¿Los gatos pueden comer gelatina?

¿Los gatos pueden comer gelatina?

"Mi gato solo se come la gelatina" puede ser una frase que alguna vez pronuncie algún cuidador de gatos a los que hayan ofrecido un poco de gelatina fresca en épocas calurosas para refrescarlos, o cuando observan que solo quiere comer la gelatina de la comida enlatada.

La gelatina es un producto alimentario constituido en casi su totalidad por proteínas, de consistencia semisólida y quebradiza, que puede ser neutra o con sabores. Los gatos no deben comer gelatina de consumo humano de forma habitual, y la de sabores no deberían tomarla nunca debido a su cantidad de azúcares, especialmente si tienen sobrepeso, diabetes o resistencia a la insulina. Si quieres saber más sobre el consumo de gelatina en los gatos, te invitamos a seguir leyendo este artículo de ExpertoAnimal en el que explicamos si los gatos pueden comer gelatina o no.

¿La gelatina es buena para los gatos?

La gelatina es un producto derivado del colágeno a partir de subproductos animales. Se trata de un coloide de tipo gel de naturaleza semisólida, quebradiza y translúcida, siendo un 98-99% proteína, un 1-2% sales minerales y el resto agua. Este producto se utiliza en la industria alimentaria para enriquecer de proteínas los alimentos, reducir la cantidad de hidratos de carbono del producto o para añadir vitaminas. También se utiliza para dar forma y unidad a los alimentos por su consistencia gelatinosa, a la vez que alarga su vida útil.

La gelatina también es usada en algunos alimentos húmedos para gatos y en los que tienen vitaminas añadidas para protegerlas del contacto con el oxígeno y la luz. Pese a ser un componente que puede estar incluido en dietas para gatos y otorgarles beneficios, los gatos no deben comer gelatina de consumo humano de forma habitual. Es verdad que los gatos son carnívoros estrictos y su macronutriente fundamental son las proteínas, pero la gelatina no les va a ofrecer los nutrientes esenciales que deben adquirir con la proteína que contiene el tejido animal.

En cuanto a la gelatina de la comida húmeda elaborada para gatos, pueden comerla sin problema porque ya está pensada para su consumo por parte de esta especie.

¿Los gatos pueden comer gelatina de sabores?

Seguramente te estés haciendo alguna de las siguientes preguntas: "¿los gatos pueden comer gelatina de fresa, de uva o de naranja?"; "¿los gatos pueden comer gelatina sin sabor?". La gelatina de sabores contiene una gran cantidad de azúcar que no es nada recomendable para los gatos, pues no están diseñados para alimentarse con grandes cantidades de hidratos de carbono porque siguen arrastrando los hábitos alimenticios de sus antepasados salvajes, quienes se alimentan con presas de las que obtienen los dos macronutrientes principales para vivir: la proteína y la grasa animal. De estos macronutrientes consiguen todos los nutrientes que necesitan, solo cuando estos alimentos escasean acuden a los hidratos de carbono.

Por tanto, aunque los gatos pueden comer gelatina de consumo humano muy de vez en cuando, es mejor que sea neutra, es decir, sin sabor, o que hagas gelatina para gatos casera para evitar la ingestión de grandes cantidades de azúcar, que empeorarían su salud.

Beneficios de la gelatina para gatos

La enorme cantidad de proteínas de la gelatina y su contenido rico en aminoácidos la hace beneficiosa para multitud de aspectos relacionados con la salud. Por ejemplo, la gelatina favorece el buen aspecto del pelo y la piel de los gatos, y también es beneficiosa para las enfermedades degenerativas de las articulaciones por su contenido en proteoglicanos, como la artrosis o la artritis reumatoide, así como para la osteoporosis.

Por otro lado, puede ayudar a reducir la inflamación y a mejorar la calidad de las paredes intestinales, lo que podría ayudar a los gatos que padezcan intestino permeable o malabsorción intestinal. Al contener glicina, estimula la producción de ácido del estómago para mejorar la digestión y la asimilación de los nutrientes, además de intervenir en la reparación de la mucosa gástrica. También ayuda a que los gatos tengan un mejor tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento. En los gatos mayores o muy enfermos que presenten reducción del apetito, puede ser beneficiosa debido a su gran contenido en proteínas.

¿Cómo dar gelatina a mi gato?

Puedes añadir directamente la gelatina a su alimento habitual, ya sea sólido o blando. Para ello, deberás preparar la gelatina siguiendo las instrucciones del fabricante, cortarla en pequeños trozos y distribuirla por el alimento. Esto es especialmente recomendable si les ofreces gelatina neutra, pues puede resultar insípida para los gatos y no llamarles la atención para ingerirla.

Por otro lado, puedes preparar tu propia comida húmeda casera con gelatina neutra. Para ello, hidrátala como indica el fabricante, pero utilizando caldo de carne casero en lugar de agua (sin sal, por supuesto). Luego, puedes combinarla con otros ingredientes buenos para tu gato, como pollo cocido desmenuzado, y dejar que cuaje en el frigorífico. Como estará fría, puedes cortarla en trozos pequeños y ofrecerla en verano para refrescar a tu gato. Así mismo, puedes hacer cubos de gelatina, sin nada más, para darlos a modo de snack o premio.

En caso de usarla para elaborar una ración de comida (combinada con otros ingredientes como el pollo), aconsejamos consultar con su veterinario qué ingredientes añadir y cantidades a fin de no sobrepasar la dosis diaria de comida, lo que podría provocar sobrepeso u obesidad.

Dosis de gelatina para gatos

La cantidad que se ofrezca a un gato debe ser pequeña, lo que equivaldría en un gato adulto promedio de 4 o 5 kg a un cuarto de cada bloque de gelatina que venden en los supermercados, no más. Pese a que la gelatina contiene grandes cantidad de proteínas, estas no son de un alto valor biológico y no cubre sus nutrientes esenciales, por lo que requieren que cada día sean alimentados con su dosis diaria recomendada de alimento seco y/o húmedo comercializado para la especie felina, o de comida casera elaborada por un veterinario especializado en nutrición.

Efectos secundarios de la gelatina en gatos

En principio, la gelatina no debe producir ningún tipo de efecto secundario en los gatos, aunque un consumo en exceso puede producir síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea. Además, en el caso de las gelatinas azucaradas, un consumo frecuente puede producir problemas de salud relacionados con el azúcar, como la diabetes o la resistencia a la insulina, y predisponerles al aumento de peso provocando sobrepeso u obesidad, con las consecuencias en la salud y calidad de vida que conllevan.

Contraindicaciones de la gelatina en gatos

La gelatina en general es segura para todos los gatos, especialmente las que no son de sabores porque no contienen azúcar añadido, aunque algunos pueden ser alérgicos a la gelatina, estando contraindicada su ingestión. En los gatos con sobrepeso y obesidad también está contraindicado el ofrecerles gelatinas azucaradas y en los gatos con problemas para la deglución (disfagia) también está contraindicado debido a la textura que tiene este alimento.

Ahora que sabes que los gatos pueden comer gelatina sin sabor de vez en cuando, no te pierdas este otro artículo en el que explicamos Qué comen los gatos para que aprendas más sobre su alimentación.

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