Las avellanas pertenecen al grupo de los frutos secos, unos alimentos muy ricos en nutrientes como las vitaminas, los minerales, las proteínas y los antioxidantes, pero también muy calóricos. Aunque son insaturadas y beneficiosas, contienen un elevado porcentaje de grasas. Por este motivo, no son un alimento que debes ofrecer a tu perro con frecuencia, sino con mucha moderación y siempre bajo circunstancias especiales o de forma muy esporádica.
Las avellanas no estarían aconsejadas en los perros alérgicos a los frutos secos, los perros pasados de peso, con ciertas enfermedades del páncreas o del aparato digestivo. Si quieres conocer más sobre el consumo de avellanas en los perros, sus beneficios, efectos secundarios, dosis, contraindicaciones y cómo ofrecerlas, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal, donde te explicamos si los perros pueden comer avellenas y cómo.
¿Las avellanas son buenas para los perros?
Las avellanas son frutos secos, unos alimentos que dependiendo de cuál estemos hablando pueden incluso ser peligrosos para los perros. No obstante, las avellanas en concreto no deben suponer ningún problema para estos animales, pues no presentan ningún tipo de peligro ni toxicidad. Eso sí, al ser un alimento muy graso, su consumo tampoco es del todo recomendable, o al menos no como parte de su dieta diaria, puesto que les predisponen al sobrepeso, entre otros problemas.
Los perros son carnívoros facultativos, lo que quiere decir que se han adaptado para consumir, también, otros alimentos aparte de la proteína de origen animal (por ello en ocasiones incluso se les considera animales omnívoros). Así, requieren una dieta basada en alimentos cárnicos y alimentos vegetales o ricos en hidratos de carbono, como los tubérculos o los cereales, algo que suple a la perfección una dieta completa comercializada para la especie canina como las que encontramos en el mercado, ya sea en forma de pienso seco o comida casera elaborada por especialistas, entre otros tipos de alimentación. Por todo ello, tu perro no necesita ingerir alimentos más allá de su dieta habitual, aunque te lo pida. Sin embargo, de vez en cuando todos los cuidadores de perros, siempre que no exista algún tipo de contraindicación, suelen darles algún tipo de snack o alimento extra que les gusta en especial, y uno de ellos puede ser las avellanas.
Beneficios de las avellanas para los perros
Las avellanas son un alimento muy graso, pero presentan a su vez enormes beneficios para la salud de quienes las consumen debido a su densidad nutricional, algo de lo que también se podrían beneficiar los perros que las coman de vez en cuando a modo de premio.
Entre los beneficios encontramos que puede contribuir a mejorar los niveles de colesterol y la salud del corazón, pues contienen ácidos grasos monoinsaturados y ácido oleico, que controlan el colesterol sanguíneo y mejoran la salud cardiovascular. Al ser ricas en antioxidantes como los fitoesteroles y la vitamina E, protegen frente a los radicales libres y el estrés oxidativo.
Por otro lado, por su contenido en minerales como el magnesio, el fósforo o el calcio, contribuyen al funcionamiento de procesos metabólicos, de los huesos y al equilibrio del sistema nervioso. Debido a que contienen grandes cantidades de ácido fólico (vitamina B9) y zinc, están especialmente indicadas en el embarazo y la lactancia e intervienen en la producción de los glóbulos rojos, la multiplicación celular y creación de nuevas células y en el desarrollo nervioso. Las avellanas también contienen una buena cantidad de proteínas de origen vegetal, ideales para el mantenimiento muscular de nuestros perros.
¿Cuántas avellanas puede comer un perro?
Las avellanas no se deben ofrecer de forma indiscriminada debido a su gran cantidad de calorías. Por este motivo, lo más aconsejable es ofrecer muy pocas avellanas y siempre de forma ocasional, nunca por rutina.
