¿Los gatos pueden comer fresas?

¿Los gatos pueden comer fresas?

Nuestros pequeños felinos son unos animales carnívoros que están habituados a una dieta alta en proteínas procedente del tejido animal, no necesitando cantidades sustanciales de hidratos de carbono, como los que contienen las frutas como las fresas. Por este motivo, las fresas no son un alimento recomendable para los gatos pese a su gran valor nutricional y su grado de humedad que beneficia a su aparato urinario. No obstante, de vez en cuando se les puede ofrecer unos trocitos de fresas, siempre con moderación y nunca de forma frecuente, ya que su dieta debe de basarse en alimento comercializado para gatos, ya que solo este es capaz de proporcionarles todos los nutrientes que necesitan diariamente en sus correctas proporciones para el mantenimiento de su salud y vitalidad.

Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal para saber si los gatos pueden comer fresas y son buenas para ellos, así como la forma correcta en la que dárselas y sus contraindicaciones.

¿Son buenas las fresas para los gatos?

Antes de decir si son o no buenas, las fresas no se encuentran en la lista de alimentos tóxicos para los gatos, por lo que pueden ser ingeridas por los pequeños felinos sin que les hagan, en principio, daño alguno o les produzca una intoxicación.

Esto no quiere decir que sean buenas en sí, ya que los gatos no están acostumbrados, diseñados ni adaptados a ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono como las fresas, sino que en su naturaleza están que sean unos carnívoros estrictos como sus antepasados y los felinos salvajes, que obtienen todos los micro y los macronutrientes a partir de las presas que en la naturaleza cazarían, lo que en nuestros gatos equivale a la alimentación con pienso o comida húmeda basada en proteína animal, algo en lo que las fresas están sumamente alejadas nutricionalmente hablando.

Además, cabe mencionar que los gatos no tienen capacidad de saborear el dulce por lo que las fresas, así como otros alimentos dulces como otras frutas, no suelen ser de sus alimentos predilectos, aunque a algunos les pueda llegar a interesar e incluso disfrutar de pequeños trozos de estos alimentos.

Beneficios de las fresas para los gatos

Las fresas son una fruta con numerosos beneficios gracias a sus propiedades nutricionales. Para empezar, son ricas en humedad o agua, lo que favorece enormemente la salud renal y general de nuestros gatos, unos animales que tienden a beber poca agua y tener una cierta deshidratación. Por lo que un beneficio de ofrecer fresas de vez en cuando de forma complementaria a su alimentación con pienso o comida húmeda para gatos es el añadir un extra de agua a su dieta.

El resto de beneficios los aportan la cantidad de vitaminas y de minerales que tienen las fresas en su composición. Entre estos principales nutrientes podemos encontrar los siguientes:

  • Vitamina C
  • Magnesio
  • Cobre
  • Taninos
  • Lecitina
  • Pectina
  • Flavonoides (fisetina)
  • Vitamina B9
  • Potasio
  • Manganeso

De estos nutrientes cabe destacar el aporte de vitamina C que pueden contener las fresas y la cantidad de potasio que tienen, importante para reducir la tensión arterial. Otro beneficio de las fresas es que reducen el riesgo de desarrollo de problemas en la visión relacionados con el envejecimiento y protegen del daño oxidativo debido al contenido de antioxidantes. Sin embargo, las fresas carecen de proteínas, y menos aún del tejido animal, por lo que es un alimento totalmente innecesario en los gatos por no poder aprovechar demasiado sus beneficios nutricionales.

¿Cómo dar fresas a mi gato?

Si pese a saber que no son necesarias las fresas para la dieta de tu gato quieres saber como reacciona si se las ofreces, ten en cuenta que lo tienes que hacer lentamente y con cuidado. Para empezar, debes eliminar cualquier parte de la fresa que no sea el fruto en sí, es decir, el tallo y las hojas. Después, debes lavarla para retirar cualquier tipo de suciedad o contaminante nocivo para el gato y después partirla en pequeños y apetecibles trozos y pónselos en el comedero habitual de tu gato. Si ves que no muestra interés no le obligues ni le incites a probarlas, solo le estresará.

Contraindicaciones y efectos secundarios de las fresas para los gatos

Las fresas, pese a no ser un alimento especialmente rico en azúcar, sí tiene bastante para los gatos, por lo que el consumo debe ser muy esporádico en caso de que a tu gato le gusten las fresas. Sin embargo, algunas contraindicaciones de las fresas para gatos son:

  • Si tu gato tiene sobrepeso u obesidad.
  • Si tu gato es diabético.
  • Si tu gato tiene caries o ha tenido.

Aunque es menos frecuente, algunos gatos también pueden sufrir una reacción alérgica tras su ingestión, manifestando algunos efectos secundarios como:

  • Urticaria
  • Dificultad respiratoria
  • Tos
  • Sibilancias
  • Vómitos
  • Estornudos

Otros gatos se pueden ver afectados por diarrea o heces blandas debido a su efecto laxante, especialmente si nos pasamos de cantidad. También es importante que las hojas no toquen sus ojos o nariz, pues puede producirles una reacción alérgica de contacto por sus efectos irritantes.

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Bibliografía
  • R. Elices. (2010). Atlas de nutrición y alimentación práctica en perros y gatos. Servet.