Los 10 insectos más venenosos del mundo

La hormiga bala es considerada por muchos como el insecto más venenoso del mundo, ya que una mordida puede provocar que una persona se desmaye en menos de 10 minutos. El dolor es similar a un impacto de bala (de ahí su nombre) o al golpe de un martillo.

El veneno de esta hormiga puede causar escalofríos, sudoración, taquicardia, pérdida de la sensibilidad y dificultad para respirar. A pesar del inmenso dolor que la víctima experimenta, normalmente no es mortal, a menos que cause reacción alérgica. En este último caso, sí estaríamos ante un insecto con veneno mortal.

Esta hormiga se encuentra principalmente en bosques lluviosos de Venezuela, Brasil y Bolivia, también en Nicaragua y Costa Rica. En este otro artículo encontrarás más tipos de hormigas.

La taturana oblicua es una especie de mariposa originaria de Latinoamérica, especialmente en el Amazonas, entre Colombia, Brasil y Venezuela. En la fase de oruga, este animal tiene su cuerpo cubierto de pelos, los cuales transmiten un potente veneno. En este sentido, al tocar a la oruga una persona se impregna del veneno presente en los pelos, lo que causará dolor en la zona de contacto. Posteriormente, se presentarán otros síntomas que consisten en dolor intenso en la parte trasera de la cabeza, seguido de moretones y cuadros de hemorragia. Eventualmente, si no se aplica un antídoto, el efecto es mortal.

El avispón gigante asiático es un insecto que mide casi 8 cm de longitud, de manera que es el avispón más grande del mundo. Su cuerpo es de tonalidades anaranjadas con antenas castañas y manchas amarillentas.

La picadura de este insecto es muy intensa y peligrosa, provoca la destrucción del tejido e incluso la muerte, por ello se considera uno de los insectos más venenosos y mortales que existen. Se puede encontrar en: India, Sri Lanka, Bután, Nepal, Birmania, Tailandia, Laos, Vietnam, Malasia, China, Hong Kong, Taiwán, este de Rusia, Corea y Japón. Sin embargo, recientemente, en el año 2019, se vieron ejemplares en Estados Unidos, los cuales se asocian a introducciones accidentales por el traslado de mercancía en barcos.

Conoce otros tipos de avispas en este otro artículo.

También conocido comúnmente como cantárida, es un insecto que mide 22 mm de largo y 8 mm de ancho. Presenta una tonalidad verde brillante en todo su cuerpo y vive en las ramas de los árboles en Europa y África.

De este insecto se obtiene una sustancia denominada cantaridina, la cual era utilizada con diversos fines médicos y como afrodisiaco para los hombres. Sin embargo, dejó de usarse por sus efectos adversos y porque las sobredosis resultaban peligrosas, pues ocasionaban una lenta y horrible muerte debido a diversas complicaciones, como por ejemplo, renales.

Otro de los insectos más peligrosos del mundo es la abeja africana. La africana es una subespecie de la abeja común, es un tipo de insecto bastante agresivo, capaz de perseguir a una persona y atacarlo si se siente amenazada. La picadura de una sola abeja africana no suele ser peligrosa, pero si una persona es picada por muchas, el ataque resulta mortal. En cualquiera de los casos, provocan dolor debido a su intensidad.

La especie es originaria de África, mide 20 mm, el cuerpo está cubierto por una especie de pelusa y el abdomen tiene rayas negras. Está extendida en diversas regiones de América y puede hallarse en áreas tropicales, ya que se le dificulta vivir en zonas lluviosas.

Conoce los distintos tipos de abejas en este artículo.

La avispa cartonera es una especie de 2 cm de largo, su coloración es negra con marcas amarillas y posee un abdomen plano con cintura estrecha. Su dieta está compuesta por frutas y es nativa de Europa y África, sin embargo, en la actualidad se encuentran también en varios países de América.

En cuanto a su toxicidad, su veneno puede ser peligroso para las personas alérgicas. Estos insectos son agresivos y son capaces de atacar si se sienten amenazados.

Esta especie de insecto venenoso es nativa de Suramérica, específicamente de Brasil, Argentina y Uruguay, aunque ha sido introducida en Estados Unidos. Son de color negro o marrón oscuro con una mancha amarilla en el abdomen.

Son bastante agresivas si se acercan a sus nidos, los cuales no dudan en defender. Su mordedura es dolorosa, forma una inflamación y coloración roja de la piel, en la cual se observa su particular mordisco. Las reacciones alérgicas dependerán de las particularidades de cada persona.

Imagen: mississippientomologicalmuseum.org.msstate.edu

Esta avispa es originaria del sureste de Asia, encontrándose en India, Indonesia y China, aunque también se ha adaptado a algunas zonas de Europa. La coloración del abdomen y tórax son negros, con la presencia de un segmento amarillo y alas oscuras.

Estas avispas no suelen atacar directamente a la personas, pero son bastante agresivas si se les amenaza el nido. Su picadura, aunque dolorosa, no es mortal a menos que una persona sea bastante alérgica y picada por muchas avispas al mismo tiempo, lo que se traduce en la inoculación de altas cantidades de veneno.

Las reinas de esta especie alcanzan entre 25 y 35 mm de tamaño. Aunque las obreras son más pequeñas, es una avispa de grandes dimensiones. El abdomen es de color castaño con franjas amarillas y las alas de una tonalidad rojiza.

Son agresivas si se trata de defender al nido, para lo cual pican, inoculando su veneno, que no es mortal, pero puede causar reacciones importantes en personas alérgicas, por ello también forma parte de la lista de los insectos más peligrosos del mundo. Si no se les molesta no suelen atacar a las personas.

Este es un tipo de escarabajo de gran tamaño, pudiendo medir hasta unos 7 cm. Tiene un largo abdomen, el cual es de color negro con la presencia de franjas en disposición transversal de tonalidad dorada o roja.

Cuando se siente amenazado, también es capaz de segregar cantaridina, la cual puede resultar bastante toxica para los seres humanos.

Cuando habitamos zonas en las cuales están presentes los insectos venenosos mencionados, es importante mantenerse documentado sobre estos, de modo que podamos conocer sus costumbres, lugares de preferencia y toxicidad para, así, evitar accidentes, que como ya hemos mencionado pueden resultar fatales.

Por otro lado, el uso de agentes químicos para el control de insectos debe hacerse de forma limitada y controlada, debido a que estos productos están causando serios daños a la diversidad global de insectos y en general al ambiente. En este sentido, siempre es una mejor opción optar por repelentes caseros y orgánicos, así como también por controladores biológicos que son bastante eficientes para estos casos.

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