La patata cocinada es un alimento que en ocasiones pueden comer los gatos sin resultar tóxico, pero nunca de costumbre y mucho menos diariamente. Es un tubérculo rico en hidratos de carbono, un macronutriente que no debe ser mayoritario en la dieta de los felinos al ser estos carnívoros estrictos y estar diseñados para obtener la energía y la glucosa a partir de fuentes de carne y grasa animal, no de los hidratos de los granos o de las patatas y verduras. Además, hay que tener en cuenta que nunca hay que darles patatas crudas, pues contienen unos compuestos llamados solaninas que causan toxicidad en los gatos.
Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal para saber si los gatos pueden comer patatas o no, de qué forma pueden hacerlo y si hay contraindicaciones o peligros con su ingestión.
¿Es buena la patata para los gatos?
Las patatas o papas son unos tubérculos que se originaron en Sudamérica, en la región andina donde ha sido consumida por los habitantes desde hace muchos siglos, llegando al continente Europeo por los españoles tras la colonización para quedarse hasta la actualidad. Son consumidas de distintas formas e incluso se les pueden dar a los animales incluidos nuestros gatos sin resultar tóxicas en pequeñas tomas.
Sería incorrecto decir que la patata es mala para los gatos, pero tampoco es buena para ser incluida en su dieta rutinaria, pues está compuesta por una gran cantidad de hidratos de carbono, un macronutriente importante para muchos seres vivos para la obtención de glucosa, pero no en el caso del gato, que es un carnívoro estricto. Al ser carnívoros, los gatos se mantienen con una dieta muy escasa en hidratos, pues las necesidades de glucosa en esta especie se obtienen mediante el proceso de catabolización de las proteínas. Además, no los digieren muy bien, de ahí que en las dietas para gatos solamos encontrar en algunos casos almidón de maíz que es, de todos, el más digestivo.
Las patatas pueden resultar útiles cuando se les dan cocidas en momentos de diarrea o heces blandas por su propiedad de endurecer las mismas, o de premio de vez en cuando si al gato le gusta, pero no de manera rutinaria.
Descubre más detalles acerca de la alimentación correcta de un gato en este otro artículo: "¿Qué comen los gatos?".
Beneficios de las patatas para los gatos
Las patatas no solo contienen grandes cantidades de hidratos de carbono en forma de almidón, sino que también podemos encontrar otros nutrientes como la fibra y también micronutrientes del grupo de las vitaminas y los minerales, que intervienen en el mantenimiento celular, la obtención de energía, la transmisión del impulso nervioso y otros procesos neurológicos. En general, las patatas pueden aportar los siguientes beneficios nutricionales en gatos:
- Glucosa
- Vitamina B1
- Vitamina B3
- Vitamina B6
- Vitamina C
- Magnesio
- Hierro
- Colina
- Potasio
- Selenio
¿Cómo dar patata a un gato?
Ya hemos afirmado que los gatos pueden comer patatas, pero no de cualquier forma. Para empezar, no es lo mismo la cantidad de calorías que tiene una patata frita en relación con una patata hervida, siendo de unas 450 Kcal/100g en el primer caso y solo 80 Kcal/100g en el segundo. Teniendo en cuenta esto, un gato no debería comer patatas fritas debido a la enorme cantidad energética que le proporcionaría solo una pequeña porción en relación a su tamaño y necesidades energéticas diarias. Así pues, están totalmente contraindicadas, pero especialmente en aquellos gatos son sobrepeso, puesto que fomentan la ganancia del mismo. Además, las patatas fritas son muy ricas en grasa, la cual puede dañar su intestino desembocando en procesos de diarrea. También es importante tener en cuenta que nunca hay que dárselas con condimentos como sal, pimienta y otras especias por poder hacerles daño de la misma forma.
Entonces, ¿cómo darle patata a un gato? Lo ideal es ofrecerle patatas cocidas o hervidas, ya que así se destruyen los alcaloides tóxicos. Así mismo, debe ofrecerse sin especias y sin grasas para que resulte segura para tu pequeño felino. Una vez cocinada, puedes triturarla y mezclarla con otros alimentos buenos para gatos, como pollo hervido. De esta forma, además, puedes hacer una dieta blanda casera en caso de que tu felino sufra diarrea o la necesite por otro motivo, siempre bajo la aprobación del veterinario/a que lleve su caso.
Para evitar causar daños al gato, no es recomendable darle patata más de una vez a la semana.
Contraindicaciones de la patata en gatos
Las patatas están contraindicadas en los gatos diabéticos por aumentar la glucemia, en los gatos que necesiten llevar una dieta estricta por algún otro problema y siempre están contraindicadas cuando están crudas. Esto es debido a que las patatas crudas, así como los tomates verdes o las berenjenas crudas, contienen solaninas, unos alcaloides tóxicos que inhiben la acetilcolinesterasa, una enzima que interviene en la hidrólisis de la acetilcolina. Esto provoca que esta última aumente en el gato, siendo responsable de la aparición de muchos efectos colinérgicos como son:
- Aumento de las secreciones digestivas.
- Aumento de las secreciones urinarias.
- Aumento de las secreciones respiratorias.
- Aumento de la actividad del cerebro.
- Vasodilatación.
- Reducción del ritmo del corazón
Estos efectos colinérgicos pueden producir signos clínicos en los gatos como vómitos, diarreas, irritación del estómago, convulsiones, mareos, dilatación de pupilas, incoordinación, alucinaciones y arritmias cardiacas. Por este motivo, nunca le des patatas crudas a tu gato, pues pueden resultar muy tóxicas. La mejor forma de dar patatas a un gato es dárselas hervidas o cocidas, donde acabamos con estos alcaloides tóxicos sin perder sus propiedades nutricionales.
Conoce más Alimentos tóxicos para gatos en este otro artículo y evítalos a toda costa.
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- Escalona, C. Augusto, Y. Martínez. Toxicología Veterinaria. Disponible en: https://www.researchgate.net/profile/Yordan-Martinez/publication/318323199_Toxicologia_Veterinaria/links/5b19589245851587f29886ab/Toxicologia-Veterinaria.pdf