¿Los perros pueden comer jamón?

¿Los perros pueden comer jamón?

Por muy buena que sea la comida que escojamos, el perro siempre va a intentar que le demos algo de nuestro plato. Por eso es habitual que tengamos dudas sobre qué alimentos son aptos para él y cuáles debemos evitar porque le pueda perjudicar. El jamón es uno de los que más interrogantes suscitan entre los cuidadores. ¿Acaso los perros pueden comer jamón york o serrano?

En este artículo de ExpertoAnimal, respondemos a la pregunta de si los perros pueden comer jamón, de qué tipo, cuándo y en qué cantidad. ¡Vamos a ello!

¿Los perros pueden comer jamón serrano?

¿Los perros pueden comer jamón serrano o no? El jamón serrano procede de las patas traseras del cerdo y es carne sometida a un proceso de salazón y secado. Por lo tanto, hay que tener en cuenta su aporte de sal. Los perros, como carnívoros que son, pueden comer carne sin ningún problema. De hecho, su dieta debe estar basada en la proteína de origen animal. Pero también es cierto que no se recomienda incluir la sal en la alimentación canina. Y ese es el principal inconveniente del consumo de este tipo de jamón.

¿Cómo dar jamón para perros? A grandes rasgos, podemos decir que un pequeño trozo o loncha de jamón serrano se le puede dar al perro de vez en cuando. Por ejemplo, a modo de premio, como 1-2 veces a la semana, nunca todos los días. También puede ofrecerse si tenemos que darle alguna pastilla que no conseguimos que trague de otra manera.

Esta recomendación sirve para perros adultos y sanos. Si nuestro ejemplar presenta alguna patología o le estamos dando un alimento especial recetado por el veterinario, hay que preguntarle al profesional si es adecuado o no que le ofrezcamos, aunque sea ocasionalmente, un trozo de jamón serrano.

Aunque a nosotros nos parezca una cantidad mínima, si el perro tiene que seguir una dieta específica para controlar o tratar un problema de salud, con la adición del jamón estamos repercutiendo en el efecto que se pretende con la dieta.

Ahora que ya sabes que los perros pueden comer jamón serrano, te dejamos con una lista de otros 10 alimentos humanos que pueden comer los perros.

¿Los perros pueden comer jamón cocido o York?

El jamón cocido también se conoce con el nombre de jamón dulce o jamón de York. Al igual que el jamón serrano, el jamón York para perros es carne procedente de las patas traseras del cerdo, pero, en este caso, se cuece en agua con sal, incluso a veces con otros condimentos.

Por lo tanto, también va a contener sal, aunque en menor cantidad que el jamón serrano. Esto hace que se lo podamos dar a nuestro perro más veces, aunque tampoco es adecuado su consumo en grandes cantidades o todos los días, ya que no deja de ser una carne procesada.

A la venta podemos encontrar jamón cocido bajo en sal, que sería una mejor opción. Eso sí, es buena idea darle un trozo y esperar a ver cómo le sienta. Algunos perros son muy sensibles y de estómago delicado y cualquier cambio en su dieta, incluso en una pequeña cantidad, le puede provocar molestias intestinales como heces blandas o diarrea. Por eso es mejor dar un margen de tiempo para ver el efecto y, si le sienta mal, sabemos que no es buena idea darle más, por mucho que le haya gustado.

¿Los perros pueden comer jamón de pavo?

Ahora bien, ¿los perros pueden comer jamón de pavo? Al lado del jamón cocido también podemos encontrar el denominado jamón de pavo o pechuga de pavo. Como su nombre indica, la carne no es de cerdo, sino de pavo, procedente del muslo o de la pechuga. Tiene un menor contenido en grasa, pero igualmente es una carne procesada que podremos incluir en la dieta canina de manera ocasional y mejor eligiendo productos de calidad, que serán los que contengan una mayor cantidad de carne, un menor porcentaje de sal y los mínimos aditivos. Estas recomendaciones también sirven para las personas.

¿Los perros pueden comer beicon?

No se recomienda dar beicon a los perros. El beicon, el tocino o la panceta también proceden del cerdo, en concreto se corresponden con la piel y las capas grasas bajo ella que se localizan en la zona ventral del animal. Aportan una considerable cantidad de grasa y de sal, si se ha utilizado la salazón para su conservación.

De la sal ya hemos hablado, pero un exceso de grasa también puede resultar perjudicial para los perros, al igual que para las personas. No solo corren el riesgo de engordar, lo que ya supone un perjuicio considerable y más que estético, sino que podrían sufrir pancreatitis canina, una patología que puede resultar fatal. De nuevo, un pequeño trozo, en función del tamaño del perro, un día es aceptable, pero, por mucho que a él le guste, el consumo no debe ser ni frecuente ni en grandes cantidades.

Ahora que ya sabes que se le puede dar jamón a un perro, si quieres saber qué alimentos son peligrosos para ellos, te animamos a leer este otro artículo sobre Alimentos prohibidos para perros.

¿Los perros pueden comer carne de cerdo?

Ahora que ya sabes que el jamón no le hace daño a los perros, probablemente te preguntes si pueden comer carne de cerdo directamente. Aunque el jamón tanto serrano como cocido es una opción para el consumo de cerdo muy popular y extendida, también lo es la carne porcina tal cual, sin curación ni procesado de ningún tipo. Si los perros pueden comer jamón, la carne de cerdo que compramos en cualquier carnicería es mucho más adecuada para ellos.

De hecho, en aquellos ejemplares en los que se sospeche una alergia alimentaria y que siempre hayan comido el típico pienso a base de arroz y pollo, puede prescribirse una dieta con carne de cerdo para diagnosticar la alergia, siempre y cuando el perro no haya consumido con anterioridad este producto.

En este punto es importante diferenciar entre los alimentos que deben formar parte de la dieta del perro, como podría ser la carne de cerdo, de aquellos que deben dejarse para un consumo ocasional, como el jamón. Para que tengamos una idea, los premios nunca pueden superar el 10 % de la cantidad recomendada de calorías para cada día.

Además, recuerda que si quieres ofrecerle a tu perro solo comida casera, tienes que consultar con un veterinario especializado en nutrición para elaborar un menú equilibrado que cubra todas sus necesidades nutricionales. Si te limitas a darle las sobras de tu plato no estará bien nutrido y la consecuencia serán distintas enfermedades.

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Bibliografía
  • Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.