¿Los gatos pueden comer yogur?

¿Los gatos pueden comer yogur?

El yogur y los gatos a veces se llevan muy bien. Muchos se lanzan a terminar el poco que dejamos en el recipiente o se interesan vivamente si se lo acercamos. Pero, ¿los gatos pueden comer yogur? En general, los gatos no deben tomar lácteos debido a la lactosa, un componente que no suelen poder digerir tras el destete al carecer de la enzima lactasa, encargada de su rotura.

Por este motivo, los productos lácteos no destinados exclusivamente a gatos adultos suelen hacer que se sientan mal. Pero el yogur, especialmente si es natural y sin aditivos artificiales, puede ser una buena opción en pequeñas cantidades, gracias a sus propiedades nutricionales y a sus bacterias beneficiosas naturalmente presentes, que facilitan la digestión de la lactosa y, por lo tanto, no producen digestiones difíciles. Te lo explicamos en este artículo de ExpertoAnimal.

El comportamiento alimentario del gato

Nuestros felinos domésticos, sin duda, son carnívoros, lo que se fundamenta en las siguientes características:

  • Presentan una dentición típica de un carnívoro estricto, con menos premolares y molares, por lo que está diseñada para el desgarro de las presas y para la mínima masticación de alimentos duros, como algunos vegetales de los que sí se alimentan animales herbívoros y omnívoros.
  • Tienen un estómago de menor tamaño y un tracto gastrointestinal más corto, pero con mayor superficie de absorción de su mucosa. Su intestino grueso carece de microvellosidades. Por esto la comida del gato debe ser más frecuente que la del perro y más digestible, es decir que sin mucha fibra proveniente de vegetales o granos.
  • Requieren una serie de aminoácidos esenciales y ácidos grasos que solamente pueden obtener a través de la proteína del tejido animal (carne), como son la arginina, indispensable para la formación de urea a partir del amoniaco y para su eliminación, la taurina, imprescindible para numerosas funciones del organismo, resaltando la conjugación de los ácidos biliares, el funcionamiento muscular, el ocular, el cardiaco, el reproductor y el mantenimiento de las membranas celulares, o el ácido araquidónico, cuya deficiencia causa alteraciones en la coagulación sanguínea, la piel, el pelo y el aparato reproductor.

En otras palabras, los gatos obtienen todos los nutrientes y subsisten solamente con el tejido animal. Incluso en la naturaleza consiguen casi toda el agua diaria de la humedad de sus presas, de ahí que nuestros gatos de hogar tengan esa predisposición a beber menos de lo que necesitan, aun alimentándose solo con pienso seco. Por eso muchos presentan cierto porcentaje de deshidratación que puede predisponer al desarrollo de problemas urinarios.

¿Puedo dar yogur a mi gato?

Como sabes, el yogur es un producto derivado de la leche. Aunque proviene de los animales, normalmente de la leche de las vacas, no es un tejido animal, no es carne y, por lo tanto, no le ofrecerá a tu gato los nutrientes esenciales que obtiene de la carne.

Además, aunque menos que la leche, el yogur y el queso también poseen lactosa, un tipo de azúcar que muchos gatos no pueden digerir. Y tiene sentido, pues los gatitos solo toman leche hasta, normalmente, los 2-3 primeros meses de vida, momento en el que sus organismos sintetizan la lactasa, que es la enzima que rompe la lactosa en glucosa y galactosa, que sí son de fácil digestión.

Sin embargo, una vez el destete culmina casi todos los gatos dejan de producir lactasa y, por tanto, presentan incómodas y difíciles digestiones de los lácteos, sobre todo de la leche, lo que les causa flatulencias, molestias abdominales, hinchazón e incluso vómitos y diarrea.

Esto sucede porque los gatos adultos no necesitan ni leche ni derivados lácteos para su correcta nutrición. Sin embargo, en ocasiones, se les puede dar un poco de yogur, siempre que sea como explicamos en el siguiente apartado.

Un yogur bueno para gatos

Si optamos por dar un poco de yogur a nuestros gatos, este debe de ser natural, sin sabores ni aromas artificiales y, por supuesto, sin azúcar, edulcorantes ni mucha grasa. Los yogures naturales son los menos dañiños para ellos y poseen bacterias beneficiosas para su tracto digestivo. Estas ayudan a transformar la lactosa en ácido láctico, contribuyendo a la digestión. Estas bacterias también se denominan probióticos y pueden ser:

  • Lactobacillus bulgaricus.
  • Streptococcus thermophilus.
  • Lactobacillus acidophilus.
  • Bifidus.

Beneficios del yogur para gatos

Escogiendo un buen yogur natural nuestro gato se beneficiará, con una pequeña cantidad, de estas propiedades nutricionales:

  • Fuente de calcio, indispensable para el metabolismo óseo.
  • Facilita el tránsito y la digestión, favoreciendo la eliminación del pelo que se puede acumular en el aparato digestivo, llegando a formar bolas que pueden causar una obstrucción y graves daños para su salud.
  • Aporta nutrientes como magnesio, vitaminas B, A y D, así como fósforo y hierro.
  • Alivia trastornos digestivos que causan vómito y diarrea en gatos.

¿Cómo puedo darle yogur a mi gato?

La mejor manera de darle un poco de yogur a tu gato es ofreciéndoselo directamente con una cuchara, a modo de premio o snack. También se puede poner en un recipiente hondo o, aunque es menos recomendable, en el propio envase de plástico en el que viene el yogur.

En cualquier caso, hay que evitar que se lastime con los bordes o que le entre yogur en los ojos. Por último, debemos recordar que el yogur nunca se debe dar como alimento principal y ni siquiera varias veces a la semana. Sí es aceptable ofrecerlo 1-2 veces semanales, como mucho, si nuestro gato lo tolera bien y le gusta.

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