Legañas en perros cachorros - Causas

Legañas en perros cachorros - Causas

La llegada de un cachorro a nuestro hogar siempre supone un reto en lo que a sus cuidados se refiere. Hay mucha diferencia entre tamaños, incluso entre razas, o tal vez no tengamos mucha experiencia con animales y nos cueste distinguir entre lo normal y lo que se considera un signo de enfermedad en las primeras semanas o meses de convivencia.

Este artículo de ExpertoAnimal tratará de agrupar una parte de las muchas dudas que nos pueden asaltar en los cuidados básicos, para intentar responder a una pregunta bastante común al principio, ¿por qué mi cachorro tiene tantas legañas? Te lo explicamos a continuación:

Legañas de color blanco

Uno de los aspectos más importantes es distinguir la coloración de las secreciones. No es algo que nos pueda dar un diagnóstico concreto, pero nos puede dar una idea de la gravedad del asunto. Lo que en general nos encontramos, son cachorros con legañas de color blanco, una especie de tela ligera que se elimina con bastante facilidad, y tiene consistencia poco mucosa.

Nuestro cachorro suele estar por lo demás en perfecto estado de salud y no apreciamos signos de enfermedad, solamente una producción constante de esa legaña, hasta el punto de tener que limpiarle el surco lagrimal dos o tres veces al día, pero que a él no le supone ninguna molestia. Seguramente estemos todavía en fase de completar el plan vacunal y, al comentarlo con nuestro veterinario, lo más probable es que nos indique limpiezas dos veces al día con suero salino fisiológico.

Este tipo de secreciones es muy común en cachorros hasta los 10-12 meses de edad y se suele denominar conjuntivitis folicular del cachorro. Hay células del sistema inmune implicadas (linfocitos) que forman pequeños folículos o ampollas en la conjuntiva de los párpados, lo que origina esta hipersecreción, que por otra parte resulta inofensiva.

También es común verla en perros adultos junto con algún otro signo de alergia generalizada o sin él y, salvo casos puntuales en los que exista mucha molestia por el tamaño que alcancen los folículos, se trata de forma exclusiva con limpiezas con suero salino.

De persistir en el tiempo los síntomas o agravarse, podría ser preciso el uso de corticoides en forma de gotas, algo que se trata de evitar por todos los medios posibles al ser un proceso en principio benigno y hasta casi habitual en todos los cachorros.

¿Cómo saber si las legañas blancas son normales?

Si hubiese alguna complicación en esta conjuntivitis folicular o una causa subyacente más grave, lo más común es detectar otros signos tales como:

  • Producción de moco a nivel nasal
  • Rascado de los ojos constantemente, lo que hace peligrar la córnea (posible úlcera corneal)
  • Esclerótica (parte blanca del ojo) enrojecida
  • Blefarospasmo (imposibilidad de abrir los párpados)
  • Cambio en la coloración de las legañas

Si nuestro cachorro ha pasado de una constante producción de legañas blancas sin más a alguno de los síntomas citados, será hora de acudir a una revisión veterinaria.

Legañas de color marrón-parduzco

En ocasiones encontramos el surco lagrimal constantemente manchado de una legaña de consistencia pegajosa y color marrón, que se endurece y llega a formar una costra si no la limpiamos una o dos veces al día. De nuevo vemos que nuestro cachorro está normal, sin más síntoma que esa especie de pasta que se le acumula a diario.

Por lo general estamos hablando de cachorros (aunque luego lo sufrirán de adultos) de determinadas razas o cruces como: caniches, yorkshire, malteses, pomeranias...

Estas razas suelen tener un pequeño problema con los conductos nasolagrimales. Éstos drenan la secreción lacrimal responsable de lubricar y limpiar el ojo hacia los orificios nasales. Si el conducto está obstruido, por inflamación o por determinada conformación racial (perros braquicéfalos y razas mini o toy), la producción de lágrima rebosará por el ángulo medial del ojo y se acumula en el surco lagrimal formando esa pasta marrón.

¿Es importante limpiar las legañas de los perros?

Es importante acostumbrar a nuestro cachorro a limpiarse esa zona a diario, así como le acostumbramos al cepillado. Es necesario retirar la secreciones a diario antes de que se endurezcan y formen una costra, que termina por formar una herida en la piel subyacente.

No es raro encontrar perritos jóvenes a los que nunca se les ha eliminado ese resto por falta de costumbre o porque no tenía quién les proporcionase cuidados y que acaban teniendo auténticas heridas cuando por fin se logra remover esa costra.

Recomendamos ablandar primero con suero salino fisiológico o con algún producto específico para la limpieza de ojos de los muchos que existen en el mercado, este paso es muy recomendable para minimizar el daño a nuestro cachorro.

¿Y si la pasta es de otro color?

La misión principal de las lágrimas, es mantener lubricado y limpio el ojo, eliminando cualquier sustancia que pueda dañar la córnea. Si llevamos de forma habitual a nuestro cachorro a la playa o a un parque con turba (tierra vegetal), lo más normal es que esa secreción adquiera color marrón claro, o negro, respectivamente. Se debe a que las lágrimas arrastra en su trabajo productos con ese color.

