¿Los gatos tienen ombligo?

¿Los gatos tienen ombligo?

¿Los gatos tienen ombligo? En caso afirmativo, ¿cómo es el ombligo de los gatos? Son preguntas que posiblemente como cuidador de gatos te has hecho alguna vez, especialmente si nunca has visto el parto de una gata. La respuesta es sí, los gatos tienen ombligo, pues son mamíferos y deben tener la cicatriz de lo que era el cordón umbilical, la estructura que conectaba con la placenta para obtener los nutrientes y el oxígeno de la madre durante la gestación.

Ahora bien, ¿cómo es y dónde lo tienen? Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal para conocer con más profundidad cómo es el ombligo de los gatos, cómo se puede encontrar, si es preciso cortar el cordón umbilical y qué problemas asociados puede tener esta estructura en los gatitos.

¿Los gatos tienen ombligo o no?

Sí, como mamíferos que son, los gatos tienen ombligo. En concreto, el ombligo es la parte donde el cordón umbilical comunica al feto con la madre a través de la placenta, necesaria para que al gatito no le falten los nutrientes y el oxígeno y crezca con normalidad dentro del útero de la gata.

¿Cómo es el ombligo de un gato?

Es posible que no te hayas fijado nunca en el ombligo de tu gato, pues, a diferencia de nosotros, no lo tienen a simple vista "hacia fuera o hacia dentro" y no se parece en nada al nuestro, ya que no contiene ninguna recesión o apertura. Se trata de una cicatriz blanca, plana y de pequeño tamaño, no superior al medio centímetro de diámetro, que aparece tapada con el pelo y, por tanto, pasa totalmente inadvertida.

¿Dónde tienen el ombligo los gatos?

Como en nuestro caso, lo tienen en el vientre, pero es difícil encontrar el ombligo de los gatos. Para empezar, están llenos de pelo, por lo que no es fácil, especialmente si tu gato es de color claro, encontrar la cicatriz pequeña, plana y blanquecina. Además, a muchos gatos no les gusta que les toquen la barriga por ser una de sus zonas más vulnerables debido a que contiene sus principales órganos vitales, por lo que sienten la necesidad de protegerla y, por ende, mucho debe confiar en ti tu minino para permitirte explorar en busca de su ombligo. Así mismo, si tu gato tiene exceso de peso, la piel puede estirarse haciendo menos visible el ombligo.

Si tu gato se deja, debes saber que el ombligo se encuentra en una posición más alta que en la especie humana, pudiéndolo encontrar justo por debajo de la caja torácica, debajo de la última costilla. Cuando palpas el pelaje puedes notar unos diminutos bordes elevados de la cicatriz y algún mechón alrededor de la misma. También es posible que la cicatriz de la esterilización tape la del ombligo por estar en el mismo lugar. Igualmente, si el gato es de edad media o avanzada, la cicatriz sea tan crónica que es posible que apenas se sienta al tacto.

¿Los gatos tienen cordón umbilical?

, como comentábamos en apartados anteriores, el cordón umbilical es la parte que une al gatito con la placenta de la madre para así permitir la nutrición, el suministro de oxígeno y eliminación de residuos. Una vez que el gatito nace, el cordón umbilical se separa de la placenta, secándose y posteriormente cayéndose, apareciendo la cicatriz blanquecina, plana y pequeña que hemos dicho que es el ombligo. Además, cada gatito de la camada posee un cordón umbilical y una placenta, indispensables para su correcto desarrollo.

¿Cuándo se le cae el cordón umbilical a un gato?

Generalmente, el cordón umbilical se cae solo en pocos días. En caso de tener que cortarlo y pinzarlo (como explicaremos a continuación), también se caerá a los pocos días, cerrándose el ombligo.

La forma en la que se corte y pince no determina la forma posterior del ombligo, ni siquiera en la especie humana, por lo que se asume que la forma definitiva depende de la cicatrización, de la forma de fijación del cordón umbilical y del grosor de la piel del gato.