Debes saber que los alimentos fuera de la dieta de tu perro nunca deben suponer más del 10 % de la ingesta diaria, por lo que piensa en si le das algún otro tipo de snack o alimento de consumo humano que le guste especialmente. Por norma general, no deberías ofrecer más de 3 o 4 avellanas a la semana si tu perro es de tamaño mediano a grande, un máximo de 2 si es pequeño o 5 si es de gran tamaño.
¿Cómo dar avellanas a mi perro?
La mejor forma de ofrecer avellanas a tu perro es, por supuesto, retirando la cáscara y triturándolas para evitar que se atragante al comerla entera, especialmente si tu perro es de los que comen con ansia o es nervioso. Puedes trocearla o triturarla hasta que se pulverice para mezclarla con algún tipo de alimento natural o su ración de comida casera (si es que sigue esta dieta), puesto que no es conveniente mezclarlas con el pienso. Hablamos de ello en este artículo: "¿Es bueno combinar pienso con comida casera?". Entonces, ¿los perros pueden comer crema de avellanas? Si es 100 % natural, sin sal ni azúcares añadidos, puedes mezclarla con algún alimento, tal y como acabamos de comentar.
Debes saber que las avellanas contienen una serie de compuestos que pueden actuar como antinutrientes, entre los que destacan el ácido oxálico, que cuando pasan al sistema digestivo se unen al magnesio o al calcio y forman unas sales insolubles que pueden originar cálculos renales, los cuales a su vez pueden causar una insuficiencia renal o una obstrucción del flujo de la orina. El ácido fítico también se une a minerales, en concreto al calcio, zinc, hierro, manganeso y magnesio, por lo que el perro obtendría una menor absorción de estos minerales en su dieta. También contienen taninos, que intervienen en la absorción de las vitaminas B12 y A, e inhibidores de las tripsinas, unas sustancias que bloquean la acción de estas enzimas secretadas por el páncreas para facilitar la absorción proteica. Por ello, es importante tomar muy en cuenta la recomendación de no superar la cantidad indicada en el apartado anterior.
Efectos secundarios de las avellanas para perros
Las avellanas, debido a su contenido en grasas y calorías, pueden aumentar el peso de tu perro si son consumidas con frecuencia, predisponiendo al animal al sobrepeso y la obesidad, que a su vez predisponen a enfermedades metabólicas y cardiovasculares, entre otras. Debido a su contenido graso, también pueden hacer que tu perro sea más propenso al desarrollo de pancreatitis, una dolorosa inflamación del páncreas que repercute negativamente en la salud y calidad de vida del perro afectado.
Las avellanas nunca se deben ofrecer en combinación con otros frutos secos, especialmente con las nueces de macadamia, ya que estas contienen más contenido de ácido oxálico que las avellanas, provocando irritación de la mucosa del esófago y estómago, así como síntomas como debilidad, parálisis, mareos, problemas de movilidad, dolor abdominal, temblores y vómitos. También pueden producir un aumento del riesgo de formación de cálculos de oxalato cálcico, que solo se pueden eliminar mediante la cirugía. Hablamos de ello en este artículo: "¿Los perros pueden comer nueces?".
Contraindicaciones de las avellanas para perros
Como acabamos de comentar, nunca debes ofrecer avellanas a tu perro en combinación con otros frutos secos, especialmente con las nueces de macadamia, por el riesgo que tienen los oxalatos. Tampoco debes ofrecer avellanas a tu perro si esté está a dieta porque tiene sobrepeso u obesidad, si presenta alergia a los frutos secos o si tiene pancreatitis. Tampoco es conveniente ofrecer avellanas si tu perro se encuentra enfermo o convaleciente de alguna enfermedad, especialmente alguna enfermedad digestiva, porque es un alimento que puede resultar algo fuerte para su organismo en estos momentos.
Ahora que sabes que los perros pueden comer avellanas, pero con moderación, sigue aprendiendo y descubre en este vídeo cuáles son las mejores frutas para los perros:
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