La limpieza de los ojos de nuestro cachorro (y de cualquier perro en general) es fundamental después de haber estado con él en una zona con mucho polvo, arena o pequeñas partículas en suspensión.

Legañas de color verdosa-amarillenta

Si aparecen legañas de color verdoso o amarillento, suele estar indicando que nuestro cachorro está sufriendo una conjuntivitis bacteriana. En este caso ya suele mostrar una molestia evidente, "manoseo" constante de los ojos, blefarospasmo...

Es interesante hacer aquí una mención a un virus concreto (aunque nos estemos refiriendo a bacterias), ya que a veces ellos son los primeros en actuar y las bacterias acuden después. Aunque el virus del moquillo canino causaba problemas oculares de forma rutinaria hace tiempo, lo cierto es que la presentación de esta enfermedad abarca un rango de síntomas muy amplio, y la forma ocular en la que aparecían una secreción de legañas abundantes, era solo una de ellas.

Por suerte,la vacunación masiva ha hecho que ya no esté entre las causas más comunes de conjuntivitis, aunque nunca puede descartarse en perritos que nunca han sido vacunados o en colectividades. No obstante, la secreción lagrimal en este caso era mucho menos densa (serosa) y no solía presentar este color tan característico. Aún así, siempre puede contaminarse de forma secundaria con bacterias.

Las conjuntivitis bacterianas no obstante, suele darse como una complicación frecuente en problemas de piel. Por ejemplo, en cachorros con sarna sarcóptica o demodecosis generalizada, las infecciones bacterianas secundarias son comunes y los ojos no se libran de estas oportunistas. Junto con esta coloración típica, la secreción adquiere una forma mucosa más espesa de lo habitual.

Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana en cachorros

En este caso, nuestro cachorro necesitará algo más que lavados con suero salino fisiológico, y nuestro veterinario nos pautará la aplicación de un colirio o pomada antibiótica durante unos días. Por lo general, la aplicación de los colirios deberán realizarse cada dos o tres horas y la de pomadas será con menor frecuencia. Si la molestia es excesiva, podrá necesitar del uso de collar isabelino para evitar que su tendencia a frotarse la cara derive en una úlcera corneal.

Es complicado saber qué bacteria está implicada sin un antibiograma,pero debido a que la complicaciones secundarias suelen venir de la mano de Staphylococcus spp, lo habitual es utilizar algún colirio antibiótico de amplio espectro al que respondan ella y otros muchos tipos de bacterias. Evidentemente, si existe alguna causa responsable, como es el caso de problemas de piel generalizados (micosis, sarnas...etc), debe ser corregida para evitar recaídas.

Otras causas de legañas

Hay muchas otras causas de legañas en perros, pero no son específicas de los cachorros y algunas no es frecuente encontrarlas hasta que nuestro perro tiene cierta edad. No obstante, en medicina, dos y dos casi nunca son cuatro, y de forma aislada se puede encontrar cualquier patología en momentos no esperados. En este apartado resumiremos brevemente algunas de ellas:

  • QCS (Queratoconjuntivitis seca): Ausencia de producción de lágrimas, lo que provoca infecciones secundarias, ojos opacos, secreciones pastosas de color verde intenso, y ceguera con el paso del tiempo. Si tenemos un cachorro de raza predispuesta, como cocker spaniel, bulldog o carlino, debemos prestar especial atención a la lubricación de sus ojos, aunque no padezca esta enfermedad (a modo preventivo). Al tratarse de un desorden autoinmune, la edad de presentación es muy variable, pero no suele diagnosticarse antes del primer año de vida. Pero a veces se confunde con otros trastornos menos graves, así que es posible que esté infradiagnosticada y que en el futuro veamos diagnoticados incluso cachorros. El uso de inmunosupresores de por vida, como tacrolimus o ciclosporina, y la lubricación constante de por vida, serán fundamentales en el tratamiento de esta enfermedad.
  • Cuerpos extraños: Espigas, semillas, granos de arena... El roce constante de un cuerpo extraño puede provocar una secreción abundante de lágrimas y una infección bacteriana secundaria. Es necesario revisar bien los párpados superiores e inferiores, y utilizar suero fisiológico para realizar lavados en caso de detectar particular demasiado pequeñas como para retirarse a mano. En este caso, tras retirar el causante de la agresión a la córnea, se hará un test de fluoresceína para determinar si hay o no úlcera.
  • Alergias: No es común encontrar cuadros alérgicos en cachorros de menos de 4 meses, pero a partir de entonces podemos ver alergias oculares a prácticamente de todo: el polen, el plástico de los comederos, el heno de nuestra cobaya... La inflamación de los párpados, la incapacidad para abrirlos en algunos casos, y la secreción lagrimal constante, contaminada por bacterias o no, son indicativas de un proceso alérgico. La llegada de la primavera suele disparar la presentación de estos cuadros, que necesita de terapia con colirios que lleven corticoides junto con un antibiótico para controlar a las bacterias de la propia flora corporal que aprovechan para agravar el cuadro.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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