¿Cómo quitar el cordón umbilical a un gato?

No debes quitar el cordón umbilical a un gato recién nacido. Tras el parto, las gatas lamen el cordón umbilical hasta que se consigue desprender de la placenta, la cual ingieren posteriormente para evitar que los posibles depredadores encuentren con mayor facilidad a las crías; es un instinto que poseen pese a ser gatas domésticas. Una vez que este cordón umbilical se separa de la placenta, debe quedarse en el gato, secándose y cayéndose por sí mismo, lo que es aconsejable porque pueden quedar restos de nutrientes y sustancias esenciales que vendrán bien al gatito, por lo que permitir que el cordón se caiga por sí mismo es lo mejor que puedes hacer aunque no sea agradable de ver. Solamente si hay posibilidades de infección sería conveniente quitar completamente el cordón umbilical de un gato, pero siempre debes desinfectarlo y cuidarlo de posibles infecciones mediante una adecuada limpieza y uso de productos antisépticos como la clorhexidina. Todo ello debe ser pautado por un veterinario.

Hay ocasiones en las que la madre no corta el cordón umbilical o lo intenta hacer muy cerca del abdomen del gatito, es entonces cuando tú debes quitarlo. Para cortar el cordón umbilical de un gatito recién nacido debes tener las manos limpias o utilizar guantes desechables. Luego, debes atar alrededor del cordón un hilo dental, a unos 5 cm del cuerpo del gatito, y volver a hacer otro nudo a unos 2 cm de distancia del otro para proceder a cortar el cordón entre ambos nudos. Las tijeras deben estar previamente esterilizadas. Hecho esto, lo más aconsejable es contactar con tu veterinario de confianza para que te explique los cuidados que debes aplicar.

Enfermedades relacionadas con el ombligo de los gatos

Dos problemas son los que principalmente pueden aparecer en relación al ombligo de nuestros gatos: la onfalitis y la hernia umbilical.

Onfalitis

La onfalitis es la inflamación e infección del ombligo y tejidos que lo rodean en los recién nacidos durante su primera semana de vida. Cursa con lesiones como:

  • Eritema o enrojecimiento.
  • Induración.
  • Dolor de la piel periumbilical.
  • Mal olor asociado o no a exudado purulento.

Se trata de una infección por bacterias, generalmente Gram-positivos y estafilococos, que incluso puede llegar a ser susceptible al tétanos. Esto se debe a que los tejidos del muñón umbilical son un medio de sustento muy bueno para las bacterias.

Hernia umbilical

La hernia umbilical en gatos ocurre cuando el cordón umbilical no se cierra como es debido, es decir, no cicatriza como debe, por lo que se comunica la cavidad abdominal con la pared abdominal, permitiendo el paso de contenido abdominal por dicha apertura, como puede ser grasa, asas de intestino delgado o el omento.

En ocasiones, las hernias umbilicales están asociadas a las inguinales congénitas, que se producen por un fallo en los anillos inguinales, que son unas estructuras por donde pasa el cordón espermático en los machos o el ligamento redondo del útero en las hembras, además de nervios y vasos sanguíneos. Es frecuente que las hernias umbilicales se produzcan de manera congénita debido a que suelen ser gatos con un débil tejido conjuntivo, aunque en ocasiones se pueden ver de forma secundaria a caídas, golpes o alteraciones nutricionales o metabólicas durante la gestación de la gata. Las hernias umbilicales se pueden detectar mediante la palpación de un abultamiento en la zona del ombligo, generalmente asintomática, excepto si está estrangulada, situación que puede poner en peligro la vida del pequeño felino.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Los gatos tienen ombligo?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Cuidados básicos.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:

Bibliografía
  • Harvey, A.; Tasker, S. (Eds). (2014). Manual de Medicina Felina. Ed. Sastre Molina, S.L. L ́Hospitalet de Llobregat, Barcelona, España.