta tardará más en manifestarse, ya que el cuerpo puede consumir las reservas antes de dar problemas. En este aspecto difieren de las vitaminas hidrosolubles, que apenas se van a retener en el organismo. Por eso, su deficiencia se traduce rápidamente en signos clínicos. Las hidrosolubles son la vitamina C y las del grupo B. Repasamos las funciones más importantes de las vitaminas para perros:

• Vitamina B1 o tiamina: esencial para músculos y nervios.
• Vitamina B2 o riboflavina: contribuye al crecimiento, a la musculatura y al buen estado del manto.
• Vitamina B3 o niacina: participa en el funcionamiento de las enzimas.
• Vitamina B5 o ácido pantoténico: juega un papel importante en el metabolismo de proteínas, grasas e hidratos de carbono.
• Vitamina B6 o piridoxina: interviene fundamentalmente en el metabolismo de los aminoácidos.
• Vitamina B7 o biotina: contribuye a formar ácidos grasos.
• Vitamina B9 o ácido fólico: es muy importante para sintetizar timidina, que es un aminoácido que forma parte del ADN.
• Vitamina B12 o cobalamina: es fundamental para la síntesis de mielina, que recubre los axones de las neuronas. En este artículo hablamos más en profundidad de la vitamina B para perros, sus usos y dosis.
• Colina: es esencial en la composición de las membranas de las células.
• Vitamina C: contribuye a mantener sano el tracto urinario. Descubre en este otro artículo todos los usos de la vitamina C para perros y mucho más.
• Vitamina A: juega un papel importante en la visión, el crecimiento, la reproducción y la piel, tal y como te contamos en este post sobre la vitamina A para perros.
• Vitamina D: es crucial para al formación de los huesos.
• Vitamina E: destaca como antioxidante, pero tiene múltiples usos, como te contamos en este artículo sobre la vitamina E para perros.
• Vitamina K: es imprescindible para una buena coagulación de la sangre y en este post indicamos cómo dar vitamina K a un perro.

Una dieta de calidad le proporcionará al perro todas las vitaminas que necesita para su salud. No debemos darle suplementos vitamínicos por nuestra cuenta, ya que podría ser contraproducente. Hay que recordar que algunas vitaminas pueden acumularse en el organismo, resultando perjudiciales. Por eso, si pensamos que nuestro perro necesita alguna vitamina el primer paso es acudir al veterinario para que sea este profesional quien nos dé un diagnóstico y decida sobre la pertinencia o no de suplementar.

En caso afirmativo, también deberemos seguir la dosis que este profesional nos paute, así como la frecuencia y el tiempo de administración. No se puede hablar de una dosis genérica, ya que esta va a depender de la vitamina escogida, así como de su formato, puesto que podemos encontrar vitaminas para perros en comprimidos, en gotas, en pasta o incluso en inyectable.

Como hemos señalado, las vitaminas para perros estarán en cantidades suficientes en un alimento de calidad. Pero si el veterinario nos las receta, el modo de administración va a depender de la presentación que se escoja. Tanto los comprimidos como las gotas o la pasta pueden darse poniéndose directamente en la boca del perro. También es posible añadirlas a la comida si así el perro las acepta mejor. Por otra parte, las vitaminas inyectables o intravenosas suelen reservarse para la administración del veterinario y en casos en los que los perros están muy enfermos o se han intoxicado.

Al margen de los suplementos vitamínicos, podemos incluir en la dieta de nuestro perro algunos alimentos especialmente ricos en vitaminas. Estos son algunos ejemplos:

• Vitamina B1: cerdo, vísceras, pescados, aves o yema de huevo.
• Vitamina B2: carne y lácteos.
• Vitamina B3: carnes, legumbres y cereales.
• Vitamina B6: vísceras y pescados.
• Biotina: hígado y leche.
• Ácido fólico: vegetales de hoja verde e hígado.
• Colina: yema de huevo y lácteos.
• Vitamina A: leche, hígado, yema de huevo.
• Vitamina D: aceites de hígado de pescado.
• Vitamina E: aceites de oliva y de girasol.
• Vitamina K: hígado y huevo.

En este vídeo te enseñamos a preparar recetas con ingredientes naturales de forma equilibrada:

Si tienes vitaminas para ti en casa, no se las des a tu perro. En primer lugar, solo el veterinario puede decidir si necesita o no vitaminas. Por otra parte, en general, hay que recurrir a vitaminas para perros, es decir, formuladas específicamente para su uso en esta especie, ya que sus necesidades no son las mismas que las nuestras y es muy importante dar la dosis adecuada, pues hemos visto que algunas podrían acumularse en el organismo, provocando hipervitaminosis.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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